El Gobierno reprogramó la cumbre con gobernadores por la caída de la coparticipación
Una comitiva de gobernadores iba a reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para discutir la caída de la coparticipación, pero el encuentro debió postergarse por la ausencia de un funcionario clave.
El Gobierno postergó la reunión prevista entre los gobernadores y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para discutir acerca de la caída de la coparticipación de las provincias.
X (GAFrancosOk)La relación del Gobierno con las provincias atraviesa un momento complejo que se puso de manifiesto en el reclamo de los gobernadores por la caída de los recursos coparticipables que afecta seriamente el funcionamiento de sus distritos. Sin embargo, el encuentro clave debió postergarse debido a la ausencia de un funcionario clave.
La cumbre que no fue
El embajador del Ejecutivo en las conversaciones con la delegación de gobernadores iba a ser el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que tenía previsto recibir este lunes a los mandatarios Axel Kicillof (Buenos Aires), Alfredo Cornejo (Mendoza) Raúl Jalil (Catamarca), Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Corrientes) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Sin embargo, colaboradores del veterano funcionario confirmaron a MDZ que la cumbre debió postergarse.
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El motivo fue la ausencia del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, el as del ministro de Economía, Luis Caputo, en materia de Presupuesto público. El economista está fuera del país por un viaje oficial y tiene previsto regresar en estos días. Por eso, cerca de los gobernadores confían en que el encuentro pueda celebrarse a fines de esta semana.
El malestar de los gobernadores
El malestar de los líderes provinciales gira en torno a la preocupación generalizada por la caída en los recursos de la coparticipación federal y la eliminación de la obra pública en las provincias. El reclamo tuvo su foto la semana pasada, cuando 23 de 24 gobernadores (algunos de forma virtual) celebraron una cumbre en el Consejo Federal de Inversiones para evaluar los efectos de la política del Gobierno nacional sobre las arcas provinciales.
El contexto es desalentador, de acuerdo a un informe de la Comisión Federal de Impuestos, se proyecta que las transferencias automáticas caerían un 4.2% durante 2025, lo que representa una pérdida de casi $2.5 billones en moneda homogénea, equivalente al 0.3% del PIB.
Si se compara la cifra con 2023, el derrumbe es aún mayor y llega al 12%. En términos concretos, las provincias la Ciudad de Buenos Aires recibirían casi $7.4 billones menos hace dos años, lo que representa una pérdida de alrededor del 1% del PBI. Es importante enfatizar que estos recursos coparticipables representan el 45% de los ingresos provinciales, incluso el 60% en el caso de 12 jurisdicciones.
La explicación de la caída
Según el mencionado informe, entre los principales motivos que explican este escenario se encuentran las decisiones de la política tributaria del Gobierno nacional como la derogación de la suspensión de los certificados de exclusión referidos a la percepción del Impuesto a las Ganancias y al IVA; la modificación del cálculo de anticipos de Ganancias para Sociedades; el diferimiento de la actualización del Impuesto a los Combustibles; y la reciente reducción/y o eliminación de impuestos internos para celulares, televisores y aires acondicionados importados.
También inciden negativamente sobre la recaudación del IVA la lenta recuperación de los niveles de consumo, lo cual provocó una caída del 1,9% del tributo durante abril ajustada por IPC, en el marco de una economía que crece en torno al 5%. Se tiene en cuenta también la caída de ingresos no recurrentes como aquellos que corresponden al Régimen especial de ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales y pago extraordinario del Impuesto a las Ganancias por parte del sector financiero.
Los planteos de los gobernadores
En ese escenario, los mandatarios acordaron sentarse a discutir con el Gobierno nacional para plantear una forma de avanzar en un pacto fiscal que respete el equilibrio fiscal, consigna sagrada para Javier Milei, pero que también ordene tanto lo impositivo, lo fiscal y las obligaciones de orden federal y provincial.
"Nadie está en contra de sostener el equilibrio fiscal, que es algo que tiene que quedar grabado a fuego en nuestro país, pero sí sentarnos y trabajar de una vez por todas en una reforma que es necesaria para la Argentina", había asegurado el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, en diálogo con la prensa tras finalizar la reunión.
En ese contexto, cerca de los equipos de los gobernadores que formaban parte de la delegación que iba a presentarse en Balcarce 50 señalaron que la caída de la recaudación es lo que más preocupa a los caudillos, pero también la obra pública nacional, que está paralizada por decisión de Javier Milei desde el comienzo de gestión, salvo en casos particulares donde las provincias se han hecho cargo de las mismas.
Entre los planteos que iban a llevarle los gobernadores al ministro coordinador, se encontraban algunas propuestas en temas tributarios y fiscales, además de reclamar por la caída de las transferencias automáticas y no automáticas y la falta de obra pública, especialmente aquella que tiene fondos de asignación específica como el mantenimiento de las rutas nacionales, que depende del tributo que se sigue cobrando a los combustibles pero no se asigna a esos fines.
Desde el Gobierno le aseguraron a MDZ que no emitirán una respuesta a los reclamos hasta escuchar el planteo de los gobernadores, pero aclararon que el Ejecutivo se mantendrá firme en su bandera de defender el equilibrio fiscal, parte fundamental del plan económico. "El gobierno no se va a endeudar, ni va a emitir, ni va a hacer nada que esté por fuera del equilibrio fiscal", aclararon en Balcarce 50. Un adelanto de que la solución a la situación de las provincias requerirá bastante imaginación a la hora de negociar.