A pasos agigantados crece el nuevo "juntos por el cargo" que se revela a Karina Milei

Las listas libertarias de 2023, sumadas a las que armó José Luis Espert en 2021, estaban repletas de lo que tradicionalmente estaban considerados marginales de la política. Y eran calificados de esa manera no porque los ahora referentes, la mayoría concejales o gerentes de administraciones descentralizadas como PAMI y Anses, veían a la política como algo peyorativo sino porque ninguno calificaba para participar de ningún espacio, ni el peronista, ni el kirchnerista.

Nunca fueron radicales, y cuando el PRO nació, que lo hizo de manera desordenada, parecida a los ahora libertarios, los terminó desechando por desprolijos y chapuceros.

Quienes se acercaron desde “el viejo mundo”, políticos experimentados, advierten que a pesar de los consejos o pedidos que realizan para “organizar” ese andamiaje nacido con ropas andrajosas, desde lo más alto del poder no hacen nada por remediar el desorden cotidiano. Es más, presumen que lo fomentan adrede solo para molestarlos.

En una reunión que mantuvo con varios de sus antiguos pares de Juntos por el Cambio, en el marco de la firma de los convenios para financiar proyectos vinculados con la seguridad ciudadana que pidió Axel Kicillof, Ramiro Egüen, intendente de 25 de Mayo, comentó su desconcierto y cierto desagrado por el “no trato” –un paso superior al destrato- que percibe de parte de sus nuevos amigos libertarios, adonde decidió sumarse días antes que lo hizo oficialmente el de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.

Egüen está inquieto. No lo convocan para debatir candidaturas de la región a la que pertenece, la séptima, centro de la Provincia de Buenos Aires, ni tampoco le preguntaron sobre cómo armará su lista de concejales. Observa que La Libertad Avanza continúa como si no existiera ninguna relación política.

El caso de Tres de Febrero no es muy diferente. Salvo algunos lugares de gestión nacional como Anses de Caseros o Villa Bosch, Valenzuela no incide como debería, al ser el único intendente que gobierna un municipio con casi medio millón de habitantes, sobre el resto de los organismos nacionales con delegación en su territorio o región, como la Primera Sección Electoral, zona noroeste del Gran Buenos Aires. Hasta personas de su confianza fueron eyectadas de organismos nacionales sin explicación.

El albañil político de la Provincia de Buenos Aires es Sebastián Pareja, presidente de La Libertad Avanza bonaerense pero el modelo de construcción, del que no se puede apartar un milímetro, le es impuesto desde la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, quien en su búsqueda de “pureza violeta” expulsa a antiguos aliados como Ramiro Marra, impide alianzas con otros referentes como Amalia Granata en Santa Fe y prefiere el pase individual de referentes del PRO antes que un acuerdo general, más global y menos traumático, con Mauricio Macri.

Las alarmas suenan, desde el año pasado, en las principales regiones del conurbano, en las que Javier Milei tuvo elecciones sorprendentes, incluso por encima de los candidatos de cambiemistas en las PASO de 2023, momento en el que fueron convalidados los candidatos, cuatro meses antes de su elección presidencial.

La zona sur y oeste, que va desde Avellaneda hasta La Matanza, y la noroeste, que empieza en Campana y termina en Navarro, fueron los territorios donde se activó una alianza subterránea entre el peronismo kirchnerista con los entonces armadores políticos y dueños de los partidos que sustentaron a La Libertad Avanza en la Junta Electoral provincial. Carlos Kikuchi, Fernando Rosas, Juan Del Oso y Pareja eran los encargados de armar las listas a legisladores y concejales bonaerenses.

De los cuatro armadores, los tres primeros ya no participan del mundo libertario y lo que quedó muestran antecedentes que nada tienen que ver con lo que la población en general presume que es Milei, un economista de fuste sin contaminación con la casta.

La zona suroeste del Gran Buenos Aires la conduce un exjefe barrabrava del club atlético Laferrere, de La Matanza, Fabrizio Martínez. Con él deben coordinar trabajos referentes con otras características provenientes de las filas de Patricia Bullrich, lo cual hace imposible la articulación. Denuncias por cobra de contratos apócrifos o malversación como los de Avellaneda, Lomas, Quilmes y La Matanza reflejan brutalmente esa situación. Hay una pulsión de los no alineados por someter las discusiones internas en las sedes judiciales, sin pasar por la intermediación política.

En la otra parte del Gran Buenos Aires, la coordinación está en manos de Ramón “Nene” Vera, un pastor evangélico de origen peronista que fue consejero escolar en Moreno y que, producto de la victoria de Juntos por el Cambio y de un incipiente acuerdo en aquel momento de Walter Festa con María Eugenia Vidal, el intendente le privó la presidencia del Consejo Escolar. Lo que primero fue considerado un "destrato" luego Vera lo vivió como un “mensaje de Dios” porque no tuvo responsabilidad en las contrataciones realizadas por ese organismo y que desembocaron en la accidental voladura de parte de un colegio por una fuga de gas, que mató a dos asistentes escolares. https://www.mdzol.com/politica/2025/4/21/para-erradicar-al-kirchnerismo-milei-piensa-en-hacer-mas-kirchnerismo-1203572.html

En Luján, Pablo Carnevale, concejal y exdirector del PAMI local, fue denunciado por una estafa por la venta de una vivienda en el partido limítrofe de General Rodríguez. En Mercedes, también hay problemas con el edil Mauricio Pollachi, cercano a la gestión camporista de Juan Ustarroz, al igual que Carnevale, con lazos próximos a Leonardo Botto. Ambos intendentes son de La Cámpora. En estas localidades La Libertad Avanza atraviesa escándalos en sus armados y están siendo observados porque desconocen los mandatos de los conductores provinciales.

Ayer se conoció un documento firmado por el director de Anses y tres concejales que integran el grupo libertario de Navarro en contra de su coordinador, Leonardo Benítez, al que relacionan con el propio Vera. Ahí denuncian que Benítez pretende imponer un criterio diferente al de los ediles. Quienes lo acusan provienen, sugestivamente, de las huestes de José Luis Espert y la UCEDE.

La puja es cada vez más creciente entre los que siguen los lineamientos de “El Jefe” y los que súbitamente se sintieron libertarios y se sumaron desde el PRO o el bullrichismo, casi desconocidos por los referentes más cercanos a la Casa Rosada. El caso Bahía Blanca, con terribles pases de factura entre sus concejales y armadores, es otro ejemplo de su participación directa.

A esa tensión se suman los que, con buena fe y antecedentes, recriminan que los que ahora dicen luchar por la Libertad eran miembros honoríficos u ocultos del menemismo y el kirchnerismo y descreen del nuevo relato. Kicillof, al desdoblar la elección, desnudó la desesperación por los cargos en el mundo violeta.