En un nuevo round interno, presionan a Axel Kicillof para que su vice abra el Senado
La pelea que se ve en las calles de algunos municipios, casualmente administrados por La Cámpora, también se da en la Cámara de Senadores, donde los legisladores alineados con Máximo Kirchner le reclamaron a la vicegobernadora Verónica Magario que convoque a sesión especial para elegir autoridades y revisar las licencias dadas, entre otros, a Gabriel Katopodis y Diego Valenzuela.
Una nueva bomba de implosión explotó en el seno de Fuerza Patria en el transcurso de la mañana del martes. Más de una decena de senadores provinciales, que responden a La Cámpora, le pidieron a la vicegobernadora de Axel Kicillof, Verónica Magario, que convoque a una sesión especial para el 29 de diciembre porque sino lo hiciese caería la posibilidad de crear el sistema de emergencia provincial y el Centro de Industria Farmacéutica, ambas con estado parlamentario.
Lo que se esconde detrás del pedido, sin embargo, es otra cosa mucho más pesada y que promete continuar hasta el inicio de las sesiones ordinarias del año próximo. La pelea de fondo es el pedido de un grupo de senadores relacionados con Máximo Kirchner para reemplazar a Roberto Feletti en el manejo del presupuesto de la Casa o, en todo caso, colocar otro funcionario para compartir la firma con Feletti.
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El otro gran tema es la vicepresidencia primera de la Cámara, en la que aún no se pudo zanjar las diferencias entre Sergio Berni, quien la pretende desde hace tiempo, y Mario Ishii, ingresado en las elecciones del pasado 7 de septiembre. Ambos mantuvieron un par de reuniones, con negociadores de La Cámpora incluidos, pero no arribaron a ningún acuerdo. Los dos quieren casarse con la misma novia.
El pedido de sesión especial se realizó casi en paralelo en el que dos municipios administrados por el kirchnerismo cristinista, Quilmes y Lanús, tuvieron dos días de alta tensión, con quemadura de neumáticos e incidentes en las puertas de ambas municipalidades, también custodiadas por la policía bonaerense. Lo peor sucedió en la ciudad administrada hasta hace unos quince días por Mayra Mendoza, en la que “trapitos” y “cuidacoches” protestaron y confrontaron abiertamente contra la custodia policial especialmente dispuesta.
Ayer, el gobernador Kicillof realizó un nuevo acto del Movimiento Derecho al Futuro, en conmemoración a su creación, hace un año. El gobernador sigue pujando por generar una renovación aunque insista en hacerlo con los viejos componentes de la banda que tenía como vocalista principal a Cristina Fernández de Kirchner. Aún no comprendió que su mayor fortaleza es buscar por fuera del kirchnerismo cristinista para luego presionar con ese nuevo volumen de fuerza.
En tanto, el Partido Justicialista Bonaerense, que definió su fecha de internas el 15 de marzo próximo, aún no avanzó con respecto del padrón que se utilizará. El kicillofismo pretende que se abra una etapa, mínima, de un mes, para incorporar nuevos afiliados, pero eso aún no fue ni considerado por sus “primos” de La Cámpora.
En tanto, el episodio de hoy en Lanús no tuvo nada que ver con lo sucedido ayer en Quilmes, aunque las protestas de ayer activaron las de hoy. En el municipio manejado por Julián Alvarez, los tumultos se debieron al cambio de autoridades del HCD local, donde el renovador Nicolás Russo, también presidente del Club Lanús, reemplazó al referente del Movimiento Evita, Agustín Balladares. Las nuevas autoridades dieron de baja los contratos que tenían los autoridades y eso disparó todo lo que se vivió en la puerta de la Comuna.


