Cada vez falta menos para el 29 de septiembre y como en juego de mesa los candidatos empiezan a tejer sus estrategias. Las elecciones previas sirvieron para trazar una radiografía precisa sobre la cual trabajan los jefes de campaña. Tanto en las PASO provinciales como en las nacionales, el oficialismo observó una fortaleza importante en el Gran Mendoza. Sin embargo, también reveló que el peronismo se hace fuerte en la periferia y la oposición se entusiasma con quebrar el poder de la gestión de Alfredo Cornejo.

Las últimas elecciones municipales ratificaron la gravitación del PJ en el sur provincial con una gran elección de Emir Félix en San Rafael. Además, Lavalle también quedó confirmado como un municipio peronista y en Tunuyán Martín Aveiro obtuvo más del 70% de los votos. Si bien los ciudadanos pueden cambiar su voto entre un comicio municipal y otro provincial, en las filas de la candidata Anabel Fernández Sagasti apuestan a ratificar la tendencia. 

Además, observan que en las PASO nacionales el sur de la provincia de Mendoza votó a favor de Alberto Fernández y lo mismo ocurrió en el Este y en el Valle de Uco. Solo en el Gran Mendoza el oficialismo logró superar a la marea Fernández-Fernández que arrasó como un tsunami en casi todo el país.

En el entorno de Rodolfo Suarez intentan levantar la imagen en el sur y para eso se apuestan a reforzar el concepto de continuidad de la gestión de Alfredo Cornejo. A eso se debe la intensidad de la campaña en departamentos como San Rafael, Malargüe y General Alvear, adonde Suarez no es tan conocido como en el oasis central. Además, tácitamente, se marca la diferencia que existe entre Cornejo y el gobierno nacional de Mauricio Macri que queda escondido debajo de la alfombra.

Todo lo contrario ocurre con Anabel Fernández Sagasti. La candidata del PJ procura dejar claro que Cornejo y Suarez forman parte de Juntos Por el Cambio y se cuelga del descontento nacional para tener más chances de ganar en las urnas. Además, se ilusiona con que sus candidatos a intendentes se hagan fuertes en algunos municipios y le ayuden a sumar fuerza en departamentos como La Laz, Santa Rosa, Rivadavia, Malargüe y General Alvear.

El flanco débil que quiere aprovechar Sagasti

En el sur el PJ aspira a una buena elección en San Rafael y a ganar Malargüe. En ese municipio en frente Elegí se quedó con el 61% de los votos en las PASO de junio y luego en agosto Alberto Fernández arrasó por 20 puntos en la PASO nacional. Eso ilusiona a los allegados de Fernández Sagasti que creen que el peronista José Barro tiene serias chances de derrotar al radical monterista Juan Manuel Ojeda.

También aspiran a dar vuelta el resultado de las PASO en Alvear donde Cristian González sueña con vencer al actual intendente Walter Marcolini. En las PASO nacionales esos municipios votaron a Alberto Fernández y Sagasti cuenta con que esos ciudadanos descontentos la elijan como gobernadora.

Algo similar ocurre en el este. En La Paz y en Santa Rosa las PASO municipales arrojaron un final abierto y el peronismo quiere inclinar la balanza para su lado. Ambos departamentos son conducidos por el radicalismo y sus intendentes planean resistir el embate pero temen no poder salir airosos. En Santa Rosa se repite el enfrentamiento entre Norma Trigo y Flor Destefanis pero esta última sumó un apoyo inesperado. La radical Débora Quiroga enfrentó a Trigo en las PASO y ahora trabaja para que Destefanis sea intendenta.

Mientras tanto, en La Paz Diego Guzmán pelea voto a voto con el gerente del Banco Nación, Fernando Ubieta.  El resultado en las PASO provinciales fue estrecho y en las PASO nacionales Alberto Fernández le ganó por 15 puntos al oficialismo.

