El pasaporte libertario de Alfredo Cornejo y los detalles de un debate clave
El gobernador Alfredo Cornejo logró el aval libertario, pero no está claro quién influye a quién. Cuál es la principal razón de esa gratitud. El lobby por la ley de glaciares y el secretismo alrededor del despacho oficial.

Mendoza está acostumbrado a ser el alumno obediente. Federico Sturzenegger lo sabe porque el gobierno de Javier Milei no es el primero del que participa y toma decisiones que influyen en la provincia. Cuando era secretario de Política Económica de Fernando De La Rúa, Mendoza fue una de las pocas provincias que “hizo los deberes” que pedían desde el palacio de Hacienda: déficit cero a rajatabla, incluidos recortes de sueldos a los estatales, ajuste de cuentas y “orden”. El resultado no fue óptimo y el “titán” se fue antes de que el barco se hundiera en diciembre del 2001.
Sturzenegger ahora suele poner de ejemplo a Alfredo Cornejo y su gobierno por la gestión. El ministro vino a la Provincia como tropa de avanzada de la que también fue parte Diego Santilli en el nuevo perfil del equipo de Javier Milei: dialoguista y con recorrida a las provincias. Cornejo parece ocupar un rol al menos amigable en ese esquema, pues es el gobernador que mayor fidelidad ha tenido con el Presidente, sin ser de su partido.
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El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, estuvo en Mendoza.
El “buen alumno” mendocino tuvo una resiliencia política notable, pero también cierto sentido de gratitud por un hecho que aunque fue una maniobra administrativa simple, para el gobierno de Cornejo fue la piedra basal de su segunda gestión: autorizar sin condicionamientos el uso discrecional de los 1.023 millones de dólares que tenían originalmente un destino acotado. La magnitud de esa decisión está subestimada, pues al hilar fino se nota que la mayoría de los hechos de gobierno han estado apuntalados por esos fondos; sea por inversión genuina, por sustitución de las carencias nacionales y hasta como apalancamiento temporal de recursos para obras que tienen otra fuente de financiamiento.
Euforia y realidad
Cornejo quedó bien parado en el concierto de gobernadores y podría tender puentes con quienes tuvieron vínculos más ambiguos o con los que directamente se pararon como alternativa a La Libertad Avanza. No está claro qué tan relevante puede ser el propio Gobernador en el cerrado esquema de poder liderado por los hermanos Milei y si esa idea de “influir” en la política nacional se logrará o si es a la inversa.
El “veranito político” que viven la Nación y la Provincia tiene por ahora más intereses del otro lado. No hubo, por ejemplo, respuestas sobre los cambios en el INV y si el acuerdo con Estados Unidos facilitará o complicará las exportaciones de vino a ese país, que es uno de los principales destinos de los productos mendocinos. Pero al menos, entienden en el Ejecutivo, hay un cambio de enfoque empujado por la necesidad de acuerdos para lo que viene: propuestas de cambios en un contexto económico complejo.
Lejos de la euforia, la economía mendocina no resiste muchas más malas noticias. Es lo que pasó con las dificultades para exportar ajo a Brasil por el ingreso de China, con la enorme caída del turismo internacional que repercute no solo en el sector específico; con el fracaso y los incumplimientos de Potasio Río Colorado y el cierre del 2025 sin inversión real en la lengua mendocina de Vaca Muerta. La recaudación por explotación de recursos naturales ha caído fuertemente: un 17% de un año a otro. Ocurre por la baja producción de petróleo, el tipo de cambio y también por la reducción de regalías en concesiones nuevas, política encarada por el Gobierno para promover inversiones en un contexto adverso. El retiro de YPF y la transición en el modelo petrolero “duele” en las cuentas públicas y en la actividad. Justamente también cayó la recaudación en Ingresos Brutos, pues ya no está el anabólico que representaba el cobro sobre los instrumentos financieros que usaba el Gobierno nacional.
