Sentencia histórica

Apropiación de bebés: condenaron a 10 años de cárcel al entregador de Claudia Domínguez

Esta mañana se dio a conocer la sentencia en el primer juicio por apropiación de bebés desarrollado en Mendoza. Héctor Carabajal, el militar entregador, fue condenado a 10 años de cárcel. En tanto Julio Humberto Bozzo y Antonia Clementina Reitano, el matrimonio de apropiadores oriundo de Mendoza, recibieron una condena de tres años de cárcel.

jueves, 7 de marzo de 2019 · 15:39 hs

El Tribunal Oral Federal 1 de Mendoza condenó este jueves a 10 años de prisión a Héctor Carabajal, exmilitar y agente de Inteligencia del Destacamento 144, quien se apropió de Claudia Domínguez Castro, la nieta 117 recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo, y la entregó en adopción irregular a sus apropiadores, un matrimonio mendocino compuesto por Julio Humberto Bozzo y Antonia Clementina Reitano.

Bozzo y Reitano, quienes criaron a Claudia Domínguez como si fuera su hija, recibieron una condena de 3 años de cárcel y se les prohibió salir de Mendoza sin previo aviso al Tribunal Oral Federal.

“Siento mucho el dolor que le causé a la familia”, fueron las últimas palabras de Carabajal frente al tribunal, integrado por Alejandro Piña, Alberto Carelli y María Paula Marisi. 

La querella, representada por los abogados Viviana Beigel y Pablo Salinas, había pedido 15 años para Carabajal y 6 para Bozzo y Reitano, por lo cual no se retiraron del todo satisfechos tras conocerse la condena y anticiparon que presentará un recurso de Casación. El Tribunal calificó los hechos como delitos de lesa humanidad.

Este fue el primer juicio por apropiación de niños que se realiza en Mendoza y, por esta razón, se trata de una sentencia histórica.

Claudia fue restituida en 2015, cuando supo que era hija de Gladys Castro y Walter Domínguez, quienes siguen desaparecidos. Los padres de Claudia eran mendocinos y militantes comunistas. El 9 de diciembre de 1977 fueron secuestrados en su casa de Godoy Cruz. En aquel momento Castro estaba embarazada de seis meses. Su hija nació en cautiverio en marzo de 1978 y recuperó su identidad recién en 2015.

Carabajal, quien prestaba servicio en el Destacamento de Inteligencia 144 del Ejército, se apropió de la bebé y la entregó a Bozzo y Reitano, quienes -con la ayuda del militar- la anotaron como hija propia. A 41 años de estos crímenes, Claudia y su familia obtuvieron algo de justicia.