Otro municipio radical que se ve amenazado por la ola celeste es Rivadavia. Allí al actual intendente Miguel Ronco no le sobra nada frente a la empresaria Gabriela Lizana. En todos esos departamentos Alberto Fernández se impuso en las PASO nacionales a pesar de que el propio Cornejo tenía un lugar relevante en la lista de Mauricio Macri.

Sin embargo en el búnker radical dan por hecho que Suarez será el candidato a gobernador más votado en todos esos distritos y consideran que eso les garantiza el triunfo a sus intendentes.

La trinchera oficialista

Pero más allá de que todos los muros radicales caigan ante la presión opositora, el oficialismo tiene espaldas como para ganar la provincia aún en un escenario adverso. Se debe a que la imagen de Alfredo Cornejo es fuerte en los municipios más poblados de la provincia.

En Luján, Guaymallén, Godoy Cruz y Ciudad, Suarez juega con ventaja. Oficialismos fuertes prometen ser un pilar sólido para la candidatura del sucesor de Cornejo, más allá de que el peronismo cuenta con candidatos competitivos tanto en Luján como en Guaymallén.

Lo mismo en Las Heras donde Daniel Orozco se encamina hacia su reelección pero antes tendrá que superar a un rival de peso como el exintendente Guillermo Amstutz. Si Orozco logra imponerse en Las Heras y Marcelino Iglesias derrota con contundencia a Alejandro Abraham en Guaymallén, Suarez tendrá serias chances de ser gobernador.

Por eso el PJ jugará fuerte en esos dos departamentos con el objetivo de achicar los márgenes y -por qué no- dar el batacazo. Lo mismo en Luján con un Omar Parisi que tiene la misión de ser competitivo y dar batalla frente a Sebastián Bragagnolo.

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Un análisis aparte merece el caso de Maipú. Luego de décadas, los Bermejo dejan el poder y su delfín Matías Stevanato debería sucederlos. Pero el gobierno se ilusiona con que el cornejista Néstor Majul de la sorpresa y los maipucinos lo elijan como intendente y a Suarez como gobernador.

El fenómeno San Martín

Por último, los analistas observan con diferentes miradas el fenómeno San Martín. Allí el radicalismo logró dar vuelta el resultado de las PASO y Raúl Rufeil derrotó en las urnas al intendente Jorge Omar Giménez.

Lo ocurrido en ese departamento demuestra que los ciudadanos votan distinto dependiendo la elección, ya que allí el PJ se impuso en las PASO nacionales pero los sanmartinianos depositaron su confianza en un radical para conducir el municipio.

También deja claro que el resultado de las PASO no es irreversible y que los votos de un precandidato no necesariamente acompañan al precandidato que se impuso en las primarias.

El poroteo

Pasando en limpio, el resultado de las PASO nacionales que tanto entusiasma al PJ mendocino parece difícil de repetir. El 11 de agosto la ciudadanía votó en contra de Mauricio Macri, quien ya no estará en la boleta.

Incluso con la presencia del presidente, en Mendoza la diferencia a favor de Alberto Fernández fue de 30 mil votos. Es decir que Anabel Fernández Sagasti debería repetir esa misma imagen con triunfos contundentes en todo el sur de la provincia, el Valle de Uco, el Este provincial e incluso en municipios como Las Heras.

A priori, parece improbable que eso ocurra. Sobre todo teniendo en cuenta que los intendentes traccionarán votos en esta elección y que no es lo mismo una elección a presidente y otra a gobernador en la que lo que se pone en juego es la continuidad de una gestión con imagen positiva.

Sin embargo, el propio Cornejo aclaró que no deben dar por ganada ninguna elección y el contexto nacional puede terminar incidiendo si la economía se termina de desplomar. La senadora nacional y candidata a gobernadora del PJ sabe eso e intenta que los mendocinos vayan a cotar el 29 de septiembre pensando en el país. Por eso en los últimos días la visitaron tantos dirigentes nacionales del Frente Todos, los cuales seguirán llegando a Mendoza con ese mismo objetivo.