Conocé dónde funcionan los radares de velocidad en las rutas argentinas

Miles de argentinos están saliendo o saldrán próximamente rumbo a sus vacaciones de verano, la gran mayoría en vehículos particulares que circularán por las principales rutas turísticas del país. Ello conlleva un incremento en los controles viales para reforzar la seguridad y minimizar la posibilidad de accidentes y multas.

En ese sentido, además de todas las precauciones correspondientes a la hora de viajar en un rodado, es necesario conocer los puntos en los que se han instalado radares de velocidad, los cuales funcionan como herramientas que facilitan la disminución de incidentes viales provocados por los excesos de las velocidades máximas, a la vez que el uso de esta tecnología permite ampliar el control en una considerable extensión.

Conforme con las leyes nacionales 24449 y 26363, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) es la única institución en la Argentina que autoriza y homologa la colocación y el uso de cinemómetros (radares) sobre rutas nacionales de todo el país, aunque las provincias y los municipios mantienen potestad para regular en esta materia sobre los corredores bajo sus jurisdicciones. Los radares son sujetos a controles previos a su puesta en funcionamiento por el INTI, como así también a verificaciones anuales que determinan la vigencia de uso, quedando así habilitados para ser utilizados.

Cabe resaltar que deben ser operados por personal capacitado y matriculado por este organismo.

Actualmente hay instalados 153 radares en las rutas argentinas, de los cuales 99 pertenecen a la ANSV y los 54 restantes se encuentran en el corredor costero que une la Autopista Buenos Aires-La Plata con los balnearios de la Costa Atlántica a través de las rutas 2, 11, 63 y 74, por lo que estos últimos están bajo custodia de la Provincia de Buenos Aires y los municipios adyacentes.

En Mendoza, funcionan dos cinemómetros móviles de la ANSV ubicados entre los kilómetros 981 y 1011 de la Ruta Nacional 7, en jurisdicción del departamento San Martín. Ambos fueron habilitados por el organismo nacional el 29 de septiembre de 2015 y el 15 de julio de 2016, y desde entonces han sido objeto de controversia por la cantidad de infracciones emitidas a conductores.

Por su parte, la zona con más radares es el Corredor Costero que conecta la Ciudad de Buenos Aires con los principales balnearios de la costa bonaerense. La mayoría están ubicados sobre la Ruta 2, entre los kilómetro 11 y 205, y posteriormente entre los kilómetros 320 y 400, ya en el ingreso a Mar del Plata. También hay otros instalados sobre la rutas provinciales 74 (cerca de Pinamar), 11 (desde General Conesa hasta el Partido de la Costa) y 63 (que enlaza las RP 2 y 11 a la altura de Dolores).

Cabe mencionar que las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe tienen su propio régimen de autorización de radares, al adherirse con reservas a la Ley 26.363, aunque sus aparatos deben pasar los controles nacionales. Por ejemplo, en Córdoba la Policía Caminera extiende un arsenal de radares móviles en sus principales rutas de jurisdicción provincial, y la capital mediterránea recientemente los llevó a sus avenidas urbanas.

De estas tres provincias, solo Buenos Aires posee diez radares bajo jurisdicción de la ANSV, todos aparatos fijos colocados en la Autopista Panamericana, al norte del conurbano bonaerense.

Una de las provincias con mayor cantidad de cinemómetros funcionando en sus rutas nacionales es Corrientes, que posee 16 aparatos móviles y 12 fijos distribuidos en las RN 12, 14, 118 y 123.

También Misiones, Salta y Entre Ríos cuentan con una importante cantidad de radares: 15, 8 y 7, respectivamente.

En la Patagonia actualmente solo funcionan dos cinemómetros móviles desplazados en el kilómetro 2051 de la Ruta Nacional 40, en la localidad de Dina Huapi y cerca del acceso este a la ciudad de Bariloche.

Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán también poseen radares de velocidad.