Escandalo en Irrigación

Los videos que muestran como Alejandro Currenti ostentaba sus manejos de plata

La causa judicial comenzó a moverse. El acusado trazó su defensa: decir que no robó, que fue mal sancionado por Irrigación y no hablar de Guaymallén, la parte del caso en donde está más comprometido.

Marcelo Arce
Marcelo Arce lunes, 12 de agosto de 2024 · 06:55 hs
Los videos que muestran como Alejandro Currenti ostentaba sus manejos de plata
Trascendieron videos que muestran como Currenti ostentaba el dinero. Foto: Captura de video

De a poco se empezó a mover el expediente judicial que determinará si el exinspector de cauce de Corralitos, Alejandro Currenti, cometió delito alguno en el manejo de millones de pesos que tanto el Departamento General de Irrigación como la Municipalidad de Guaymallén le otorgaron para la construcción de canales de riego. En ese sentido trascendió que la fiscal que investiga la causa, Mariana Pedot, no solo comenzó a recolectar información procedente del municipio sino que en los últimos días instruyó el secuestro de documentación en la sede de la inspección cuestionada.

Para esta semana se espera que se produzca no solo la primera declaración de uno de los denunciantes contra la comuna en este escándalo, el concejal de Unión por la Patria, José Pozzoli, sino que también se conocerán detalles de la estrategia de defensa del propio acusado, quien contrató al estudio del abogado y dirigente del PRO, Carlos Aguinaga, para que sea quien lo patrocine.

En este sentido algo trascendió: Currenti alega su inocencia, sostiene que no se quedó con un solo peso y que todo se debe a un proceso mal hecho por Irrigación que derivó en su apartamiento del cargo. Y, sobre todo, en una apuesta a dejar a Guaymallén fuera del caso que es, en definitiva, donde se encuentra más comprometido.

Hace poco más de diez días, Currenti pareció haber caído definitivamente en desgracia luego de que las autoridades de Irrigación decidieron intervenir la Inspección que tenía a cargo y en la cual ya estaba suspendido desde hace sesenta días.

La decisión del DGI de apartarlo de su lugar Corralitos tuvo que ver con la constatación de otras supuestas irregularidades cometidas allí que van desde la contratación de familiares hasta convenios firmados para terminar disponiendo a futuro de locaciones financiadas por el Estado. Currenti admite, por caso, que contrató a su esposa y que firmó un comodato con Irrigación para establecer la sede en un lote de su propiedad. Pero sostiene que allí no existió delito alguno.

Sin embargo la intervención tuvo un trasfondo político, asimismo. Marinelli le terminó soltando la mano a quien durante los últimos cuatro años había financiado con millones de pesos para construir canales de riego en la zona y a quien también había intentado sostener luego de que las irregularidades en el manejo de esos fondos comenzaron a aparecer. La idea es, en definitiva, que todo el costo de lo que se está investigando lo pague Currenti y despegar todo lo que se pueda del tema a Irrigación.

Si el superintendente logrará o no su objetivo dependerá de la pesquisa que, como se dijo, la fiscalía ya puso en marcha después de varias semanas desde que se radicaran las primeras denuncias. Y en ese sentido Currenti no se entregará fácil: como carta judicial a su favor, dice tener un documento que acredita que él avisó que tenía problemas para administrar los fondos y que Irrigación desoyó. Este elemento es clave, entiende la defensa del sospechoso, para revertir la suspensión que le aplicaron en junio. Marinelli siempre argumentó que lo que le había pasado a Currenti en realidad, era que había manejado tanta plata y tantas obras que, por un problema de inflación, terminó cambiando el origen de los fondos que le habían dado para poder completar algunos proyectos en detrimento de otros.

Según el titular del DGI, el hombre es cuestión (que además era bastante desprolijo) se había hecho un “matete” y el problema que había tenido era que no había avisado del cambio del destino de esos fondos. Ahora bien. En el expediente que se instruyó internamente en Irrigación para investigar todo lo sucedido no está, en principio, incorporada esa supuesta nota de aviso.

