La medida de Javier Milei que favoreció a Uruguay y perjudica a Argentina en un tema estratégico
En enero Javier Milei autorizó el dragado en el puerto de Montevideo, que se transformará en el principal hub logístico de la región. Cómo impacta en el comercio y la soberanía de Argentina.
Javier Milei acababa de asumir y, en el mar de novedades que tenía encima y aún sin formar equipo de gestión, tomó una decisión que condicionó de manera relevante el futuro logístico y hasta la soberanía sobre el principal vínculo fluvial y marítimo del país. El presidente autorizó la ampliación y la profundización del canal de acceso al Puerto de Montevideo y firmó sin mayores observaciones.
Pero esa decisión genera un cambio drástico en el comercio internacional que puede perjudicar a Argentina y trasformar a ese puerto de Uruguay en el hub logístico más importante del continente. El impacto para Argentina va en dirección contraria. El puerto del país vecino podrá recibir barcos de mayor calado, aumentar el volumen y concentrar la atención del comercio internacional. De este lado del “charco” se profundiza la dependencia y, en paralelo, se abandonaron planes de inversión para tener una vía propia de entrada y salida.
Montevideo se transformará en un puerto de aguas profundas y tendrá ese privilegio en la salida al mar y se generaría la paradoja de transformar a Argentina en un país “mediterráneo” por las dificultades que tendría para salir al mar desde el Río de la Plata. Los puertos argentinos que están en la hidrovía tienen una profundidad máxima de 10 metros. Solo el puerto de Bahía Blanca permite calados mayores. El puerto de San Antonio, en Río Negro, también es de aguas profundas.
El tema preocupa no solo en la industria logística y el comercio internacional. También tiene un valor geopolítico trascendente. Uruguay pujaba para que se permita el dragado del río hasta los 14 metros de profundidad y permitir así el acceso de barcos de mayor porte, que ese puerto antes tenía vedado. Se trata de naves de 400 metros de largo, 61 metros de ancho y con calados de hasta 13,8 metros. Tras décadas de tensión, e 31 de enero se autorizó y el país vecino comenzó las obras y la inversión para aprovechar el contexto que los favorece.
El presidente argentino, además, prescindió del control jurisdiccional y descartó el proyecto para ampliar el Canal de Magdalena. El puerto vecino pasará a tener una amplitud de 62 kilómetros y una capacidad logística para gestionar cerca de 3 millones de contendedores por año. Pero sobre todo Uruguay concentra el control del transporte.
Con los recortes en la inversión, Argentina abandonó el plan para ampliar el Canal de Magdalena, que podría haberse convertido en una opción mejor a la que ofrece el canal Punta Indio (vía que es el acceso a todos los puertos de la cuenca del Plata).
Para optimizar su funcionamiento, el Puerto de Montevideo sigue avanzando con obras, que ya llevan una inversión de más de 1.000 millones de dólares, y apuntan a la construcción de una segunda playa de contenedores de 22 hectáreas y un muelle de 700 metros de largo y 14 metros de profundidad.
Antes de la autorización del dragado, el puerto de Montevideo tuvo un crecimiento constante. El año pasado se movilizaron 1.125.754 contenedores, un 10% más que en 2022.
El plan autorizado por Milei incluye el dragado y optimización del canal de acceso al puerto. Según aseguraron los especialistas, el proyecto uruguayo estaba incompleto y no estaba claro cuál era el plan. Por eso los gobiernos anteriores habían enfriado la solicitud.
Con la ampliación, el puerto pasará a tener una capacidad que le permitirá operar 3 millones de contenedores de exportación, importación y tránsitos de mercancía al año.
Argentina tiene un atraso de infraestructura y planificación enormes. Concentra su producción en la ribera de los ríos Paraná y de la Plata, pero no tiene puertos profundos para poder sacar mayor volumen de mercaderías. Por eso depende, por ejemplo, de un “doble” proceso de carga y trasbordos, con enormes. Lo mismo ocurre para recibir embarcaciones y ahora, gracias a Milei, Montevideo tendrá una ventaja comparativa enorme.