Milei aprobó el primer test en el Senado y puede mostrar gobernabilidad: ¿y ahora que falta?
Javier Milei pasó el examen: mostró una mayoría operativa en el Congreso. Es lo que pedía el mercado, Donald Trump y el FMI. Ahora deben venir las reformas.
Martín Menem, Patricia Bullrich y Diego Santilli festejan en el Senado
El festejo estaba justificado: aun con la inclusión de artículos amargos para la política, Javier Milei pudo aprobar en el Senado el Presupuesto Nacional 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal casi sin problemas. O mejor dicho, con un número tan holgado que hace seis meses la Casa Rosada ni lo hubiera soñado.
Javier Milei aprendió algo de la política clásica, que es casi lo mismo que el define como casta, y otro tanto le aportaron los gobernadores que negociaron con el gobierno para que el núcleo libertario se diera cuenta que la estrategia de los dos años anteriores ya tenía fecha de vencimiento.
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En el armado del núcleo duro de los votos para aprobar esas leyes clave hubo mas negociaciones, concesiones y hasta insultos cruzados que todo lo que trascendió públicamente. En el centro de esa escena estuvo Patricia Bullrich en el Senado, Diego Santilli en Interior, Luis Caputo desde Economía, Karina Milei y Santiago Caputo. No es una obviedad decir que cada uno debió ceder lo suyo.
Terminada la votación y relajado el músculo comenzaron a aparecer algunas verdades que dieron vuelta alrededor de la negociación para votar el Presupuesto 2026. El paso de la ahora ley por la Cámara de Diputados dejó como saldos los errores de una estrategia desastrosa.
La estrategia Bullrich
La propia Patricia Bullrich se lo dijo a Karina Milei y a Santiago Caputo en una de las reuniones mas calientes que hubo en la Casa Rosada cuando aun no se sabía el futuro de la ley en el Senado.
La publicitada idea de que existiera la posibilidad de que el gobierno rechazara su propio Presupuesto 2026 durante la votación en el Senado porque en Diputados le había eliminado el Capitulo 11 fue, según varios protagonistas, una bravuconada de parte del gobierno que nunca tuvo alguna chance de realizarse.
En este punto Bullrich tuvo de aliado a Luis Caputo. La senadora y jefa absoluta de LLA en el Senado dejó en claro desde el primer día que el Presupuesto 2026 debía convertirse en ley tal como había llegado de Diputados. Fue en esa primera reunión preparatoria de la negociación en el Senado cuando Bullrich dijo que no la tuvieran en cuenta para cometer ninguna locura.
Santiago Caputo aflojó tensiones despues y Karina Milei le bajó de las presiones. El gobierno, hay que decirlo, no tenía mucha mas chance de prolongar el debate del presupuesto. Contar con una ley de Presupuesto Nacional aprobada ya se había convertido en una exigencia del FMI, en medio de la negociación ahora por el waiver que el organismo deberá darle al país por no haber cumplido la meta de recuperar reservas en el BCRA.
¿Quienes le piden gobernabilidad a Milei?
También el mercado mercado miraba como señal de estabilidad institucional la sanción del presupuesto. Y lo que es mucho mas importante el propio gobierno de Washington le venía pidiendo a Javier Milei que mostrara gobernabilidad del sistema y eso se hace casi exclusivamente en el Congreso.
El Presupuesto 2026 llegó así a convertirse en ley con un número que excedió con creces las necesidades mínimas en el recinto. Ni siquiera hubo problemas para sancionar el artículo 30 que limita los pisos mínimos de financiamiento a la educación y la ciencia y tecnología. Los radicales, que bramaron en contra de esa limitación al presupuesto educativo se tuvieron que guardar sus protestas ante la evidencia que, inclusive, senadores de la UCR de provincias dialoguistas, le ponían sin chistar el voto al oficialismo.
No está claro si esa noche en el Senado se inició una nueva era para la política, pero ahora si parece que algo esta cambiando. El kirchnerismo o el peronismo, como quiere que lo llamen ahora en la desbandada que provoca la pérdida de poder de Cristina Fernández de Kirchner, condenada y cada vez mas sola de laderos que le justifiquen su existencia política, no pudo articular una sola acción estratégica esa noche en el Senado.
Crisis sin límite en el kirchnerismo
Cuando el kirchnerismo perdió poder para ganar elecciones , algo que ha sucedido en muchas mas ocasiones que lo que imagina el ideario popular, siempre mantuvo la habilidad para destruir y complicar al oponente. El milagro central de Javier Milei es que ahora ni eso parecen poder hacer las vetustas huestes de Cristina.
