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Sigue muy grave la anciana que fue atacada por una perra Pitbull

El estado de Elena Suárez (85) continúa siendo crítico, pese a la leve mejoría que se ha registrado en las últimas horas. La anciana, que fue mordida por el can el domingo en Maipú, sufrió la amputación de su pierna derecha. Si la infección puede ser totalmente limpiada, los médicos estiman que podrían salvarle la otra extremidad.
La mujer permanece internada en el Central. Foto: Nacho Gaffuri / MDZ
La mujer permanece internada en el Central. Foto: Nacho Gaffuri / MDZ

La anciana que fue atacada por una perra Pitbull el pasado domingo continúa en grave estado. Aunque se registró una leve mejoría en las últimas horas, la pierna derecha de la mujer fue apuntada y podría pasar lo mismo con la izquierda, en el caso de que la infección no pueda ser limpiada en su totalidad.

Elena Suárez (85) fue atacada el domingo por una perra de raza Pitbull. Aparentemente, otro perro también habría mordido a la anciana, pero no pudo ser precisado. En cambio, si es contundente la gravedad de la situación: la mujer recibió mordeduras en el rostro y en ambas piernas. Tanto huesos como músculos quedaron comprometidos.

Además, la infección que de por sí provocó la mordedura se agravó con el tiempo en que Suárez , quedó tirada en la calle. Este lunes, los médicos no tuvieron otra opción que amputarle la pierna derecha y la misma decisión está aún latente para la extremidad izquierda. Sin embargo, podría evitarse en caso de que la infección generalizada se controle en su totalidad.

Dentro del cruel panorama, este fue el avance que comentó el director del Hospital Central, Guillermo Elías. Suárez quedó internada allí el domingo y permanece asistida por un respirador, por lo que es mantenida con una “consciencia leve”. A su lado, están sus familiares, quienes se mantienen en vilo esperanzados en que el estado de Elena mejore.



Elías comentó que la mujer “llegó con un shock severo con lesiones gravísimas en huesos y músculos”, siendo “los miembros inferiores y la cara” las zonas más comprometidas. Según el parte del médico, “la contundencia de las mordidas y la laceración de la piel produjo una inflamación sistémica”.

Justamente, esta inflamación de los principales órganos de la persona, así como la infección provocada por los gérmenes que se mantienen en la sangre derivaron en la decisión de la cirugía ortopédica. El desgarro que produjo el can sumado a la avanzada edad de Suárez complica el panorama. Sin embargo, una leve respuesta al tratamiento antibiótico podría evitar la amputación de la otra pierna.

Según detalló Elías, la gravedad de Suárez podría atribuirse en un 80% a la agresión del animal y un 20% a la edad de la señora, porque el corazón no responde igual que al de una persona más joven. El director del Central recordó que sólo pueden hacerse “pronósticos” y éste sigue siendo “grave”.