Corrupción

Ya son dos los intendentes condenados por corrupción en Mendoza

Luis Lobos se sumó a Sergio Salgado como condenado por delitos relacionados con la gestión de fondos públicos. Ninguno está preso, a pesar de que las condenas superan los 3 años. 

jueves, 9 de mayo de 2019 · 22:47 hs

Luis Lobos fue condenado a cuatro años y medio de prisión por administración fraudulenta y es el segundo ex intendente que es condenado por casos de corrupción en los últimos dos años. El año pasado había sido condenado Sergio Salgado, ex intendente de Santa Rosa, por desmanejos con los fondos de la comuna que provenían de la feria La Salada.

Ambos ex jefes comunales siguen en libertad a pesar de la condena, pues deben esperar a que la sentencia quede firme. En Mendoza es la Suprema Corte el tribunal que debe hacerse cargo de esas apelaciones. 

Los casos

Lobos fue concejal y presidente del Concejo Deliberante. Quedó a cargo de la comuna cuando el intendente Alejandro Abraham, su compadre político, se fue al Congreso nacional. Ya como intendente Lobos comenzó a sumar sospechas en su contra por desmanejos dentro de la comuna. Por eso en Tribunales se acumulan causas por los desmanejos hallados. La causa por la que fue condenado es la más "liviana" de las que se tramitan. Ahora le quedan los expedientes donde se investiga si se enriqueció de manera ilícita y también sospechas sobre las licitaciones para asfaltar las calles de la comuna. Lobos nunca fue electo intendente por el voto. En 2015 fue candidato y perdió frente al actual intendente, el radical Marcelino Iglesias. 

Sergio Salgado tuvo un tránsito más árido por tribunales, pues el sí fue detenido y estuvo preso en la cárcel San Felipe. En total estuvo 8 meses en la cárcel y la causa por la que pasó por esa instancia era por asociación ilícita. Luego fue liberado, tras una sentencia de la Corte que cambió la calificación de los delitos, aunque debió depositar una fianza de un millón de pesos. 

Salgado había renunciado al cargo de intendente y allí hubo elecciones. Pero tras quedar en libertad, el año pasado fue condenado a cinco años y medio de prisión por 4 delitos. Entre otras cosas, fue encontrado culpable de administración infiel por haber desviado fondos que supuestamente eran para la compra de combustible en un lubricentro que era usado como pantalla. Además, se lo culpó por los desmanejos de fondos provenientes de La Salada.