Las negociaciones con gobernadores cerraron un marco de acuerdos que puede exceder la votación del Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal, pero no son un cheque en blanco. Ley por ley, obra por obra, ATN por ATN será la regla. El gobierno logró aprobar el presupuesto con 46 votos contra 25 negativos,
En términos legislativos puede hablarse de una paliza a la oposición, sobre todo para un gobierno que antes de las elecciones de octubre no podía armar mayoría ni siquiera con ayuda del PRO y algunos radicales. Por asi alguien se olvidó, LLA tiene ahora 21 senadores propios, el resto fue todo negociado.
Javier Milei así le mostró al mundo la capacidad de generar gobernabilidad. Ese triunfo se dió en parte porque se bajaron las exigencias imposibles que llegaban de la Casa Rosada. El gobierno aprendió, pero ahora necesita convencerse que la victoria no da derechos para siempre.
Los pendientes de Luis Caputo
El debate del presupuesto terminó. Ahora Luis Caputo deberá acomodar partidas para que el desequilibrio de los artículos eliminados no impacte en el equilibrio fiscal. Es un tema menor que el gobierno siempre supo y de fácil solución. Mucho mas difícil será vigilar que se cumplan todas las variables del Presupuesto 2026, como por ejemplo que la inflación proyectada de 10,1 % para todo el año. Con el 2,5 % de noviembre y las peleas alrededor del INDEC por los cambios en la metodología, harán falta varios meses con una inflación que comience con un cero coma el año próximo para poder cumplir esa meta.
Ahora deberán venir tambien las reformas y los temas pendientes de la política. La reforma laboral es mucho mas importante que el Presupuesto 2026 para los ojos de quienes esperan un cambio de orden en la Argentina. También la reforma tributaria, que aun nadie conoce, con la baja de impuestos que se promete desde el principio de la administración Milei.
Problemas no faltan con la agenda pendiente para la economía y tambien con la de Seguridad. A los escándalos por el ANDIS y Diego Spagnuolo se sumó ayer otra investigación complicada que llevó al juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, a ordenar el allamiento de las oficinas de Fernando Julián Martínez, director del Servicio Penitenciario Federal. Se investiga el presupuesto vínculo entre el funcionario y una empresa que provee alimentos a penales como el de Ezeiza.
LLA se enamora del estilo PJ
En el Senado, Bullrich, con su ejecutividad "peronista", le tapó la boca a todo el kirchnerismo que quiso hacer planteos dilatorios en la sesión. Poco antes había convocado a una sesión para el 11 de febrero donde LLA quiere aprobar la reforma laboral. Y al mismo tiempo se decidió postergar para mas adelante el nombramiento de los tres auditores que le tocan al Senado dentro del colegio de la Auditoría General de la Nación.
El oficialismo evita así que lo acusen en el Senado de un pacto con el kirchnerismo en contra del PRO para nombrar los auditores.
Ningun senador K pudo hacer baza en algún concepto que cambiara la mayoría que el gobierno había cerrado en negociaciones con gobernadores de todos los colores, incluidos ex K, el PRO y el radicalismo.
Es otra prueba de la situación que vive el kirchnerismo por estos días. La pelea de fondo de la semana fue entre la quilmeña Mayra Mendoza y Juan Grabois, que fue alimentando protestas de trapitos y cooperativas de dudosa procedencia por varios municipios peronistas. Los cruces entre Mendoza y Grabois y las acusaciones mutuas son un termómetro de lo que ya se rompió y la dificultad de arreglarlo.
Cristina sigue internada pero no convoca
La Cámpora le organiza una vigilia, silenciosa esta vez, a Cristina Fernández de Kirchner frente al Sanatorio Otamendi. Poca empatía con el momento y menos gente. En otra muestra del momento; aunque resulta difícil de escribir es una realidad que ni la internación de Cristina o las complicaciones con su "íleo posoperatorio" despiertan alguna empatía con la expresidenta, mas allá de sus adictos.
El año arranca con éxitos para el gobierno y algunos premios en la economía. ¿Hay pendientes? Muchos e inminentes. Luis Caputo tiene que terminar de juntar los US$ 4300 millones que necesita para cubrir los vencimientos externos de enero. Hasta hoy le faltan unos US$ 1700 millones.
En materia de actividad los números no están terminando con todas las luces que se esperaba. Es cierto que el tercer trimestre apareció con una reducción de la desocupación a 6,6% y superavit comercial de US$ 2500 M, como hacía años no se dectaba, pero la actividad no alcanza para dar buenas noticias.
En octubre la contracción fue de 0,4%. Es un dato del EMAE que el INDEC publicó hace una semana. La suba interanual fue de 3,2 % y de 5 % en lo que va de este año. Falta bastante todavía para que el efecto del orden económico se sienta en los bolsillos y las PyMEs. Y es la agenda mas importante que le queda al gobierno por delante.

