Patricia Bullrich brindará con el placer de la misión cumplida: el Presupuesto 2026 es ley en el Senado
El Senado sancionó la Ley de Presupuesto 2026, con 46 votos afirmativos y 25 negativos. Cómo se preparó esta victoria en el Congreso.
Patricia Bullrich logró la sanción de Presupuesto 2026 y debutó con éxito en el Senado.
Patricia Bullrich brindará con la tranquilidad de la tarea cumplida. El Presupuesto 2026 es ley en el Senado, con 46 votos afirmativos, 25 negativos y una abstención. Finalmente, no recibió ninguna modificación en el articulado y el presidente Javier Milei, después de dos años de acefalía, podrá promulgar la ley que oriente el gasto de la administración pública nacional.
Tras tensas horas de negociación política, La Libertad Avanza hizo valer el apoyo de sus distintos aliados para consolidar una mayoría de 46 senadores. Finalmente, los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Claudio Vidal (Santa Cruz), Hugo Passalacqua (Misiones) y Rolando Figueroa (Neuquén) dieron la orden a sus senadores de acompañar al oficialismo.
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La Casa Rosada lanzó un salvavidas frente al riesgo de naufragio
En ningún momento el oficialismo gozó de la tranquilidad de saber que contaba con los votos. La Casa Rosada lanzó un salvavidas frente al riesgo de un nuevo naufragio. Desde temprano, Diego Santilli desfiló por los pasillos del Palacio Legislativo. Fue y volvió entre el despacho de Patricia Bullrich —el mismo que hasta hace dos semanas ocupó Martín Lousteau— y el de Martín Menem en la Cámara de Diputados.
El riojano también estuvo en el Senado reunido con el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. La sola presencia del funcionario de Economía evidenció que nada estaba cerrado. Con la calculadora en una mano y el teléfono en la otra, forzó los límites de las matemáticas para ofrecer fondos a los gobernadores a cambio de los votos. Los que más presionaron fueron Raúl Jalil (Catamarca), Ignacio Torres (Chubut), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta).
Este último incluso se tomó el atrevimiento de lanzar un apriete verbal a través de su senadora Flavia Royón (Primero los Salteños). Mientras Bullrich temía que se cayera el capítulo II —donde está el cuestionado artículo 30 que elimina el piso de financiamiento en ciencia y tecnología—, la senadora por Salta tomó la palabra.
“Un presupuesto solo puede construirse con reglas claras, diálogo político e instituciones fuertes. Tenemos que mostrar más y mejor institucionalidad, y para eso es necesario un Presupuesto. No es un cheque en blanco: esperamos que el Ejecutivo dé muestras de una visión de desarrollo", dijo Royón, en un claro mensaje al oficialismo. En paralelo, su gobernador, Sáenz, negociaba por teléfono los votos de esta senadora y del bloque Convicción Federal. Finalmente, Royón votó a favor en general y también en particular cuando se trató el capítulo II, que incluía el artículo 30.
El debut triunfante de Patricia Bullrich en el Senado
Desde que llegó al Senado de la Nación, Bullrich dejó atrás el perfil agresivo y sobrador —el que alguna vez fue catalogado como “halcón”— que cultivó en los últimos años. Primero aceptó que Lorena Villaverde no asumiera como senadora, tras la impugnación por su vínculo con Fred Machado y el narcotráfico. También decidió postergar la reforma laboral, quizá el proyecto que más le entusiasmaba impulsar y que la llevó a presidir la Comisión de Trabajo, una cartera que tuvo un final poco feliz en 2001 cuando la ocupó por última vez. Y luego de que en Diputados la oposición rechazara un capítulo entero del proyecto de Milei, decidió proteger con pinzas el Presupuesto para que no sufriera más cambios y para que el Gobierno tuviera, después de dos años, su primera guía de gasto público, un trámite tan burocrático como planificador, que la Argentina no tiene desde el Mundial de Qatar 2022.
En la jornada de este viernes se vio a una Bullrich dogmática y cautelosa. Solo levantó el tono cuando sabía que tenía los votos y le tocó cerrar el debate. Durante la sesión, caminó el recinto con un cuadro impreso en una hoja en blanco y una birome, donde anotaba cuántos votos podía contar y cuántos no. Iba, golpeaba puertas, entraba y salía de reuniones.
“Hace dos años, luego de atravesar un gobierno terrible, los argentinos elegimos cambiar el método y el sistema. Por más duro que fuera, preferimos dejar de esconder los problemas debajo de la alfombra y decidimos enfrentarlos. Sabíamos que no iba a ser fácil, porque esa lógica estaba instalada en la Argentina. Volvimos a creer, a proyectar, a sanar, a sentir que hay futuro y que el esfuerzo tiene sentido. El cambio ya no es un eslogan vacío: es algo que toca a cada argentino en su vida real. Por eso hoy venimos a consolidar un rumbo económico claro y concreto, con una dirección definida", señaló en un discurso leído, que dejó en evidencia que la oratoria no es su punto más fuerte a la hora de hacer política.
José Mayans estuvo a cargo del cierre del peronismo, como suele ocurrir. Ya sin mucho por hacer, el formoseño se dedicó a lanzar acusaciones sin demasiados fundamentos. "Votar este Presupuesto es votar la corrupción, porque está contra la Constitución. Nosotros no le podemos dar un cheque en blanco para que manejen la deuda como se les antoje", indicó el senador, que después de varios años de representar una mayoría en la Cámara alta, vuelve a probarse el saco del perdedor.


