Luis Petri cerró la campaña con la euforia de Milei, ante la mirada de un Alfredo Cornejo conforme
El primer candidato del frente de los oficialismos protagonizó el acto de cierre de campaña copado por una militancia violeta ruidosa. Para Cornejo y con el "diario del viernes", fue un "buen acuerdo".

Luis Petri celebra el apoyo de la militancia. AlfredO Cornejo a su lado.
Marcos Garcia / MDZEl frente se llama La Libertad Avanza + Cambia Mendoza y en la boleta el color de fondo es el violeta. Es el mismo color que predominó en el cierre de campaña que impulsa a Luis Petri, actual ministro de Defensa de Javier Milei, a la Cámara de Diputados de la Nación. También a la radical Pamela Verasay, rédito cornejista de una alianza desequilibrada.
El acto estaba pautado para las 18.30 en el club Andes Talleres y cerca de las 19.05 llegó el primer candidato. Para ese momento, toda la militancia libertaria presente ya se había apostado sobre el ingreso para recibir a Petri como quien recibe a un equipo que está por salir a la cancha: globos violetas, remeras con la cara del candidato, otras con el famoso león insignia y cánticos.
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Antes que Petri llegaron los otros candidatos de la lista, la propia Verasay y Álvaro Martínez. Ambos lo esperaron para ponerse a disposición de esa militancia, ingresar juntos caminando por el pasillo de personas y recibir el apoyo de la militancia. Un ingreso casi inédito para un representante de un movimiento afín a las ideas liberales en la provincia, más cercanos a una estrella de rock que a un aspirante a una banca en el Congreso. Un rostro similar al que se ve en Javier Milei cuando acude a sus propios actos de campaña.
Alfredo Cornejo no participó de ese ingreso, acaso porque no es candidato. Tampoco los otros dirigentes radicales, que eran la grandísima mayoría, quienes ya se habían apostado en sus asientos. Funcionarios del Gobierno provincial, legisladores nacionales, intendentes e históricos dirigentes. Allegados, trabajadores de la prensa y asesoría oficial y personas del partido. No había militancia morada bien identificada. No había globos ni hubo pasillo. Más bien mesura y algún que otro aplauso.
El gobernador lo esperó antes de su ingreso al acto y Petri lo sumó a la caminata. Levantó su mano (como anunciando el ganador de la pelea estelar de boxeo) y posó, casualidad o no, con un globo violeta detrás.
La mesa del acto estaba servida con micrófonos y ocho copas. Le pertenecían a Petri, Alfredo Cornejo, Hebe Casado, Álvaro Martínez, Verasay, Peti Lombardi, Facundo Correa Llano y María Julieta Metral Asensio, la cuarta candidata de la lista también libertaria. Cuando todos caminaron a ocupar esos asientos, también se hizo sentir esa militancia violeta. Con predominio de jóvenes.
Cuando el candidato habló, también hubo vitoreo. Los radicales duros respondieron con aplausos al extenso discurso de Cornejo y los más breves diálogos de Verasay y Lombardi. El bipartidismo del frente quedó expuesto pero no se escatimaron elogios mutuos. Se reavivó el fantasma del gobierno kirchnerista para acercar posiciones. El mandatario local insistió en la necesidad de apoyar al presidente Javier Milei y defendió sus "esfuerzos" por sanear la economía. También responsabilizó a la especulación preelectoral por el momento de zozobra económico.
Petri fue mucho más mesurado en el elogio a la gestión de la provincia. Se enfocó en la defensa del Gobierno nacional, en la reducción de la inflación y en la lucha contra el narcotráfico. Eso sí, valoró el respaldo del gobernador. En ocasiones, el propio Cornejo recordó a los presentes que Milei había ponderado la administración local durante su última visita, aunque Petri no lo mencionase.
El mandatario de la provincia juega sus fichas a la alianza y la defiende. Asegura que se aprobó con unanimidad en los Congresos tanto radicales como de La Libertad Avanza y que esos son los "hechos". Aunque en conferencia también tuvo palabras para aquellos radicales incrédulos con la alianza, en caso de que los haya. "Si algún dirigente político, de la oposición sobran pero si queda alguno del oficialismo, que hagan un análisis político con el diario del lunes y digan que no había que hacer la alianza; yo no tengo la culpa. Trato de anticiparme a las cosas y pienso las decisiones electorales de manera estratégica", aseguro.
"Sigo creyendo que es muy bueno para Mendoza apoyar al Gobierno nacional. Hace dos años que lo digo en público. Siempre dije que en las elecciones legislativas el Gobierno tenía que salir airoso. Y que si los gobernadores no íbamos a apoyar no iba a poder consolidar un rumbo. Yo estoy convencido que el radicalismo de Mendoza ha hecho bien en hacer este acuerdo y lo hemos hecho no por los dirigentes, sino por los mendocinos", sentenció.
Ni Petri ni Cornejo subestiman la elección y reconocen el riesgo de que un peronismo salga fortalecido. Cornejo considera que es crucial garantizar la gobernabilidad de Milei y sabe que para eso, una buena elección de medio término es crucial. Valora el impacto de una sana macroeconomía para la provincia y actúa en consecuencia. Con respaldo verbal, con apoyo en el Congreso y luego convocando a un frente.
También parece entender que es la batalla de La Libertad Avanza y por eso se muestra conforme. Conforme con ceder el protagonismo a su aliado, conforme con la posibilidad de que se lleve el rédito de una hipotética victoria, conforme con apenas un lugar de los cuatro entrables y hasta sonriente por las formas de la militancia violeta que copó el cierre de campaña.