Pero quizás la llave para entender la forma en que se estructurará la defensa del acusado, está en otro punto. Currenti no habla de lo que sucedió con el vínculo que había establecido con la Municipalidad de Guaymallén y circunscribe su contraataque jurídico a intentar levantar su suspensión en Irrigación. Cuentan que en la primera reunión que mantuvo con el estudio de abogados que contrató para que lo representaran, el tema de su relación con Marcelino Iglesias ni se abordó.

Marcos Calvente, Sergio Marinelli y Marcelino Iglesias.

Es entendible, quizás, esa postura. Aunque le resultará complejo esquivar el tema en los tribunales. El caso no se explica si no es por el acuerdo que durante cuatro años al menos el propio Currenti firmó tanto con el DGI como con Marcelino con quien, además, tiene un vínculo personal. Irrigación otorgaba recursos a través de préstamos que la Inspección debía devolver, en los papeles, luego de haberle cobrado su parte a los regantes. La municipalidad, por su lado, sumaba por su parte los materiales (hierro y hormigón) más el combustible para la construcción de esas mismas obras. El primero de los organismos públicos le bajó más de $56 millones millones para la construcción de canales de riego y, según confirmaron las propias autoridades del Departamento, al menos dos obras nunca se hicieron y existe otra que quedó al 75%. Iglesias, le otorgó más de $6.000 millones.

Pero claro: Irrigación pidió que se lo investigue por no haber rendido $1,3 millones. En cambio un concejal del PJ, José Pozzoli, fue quien no solo denunció al municipio en esta causa sino que además sostiene que Currenti se quedó con fondos de la comuna y por montos millonarios por la cantidad de recursos que le otorgaron y que salieron prácticamente sin control. La convicción de los denunciantes en este aspecto es sólida y se basan en evidencias. Currenti, por caso, retiraba el combustible que le brindaba Guaymallén a través de personas de su confianza, en chulengos propios y la sospecha es que, al menos, podría haber comercializado por su cuenta la mitad de lo que el municipio le entregó.

Y aquí es donde aparece uno de los puntos que la defensa seguramente tendrá que explicar. Trascendieron dos videos (existen más) que serán sumados el expediente judicial y en donde, a decir verdad, no se comprueba que Currenti está cometiendo algún delito directamente vinculado a lo que se lo está investigando. Pero lo que sí hace en esos registros, al menos, es ostentar manejo de plata. Y plata que no es suya precisamente, sino que es de la Inspección.

Los videos fueron grabados por el propio exinspector con su teléfono celular y se escucha claramente su voz en el relato. En el primero de los registros a los que accedió MDZ, Currenti filma a una de sus empleadas contando plata que correspondería a la recaudación de los regantes y que demuestra como manejaba dinero en efectivo de una manera que se aprecia como incorrecta.

En el otro Currenti se vuelve a filmar aunque, en este caso, jactándose de cómo había cambiado su camioneta.

En ese mismo primer encuentro con sus abogados, el exinspector dijo haber quedado atrapado en una interna política entre el peronismo y los radicales guaymallinos. Una lectura que podría tener algo de cierta. Aunque esa lógica pierde argumentos cuando se analiza el devenir de los acontecimientos, cuando fue el propio Departamento General de Irrigación quien decide primero suspenderlo para después terminar apartándolo de su cargo cuando cayeron en la cuenta que en Corralitos las cosas no habían sido del todo prolijas. Aunque con esta estrategia que está a la vista, más que un disputa en Guaymallén ahora lo que se avecina es una guerra entre Marinelli y quien, hasta no hace mucho, era uno de los inspectores de cauce elegidos para otorgarle millones de recursos públicos que la Justicia determinará si fueron o no robados. Pero que, como mínimo, resulta evidente que resultaron muy mal administrados.

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