Cultura

Murió Rolando Concatti, el excura que se volvió referente político y cultural

Rolando Concatti  era Contador Público, pero pocos lo sabían ya que trascendió por su labor cultural y política. Fue sacerdote y cofundador del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.

sábado, 22 de junio de 2019 · 13:33 hs

Rolando Concatti fue un hombre que abrazó al peronismo y "colgó" los hábitos por amor. A la par, sus testimonios literarios quedan, tras su fallecimiento, para todos los mendocinos. Protagonista de una "rebelión" de sacerdotes que optaron por la política, a él le tocó, además, fundar una familia mientras otros, como el caso del recordado Jorge Contreras, se quedaron dentro de la Iglesia. 

“Nuestra opción por el peronismo” es el libro escrito en 1971, por parte de uno de los líderes pertenecientes al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, Concatti.

La obra se enmarca en un momento divisorio dentro del MSTM, a partir de varios encuentros donde venían discutiendo más de un año no tanto el objetivo final (el socialismo) sino la situación política inmediata y real. El optar por el peronismo u otras posiciones más de izquierda.

Sin dejar de criticar y cuestionar ciertos aspectos del peronismo (“el Peronismo no es para nadie que sea lúcido y honesto, la maravilla de los siglos”), Concatti junto con otros sacerdotes como Rubén Dri o Múgica, consideraban que era la única fuerza popular capaz de asegurar el cambio revolucionario. La conclusión era “no basta ser peronista para ser revolucionario. Pero no se puede ser revolucionario y antiperonista”.

Un resumen de este trabajo fue publicado previamente en su momento por la revista Cristianismo y Revolución, en su último número.

Entre las diferencias y conflictos internos sumados a la represión, el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo a partir de 1973 se fue eclipsando.  Digitalizado, ese libro puede leerse en PDF haciendo clic aquí.

A la hora de su fallecimiento tenía 86 años. Su historia es compleja y nunca imparcial: luego de recibirse de Contador Público Nacional, ingresaría a los 23 años al Seminario Menor de Lunlunta en el departamento de Maipú y luego, en 1957, al Mayor de Córdoba. En 1965 participaría, junto a su gran compañero Oscar “Braquio” Bracelis, del conflicto de los “27 curas rebeldes” (Lanusse, 2007; Concatti, 2009).

Al terminar la dictadura, de la que tuvo que exiliarse, Concatti organizó, junto a Oscar Bracelis, Norma Fernández, Horacio Barri, Ricardo Rojo, Alberto Parisí y un grupo extenso y renombrado de colaboradores, la publicación de la revista Alternativa Latinoamericana. Durante cinco años (1985-1990) y en once números, la revista-libro albergó y difundió debates e ideas sobre temáticas tan variadas como la educación popular y la Teología de la Liberación; las problemáticas económico-sociales abordadas desde teorías críticas y la reconfiguración de movimientos políticos y sociales en forma de organizaciones no gubernamentales.

La Alternativa se propuso reconstruir las redes intelectuales y sociales que la dictadura había desmantelado, cumpliendo un rol no sólo “comunicacional”, sino también contribuyendo a la subsistencia física de sus colaboradores. Fue punto de encuentro para diversas corrientes intelectuales: la Filosofía de la Liberación (colaboraron en ella Arturo Roig, Enrique Dussel, Osvaldo Ardiles, Horacio Cerutti), el peronismo de la Renovación (Salvador Ferla, Hugo Chumbita), el viejo grupo de las Cátedras Nacionales y la Antropología 3er Mundo (Guillermo Gutiérrez, Horacio González, Aníbal Ford, Alcira Argumedo). También fue frecuente en ella la reproducción de artículos provenientes de distintas revistas latinoamericanas, como por ejemplo Socialismo y Participación de Perú, la revista Pasos del DEI de Costa Rica, Tempo &Presença de Brasil, entre otras. Nos deja también 7 magnificas obras como el ensayo “Fin de la economía Peronista” “Ensayos latinoamericanos”, la novelas “Nos habíamos jugado tanto” “Que esta de olvido y siempre gris”, “El tiempo diablo de Santos Guayama”, la colección de cuentos “La historia es puro cuento” y “Ensayos entre luces y sombras” que quedaran el legado cultural no solo de los lujaninos sino de toda Latinoamérica .