Elecciones municipales
El triunfo radical en San Martín aguó la fiesta del PJ
El peronismo mendocino esperaba imponerse en los cuatro municipios que reelegían intendentes este domingo. Si bien obtuvieron triunfos contundentes en tres comunas, la derrota de Jorge Omar Gimenez fue un baldazo de agua fría pensando en las elecciones provinciales del 29 de septiembre.
La decisión de los intendentes del PJ de adelantar los comicios municipales les permitió evadir la enmienda constitucional que limita las reelecciones. Roberto Righi (Lavalle), Emir Félix (San Rafael), Martín Aveiro (Tunuyán) y Jorge Omar Gimenez (San Martín) volvieron a ser candidatos y se ilusionaban con un gran domingo peronista que aumentara el efecto "bola de nieve" que generó el triunfo de Alberto Fernández en las PASO presidenciales. Sobre todo pensando la candidatura a la gobernación de Anabel Fernández Sagasti.
Hoy Cambia Mendoza perdió 3 a 1 pero termina el día festejando. La aplastante victoria de Emir Félix en San Rafael, el triunfo abrumador de Martín Aveiro en Tunuyán y la amplia diferencia que sacó Roberto Righi en Lavalle pasaron a un segundo plano tras el batacazo de Raúl Rufeil en San Martín.
El exdirector del Hospital Humberto Notti y actual concejal por la UCR le ha dado una bocanada de aire fresco al oficialismo mendocino. Luego de cuatro mandatos, Jorge Omar Gimenez fue derrotado en su tierra y el radicalismo pudo sacar la cabeza de abajo del agua que trajo la marea nacional de Alberto Fernández.
El resultado en el este provincial no solo le da a la UCR el control de un municipio identificado con el peronismo. Lo que más celebran en el oficialismo que le da impulso a la candidatura a la gobernación de Rodolfo Suarez y su compañero de fórmula Mario Abed.
En las PASO nacionales del 11 de agosto, el triunfo contundente de Alberto Fernández se llevó puesto al propio Alfredo Cornejo. Pese a su imagen positiva, el gobernador tuvo menos votos como candidato a diputado nacional que la candidata del PJ, Marisa Uceda. Ese resultado encendió las alarmas en el oficialismo y le dio una esperanza insospechada a la senadora Anabel Fernández Sagasti. De repente, el panorama nacional pareció convertirse en una bola de nieve que podía terminar llevando a Sagasti a la gobernación.
Aunque en el gobierno repitieron siempre que la ciudadanía vota diferente en elecciones nacionales que en los comicios provinciales, inevitablemente la derrota -o empate técnico- de Cornejo generaba dudas incipientes. Por eso, el triunfo de Rufeil en San Martín es celebrado a puño cerrado.
El peso de Mario Abed en el este provincial es incuestionable. El intendente de Junín tiene una imagen positiva muy amplia y en parte eso sirvió para que Gimenez fuera derrotado. Haberlo elegido como compañero de fórmula de Suarez le serviría al oficialismo para potenciar las posibilidades de que Cornejo tenga un sucesor de su mismo color político. Que se de la continuidad a la que el actual gobernador apuesta.
En un contexto diferente, el triunfo de Rufeil sería celebrado como algo inesperado y nada más. Pero en esta Argentina turbulenta donde la economía se cae a pedazos y Juntos Por el Cambio tambalea contra las cuerdas, una victoria en el departamento peronista que Cristina Fernández de Kirchner visitó hace poco más de un mes tiene un sabor especial.
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