Dos derrotas más para Javier Milei en el Senado: Discapacidad y reforma del alcance de los DNU
El Senado dejó sin efecto el veto de Milei a la Ley de Discapacidad y avanzó con una reforma que limita los decretos de necesidad y urgencia.

El Senado le propinó este jueves dos reveses significativos al Gobierno de Javier Milei en una misma jornada parlamentaria. Por un lado, insistió en la Ley de Emergencia en Discapacidad, dejando sin efecto el veto presidencial, y por otro, dio media sanción a una reforma de la normativa que regula los decretos de necesidad y urgencia ( DNU).
La ratificación de la Ley de Discapacidad obtuvo 63 votos a favor, 7 en contra y ninguna abstención, convirtiéndose en la primera vez en 22 años que el parlamento rechaza un veto del Poder Ejecutivo. La medida obliga al Gobierno a promulgarla, según lo establece el artículo 83 de la Constitución. Los votos negativos provinieron principalmente de senadores de La Libertad Avanza y de aliados provinciales.
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La norma establece la emergencia hasta diciembre de 2026 y contempla puntos centrales: actualización de aranceles en función de la inflación, saldar deudas con prestadores de salud, financiamiento para la Agencia Nacional de Discapacidad, pensiones no contributivas equivalentes al 70% del haber mínimo y facilidades impositivas para los prestadores. También prevé beneficios fiscales para empleadores que incorporen trabajadores con discapacidad y la creación de mecanismos de diálogo con organizaciones representativas.
El Senado busca limitar la utilización de los DNU
En paralelo, el Senado aprobó por 56 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones una modificación a la Ley 26.122, que regula el control legislativo sobre los decretos presidenciales. El proyecto apunta a limitar el alcance de los DNU y de los decretos delegados o de promulgación parcial de leyes. Entre sus cambios, se establece que cada decreto deberá referirse a un único tema, se habilita a las cámaras a tratarlos aun en receso parlamentario y se endurece el sistema de aprobación: ahora se necesitará el aval explícito de ambas cámaras en un plazo de 90 días.
La votación dejó en evidencia la debilidad del oficialismo en el Senado, donde solo los libertarios y algunos aliados rechazaron la iniciativa, mientras que el resto de la oposición, desde el kirchnerismo hasta bloques provinciales y radicales, acompañó la reforma. El texto ahora deberá pasar a Diputados, donde el año pasado un intento similar no logró avanzar.
De esta manera, el oficialismo acumuló dos derrotas en un mismo día: la primera al perder la pulseada por la Ley de Discapacidad, y la segunda con la media sanción que busca poner freno al uso discrecional de los DNU, en un contexto de creciente tensión política y denuncias de corrupción que golpean el corazón de la gestión.