La dura postura de Marcos Calvente contra el concejal que manejaba alcoholizado

El intendente de Guaymallén, Marcos Calvente, cuestionó este lunes el comportamiento del concejal radical Miqueas Burgoa, quien dio positivo en un control de alcoholemia el fin de semana en General Alvear, estuvo demorado y le secuestraron el vehículo que conducía. El jefe comunal sostuvo que es un "hecho muy grave" y que si fuese un funcionario del Ejecutivo le hubiera pedido la renuncia, pero advirtió que el Concejo Deliberante debe resolver la situación del edil.
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El hecho protagonizado por Burgoa ocurrió en General Alvear durante la madrugada del sábado, cuando el edil salía de un local bailable luego de participar de la tradicional “paella radical” previa a la Fiesta de la Ganadería. Tras cruzar un semáforo en rojo, la policía lo detuvo y le realizaron un test de alcoholemia, el cual arrojó un resultado positivo y registró que el concejal radical tenía 1,25 gramos de alcohol en sangre. Posteriormente estuvo demorado hasta el mediodía y las autoridades le retuvieron su vehíuclo.
"Es una situación que lamento profundamente, que se da en el ámbito de lo personal. Es un hecho muy grave. Un concejal es una persona que representa al pueblo , es votado por los vecinos del departamento y para no vulnerar ese voto de confianza dado por los vecinos, yo creo que debe reflexionar", manifestó este lunes el intendente de Guaymallén, al ser consultado sobre lo sucedido durante una actividad oficial en el Espacio Julio Le Parc.
Calvente afirmó que "si fuese un funcionario le pediría la renuncia", pero advirtió que el Ejecutivo no puede tomar decisiones sobre el rol de los concejales. "Hay una investigación judicial que se tiene que dar y la definición se da en el ámbito del Concejo Deliberante", planteó.
"Ya me junté con la presidenta del Concejo Deliberante y le marqué mi postura y visión del tema", sostuvo el jefe comunal, remarcando que el oficialismo avanzaría con sanciones contra el concejal que manejaba alcoholizado.