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Sturzenegger en Mendoza: del reclamo de Cornejo al "silenzio stampa" sobre los aranceles al vino

El ministro de Desregulación recibió planteos del Gobierno y del sector vitivinícola sobre la desregulación del INV.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, vino a Mendoza para dar explicaciones respecto a las fuertes reformas en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), donde se derogaron 973 normas del organismo con el objetivo de eliminar trabas burocráticas y concentrar el trabajo en la fiscalización no de la cosecha, elaboración y transporte, sino particularmente del producto final embotellado.

La reunión se dio en el edificio del INV de calle San Martín de la Ciudad de Mendoza y participaron representantes de entidades vitivinícolas; la vicegobernadora, Hebe Casado; y el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu. También estuvo el ministro de la Producción de San Juan, Gustavo Fernández.

Sin embargo, si bien Sturzenegger contestó consultas del Gobierno y de entidades del rubro vitivinícola, evitó dar una respuesta concreta respecto a si volverá la obligatoriedad del conocido Certificado de Ingreso de Uva (CIU) y también de establecer disposiciones respecto al tenor azucarino, dos medidas que el Poder Ejecutivo pretende que vuelvan, ya que, de otra manera, entienden que se podría "perder trazabilidad" en la elaboración del vino.

El ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu; y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
El ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu; y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

El ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu; y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

"Nos llevamos las inquietudes de los actores del sistema. Sin definiciones, pero sí con el compromiso de seguir revisando" la normativa, mencionó el ministro de Javier Milei, quien señaló que llegó a Mendoza "a escuchar". "No es que venimos acá simplemente a estar un rato y y que nos entre por una oreja y nos salga por la otra. Nos llevamos nos llevamos muchas ideas".

Para Sturzenegger, quien posó con decenas de hojas de la "vieja" normativa del INV, "una regulación es un cuerpo vivo, siempre está en proceso de revisión permanente, porque sería ridículo que no esté en proceso de revisión permanente. Y hemos receptado algunos comentarios", mencionó.

De igual manera, sostuvo que "todo el mundo estaba de acuerdo en el 98% de lo que hemos hecho. La verdad que nos llevamos bastantes felicitaciones de los productores en ese sentido", aseguró.

Aranceles al vino en EEUU: silenzio stampa

Por otro lado, sobre el acuerdo comercial de Argentina con Estados Unidos señaló que es "súper positivo" y que es una "oportunidad" para las industrias argentinas, pero particularmente sobre el vino y los aranceles que hoy están al 10%, no dio definiciones.

"Tenemos un acuerdo de confidencialidad. No podemos dar detalles", expresó, por lo que se deberá aguardar a los próximos días para conocer la "letra chica" de dicho acuerdo y si impactará o no en la exportación de vino al país norteamericano con la posibilidad latente de tener aranceles cero.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

De igual forma, consideró más allá de este punto en sí, que lo que se ha firmado permitirá a la Argentina "a transitar un proceso de integración al mundo".

"Me parece que este es un acuerdo que nos permite avanzar en ese sentido, en varios temas de propiedad intelectual, de comercio digital, etcétera. Es muy positivo en muchos sentidos, y que, además, representa el fruto de una relación única que ha establecido el presidente Milei con el presidente Donald Trump. Una alianza estratégica donde Estados Unidos está pensando en un posicionamiento en las Américas, y que, por consiguiente, es un acuerdo muy sólido, muy duradero, que va a generar frutos muy positivos para el país", añadió.

Defensa de Hebe Casado a las reformas en el INV

Por otro lado, del lado del Gobierno Provincial habló Hebe Casado, quien se posicionó en todas las reformas del INV, sobre las cuales reforzó la idea de que "todos" estaban de acuerdo con el 98% de las medidas tomadas por la Nación; y que el encuentro se dio "en buenos términos".

Sobre el tema del CIU y el tenor azucarino del vino, se limitó a indicar que "se lo llevan para analizarlo y para debatirlo", y agregó que "seguramente habrá otras reuniones en el Ministerio con los ministros de Producción de las diferentes provincias. Pero lo tomaron como una opción y como que lo iban a analizar".

Por último, sobre algún tipo de "temor" respecto a adulteraciones al vino tras la desregulación, consideró que es "una barbaridad" pensar eso.

"Eso es una barbaridad, porque tendríamos que decir que los medicamentos son peligrosos o que el resto de las bebidas como la cerveza, el gin, las gaseosas, los lácteos, también serían un peligro para la sociedad si no tuvieran el control del INV. Sería una locura. Los controles de los alimentos y de los medicamentos siguen siendo los mismos; y al vino se le agrega además un control específico por parte del INV en la góndola", puntualizó.

Las reformas en el INV

Con las nuevas reformas, los controles obligatorios del INV estarán enfocados en la verificación de aptitud para el consumo y detección de adulteración de productos vitivinícolas; mientras que los controles optativos serán los de trazabilidad (origen, añada y varietal) "según necesidades comerciales de cada productor".

Respeto a los registros de viñedos, se elimina la obligación de declarar algunos datos operativos, como la cantidad y modelo de tractores, método de cosecha y técnicas de riego; mientras que los que sí tomarán los relevarán desde el Renspa (Senasa).

Sobre el famoso Certificado de Ingreso de Uva (CIU) a bodegas, se reemplazará por la "Certificación de cosecha", optativa para quienes deseen trazabilidad comercial. En tanto, el productor podrá elegir la frecuencia de presentación: por camión, semanal, mensual o anual.

En cuanto a las fiscalizaciones en planta, se eliminan las inspecciones presenciales del INV dentro de bodegas orientadas a control de stocks, etapas del proceso y estados del producto antes de su terminación.

Sobre las declaraciones mensuales de elaboración, se elimina la obligación de informar litros elaborados mensualmente (antes utilizados para control de stock).

Respecto a los traslados de vino a granel, se eliminan también los permisos de traslado.

Con relación a la libre circulación, ésta se mantiene como único trámite obligatorio para comercializar productos vitivinícolas, a fin de verificar la aptitud para consumo.

Por último, sobre el etiquetado y marcas, los productores ya no deberán esperar la aprobación previa de modelo de etiqueta por parte del INV; y tampoco se exigirá el registro de marca en INPI como condición previa ante el INV.