Miguel Ángel Pichetto le dio un duro revés al Gobierno y dejó sin quórum a la sesión en Diputados
La sesión estaba prevista para tratar dos temas de la agenda de Patricia Bullrich, pero el oficialismo no consiguió el quórum.
En un clima de altísima tensión política, la Cámara de Diputados no pudo conseguir el quórum para la sesión de este miércoles. El bloque de Miguel Pichetto no bajó al recinto, molestos con la gestión de Martín Menem de la Cámara de Diputados. "No se pueden incumplir los acuerdos", deslizaron desde el entorno del diputado dialoguista.
La respuesta del oficialismo no tardó en llegar. "El bloque no lo maneja Pichetto", deslizaron fuentes del oficialismo en la Cámara baja. La sospecha tiene que ver con Emilio Monzó, que quedó fuera de la comisión bicameral de Inteligencia. "Una hora antes de la sesión, Pichetto estaba sentado en la reunión de Labor trabajando para achicar al sesión y llevarla adelante", comentaron cerca de Martín Menem a MDZ.
Habían pasado pocos minutos después de las 12.40 cuando Cecilia Moreau (Unión por la Patria) pidió la palabra para dejar en claro que la sesión estaba caída. Más de cuarenta minutos habían pasado desde la hora pautada y el oficialismo juntó apenas 117 diputados presentes para la sesión, 12 menos de los 129 que se necesitan para sesionar.
Todos los bloques dialoguistas que dieron quórum tuvieron algunas ausencias. La UCR tuvo tres, el PRO dos, los libertarios tampoco tuvieron asistencia perfecto. Pero llamó la atención el faltazo que pegó todo el bloque de Hacemos Coalición Federal, que preside Pichetto, e integran diputados como Ricardo López Murphy, Emilio Monzó, Florencio Randazzo, entre otros.
Los diputados se quedaron muy enojados con Martín Menem, decidieron soltarle el brazo y dejar sin quórum la sesión. "Nos quiere llevar a todos de las narices sin cumplir ningún acuerdo", deslizó un diputado de esta bancada a MDZ en uno pasillo del Palacio Legislativo.
El detonante fue que "no había nada claro para esta sesión". "Nos iban a tener 20 horas debatiendo temas sin acuerdos que no iban a llegar a nada", remarcó una fuente parlamentaria. El oficialismo había convocado a este sesión especial, pero en el medio aparecieron una cantidad de temas como la visita de los diputados libertarios a los represores en el penal de Ezeiza, los fondos destinados a las SIDE, la denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández y Martín Menem no resolvió cómo tratarlos.
"Hubo predisposición de (Silvia) Lospennato en traer el castigo a la visita a los represores, per no estaba definido si era comunicado, definición ad hoc, o qué. En ningún momento las autoridades de la cámara ordenaron", renegó un diputado de la bancada.
A esto se suma que hace un tiempo el oficialismo no define los lugar en la comisión Bicameral de Inteligencia, ni en la Revisora de Cuentas. El desencanto se venían gestando desde después de la sanción de la Ley Bases. Tampoco hubo predisposición de La Libertad Avanza de tratar los miembros de la AGN, que ya estaban definidos por parte de la oposición dialoguista.
"Creemos que es fundamental que se traten los temas que hacen a los intereses reales de los argentinos y que ese sea el debate prioritario en cada sesión. No vamos a ser funcionales a discutir la agenda identitaria de los extremos del arco político", escribieron un rato después en un comunicado.
Por su parte, el PRO también inauguró su "nueva comienzo" y buscó despegarse del oficialismo. "No puedo hacer un análisis racional de lo irracional", lanzó irónicamente uno de los laderos de Mauricio Macri en la Cámara de Diputados. Para el PRO todo se dinamitó cuando Lourdes Arrieta (LLA), una de las que fue a visitar a los represores, presentó una resolución auto incriminándose a ella misma por haber hecho esa excursión y pidiendo la expulsión de la Cámara de quienes hicieron esa visita.
El PRO, para ese momento, ya tenía casi acordado con la UCR y un sector del pichettismo para avanzar con un duro comunicado de repudio, pero no con una expulsión como pidió la diputada libertaria por Mendoza. "Son tan irracionales que nos dejaron a nosotros en un lugar de pedir un comunicado de repudio sin expulsión y ellos mismos pidiendo la expulsión. Insólito", indicó una fuente del bloque PRO.
El propio jefe de la bancada amarilla, Cristian Ritondo, se sacó las ganas de lanzarle una chicana a Menem. "Puede ser que se están demorando porque no andan los ascensores", le reprochó a Menem minutos antes de que tuviera que levantar la sesión. "Estuvo, genial. Fue una forma de decirle: 'Dale, amigo, tenés una sóla tarea, y no la podés cumplir'".