Glaciares, minería y un debate clave
Aún con el jet lag de una gira de dos semanas, Cornejo fue anfitrión de los gobernadores mineros, que aprovecharon para trasladar de manera más explícita la presión que tienen de las empresas del rubro para flexibilizar normas a favor de la actividad. En privado los gobernadores reclaman “que las empresas aceleren las inversiones prometidas”. En público hacen causa común. Es lo que pasa con la Ley de Glaciares, sobre la que la Nación ya anunció que ejecutará cambios. La buena noticia es que tras analizar muchas posibilidades cortas, será el Congreso el epicentro del debate.
Milei expuso a Cornejo con una propuesta informal tomada también de colegas como Marcelo Orrego de San Juan: que cada provincia regule según su parecer. La tensión está puesta en el ambiente periglaciar, que está protegido y por lo tanto restringe la actividad minera. Las provincias tienen la propiedad de los recursos, pero lo raro de la “provincialización” de las definiciones sería trasladar a la política una definición científica. Una cosa es, explican los científicos, permitir una actividad o no (que es una decisión política) y otra que por una decisión política se vulnere un concepto científico. Esa presión es trasversal. Cristina Fernández de Kirchner vetó la primera ley de glaciares en 2008 por las mismas razones que hoy buscan modificarla. El problema es la política “pendular”: Argentina pasa de la protección extrema, al negacionismo de Milei en materia ambiental. En el medio, hay voces especializadas a consultar. La ministra de Energía Jimena Latorre fue una de las que puso mesura a las posiciones extremas y recordó que esa ley, la de Glaciares, tiene un organismo a cargo y que está en Mendoza: el IANIGLA.
La tensión por los recursos es normal y ocurre por la superposición de intereses y porque se trata de zonas estratégicas, con valores enormes desde lo ambiental y lo económico. Según el Inventario Nacional de Glaciares en Argentina hay 16.968 glaciares inventariados, que cubren un área de 8.484 kilómetros cuadrados. En Mendoza hay 4.172 glaciares en toda la cordillera, con una superficie de 1.239 kilómetros cuadrados. La mayoría de esas reservas de agua “no se ven”: solo 527 de los glaciares mendocinos son descubiertos. Cuánta agua guardan esas “cajas de ahorro” es un tema clave y es difícil de calcular; pero en épocas de sequía como la que se aproximan toman un valor mayor. La pericia científica, política y social para lograr convivencia entre actividades con cuidado de los recursos es una de las claves del futuro de Mendoza. Que haya minería para generar desarrollo, pero no a cualquier precio con hambre para el futuro.
De la flexibilización de la Ley de Glaciares están atentos los propietarios de algunos proyectos mineros en Mendoza, como Cerro Amarillo (que comparte accionistas con San Jorge, a través del grupo Alberdi) y muchos de los proyectos del Distrito Minero Malargüe Occidental; sobre todo los incluidos en la etapa 2. En San Juan más aún: mega proyectos de cobre como Pachón pueden estirarse o achicarse según cómo quede la redacción de la ley.
De los recursos críticos que el mundo y Argentina demandarán Mendoza tiene en disponibilidad varios de ellos. Cobre, en zonas complejas, petróleo, con poca exploración real, y hasta uranio con una planta que podría entrar en producción. En el futuro planteado por el Gobierno nacional está la posibilidad de explotar ese recurso; para extraer uranio y potencialmente procesarlo. Antes, la CNEA debería terminar el demorado proceso de saneamiento. Mendoza tiene uranio en su geología y una planta que actualmente no podría entrar en operación por las restricciones que impone la ley 7722, pero sobre todo por la mala experiencia del abandono realizado en los 90.
La gira del Gobernador incluyó lobby a favor de la provincia en Francia y Emiratos Árabes, aunque no se difundió una agenda fina de las reuniones que tuvo en todos los destinos que visitó. Esa es una práctica común, pues la agenda privada del mandatario se mantiene en secreto, en el exterior y en su despacho. MDZ realizó un pedido de acceso a la información pública para saber las visitas que recibe el Gobernador en su despacho. La respuesta fue negativa: no se registran las audiencias que tiene y la información se limita a los comunicados oficiales. Es decir, solo se informan las decisiones tomadas y no el largo proceso previo que incluye lobbies, negociaciones y reuniones.



