Cornejo, los números de Milei y la preocupación por contener la interna
El presidente mantiene en Mendoza una base de sustentación fuerte, aunque hay síntomas de fatiga dentro de su electorado blando. Cornejo busca controlar la disputa que ya se disparó para el 2027.
Alfredo Cornejo tuvo que raspar -y bastante- la olla con el gobierno de Javier Milei para poder encontrar una buena noticia que dar en medio del actual escenario que está atravesando la provincia. Luego de una negociación de un par de semanas, finalmente, la provincia logró destrabar un paquete de grandes obras públicas nacionales que, desde la asunción del actual Gobierno nacional, habían sido frenadas por la decisión de quitarles el financiamiento.
Allí hay de todo un poco, entre planes de viviendas, rutas y caminos que, durante los últimos años, la Nación venía proyectando y, en algunos casos, con años de demora por parte de gestiones anteriores. Se terminará la Variante Palmira sobre la ruta 7, se encarará por fin la doble vía a San Juan sobre la 40 (anunciada desde los albores del gobierno de Mauricio Macri hace casi diez años) y, si este nuevo compromiso se cumple, se terminarán de construir los dichosos puentes de la conexión entre Mendoza y el Valle de Uco que se transformaron, con el tiempo, en el emblema mendocino de la desidia del Gobierno de Alberto Fernández.
A decir verdad, la continuidad que ahora fue acordada para esas y otras obras es parte de la decisión política de la Casa Rosada de empezar a aflojar el ajuste sobre las provincias, en medio de las presiones de los gobernadores y, como consecuencia, de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a pocos días de la votación en el Senado de la Ley Bases no consigue aún la cantidad senadores suficientes como para que el proyecto sea aprobado
Así como el viernes desfiló Cornejo por el despacho de Francos, también lo habían hecho durante la semana el entrerriano Rogelio Frigerio, el chaqueño Leandro Zdero, el santafesino Maximiliano Pullaro y el cordobés Llaryora, entre otros. A todos ellos, les anunciaron la continuidad de obras frenadas pero con un detalle: al grueso de esos gobernadores, el Gobierno nacional les traspasó los proyectos pero sin financiamiento. Cornejo logró, según el anuncio oficial que se hizo desde acá, que la Nación se comprometiera a terminarlos con recursos propios, salvo un programa de viviendas en el que Mendoza terminará aportando el 60% para poder concretarlo.
Algo es algo, en este vínculo político entre Mendoza y la Nación en donde, hasta acá, Cornejo apareció como la parte no correspondida de esa relación Así y todo, no hay que esperar muchos cambios en ese vínculo. Cornejo entiende que Milei, en el manejo de la macroeconomía y particularmente en su obsesión por el equilibrio fiscal, está haciendo un trabajo “que en la Argentina alguien en algún momento tenía que hacer”, según repite el mismo gobernador a diario. Y si bien está lejísimos de admirar al topo que vino a infiltrarse en el Estado para destruirlo por dentro, no hay forma de que el mendocino se despegue de la línea que viene trazando desde hace meses por una cuestión fundamental.
Las cifras de Milei en Mendoza
Según una encuesta realizada hacia finales de mayo que todavía está en pleno proceso, Milei tiene una imagen positiva en Mendoza que rondaría el 62%. Parece haber perdido, es cierto, de aquel 76% que obtuvo aquí en la segunda vuelta electoral y la misma encuesta le estaría marcando una caída de 4 puntos con respecto a una medición similar que se hizo en el bimestre anterior. Todo esto, según lo que está a punto de publicar Martha Reale. Pero más allá de la caída, el presidente mantiene acá un respaldo y una base de sustentación fuerte.
Lo que sí, los analistas todavía no pueden concluir si ese descenso es transitorio o está marcando ya una tendencia. A escala nacional (y Mendoza acompaña esa línea) el nivel de aprobación está, pero amenazado por la falta de gestión nacional, los problemas en el Gabinete y, fundamentalmente, por los coletazos de las medidas que se tomaron en materia económica. Una buena noticia para el presidente en ese sentido: la inflación ya no lidera el ránking de las preocupaciones de los argentinos y continúa descendiendo. Pero crecieron y de manera muy amenazadora, la inquietud por la pérdida del poder adquisitivo del salario y la angustia por el empleo. En este punto, para Reale-Dalla Torre, el 65% de los argentinos ya menciona como su principal preocupación al hecho de que la plata no le alcanza. Y esto, en un país en donde las elecciones se resuelven por lo general por la situación del bolsillo, no deja de ser una señal de alarma para la administración nacional.
Cornejo sabe de estos datos, por supuesto. Pero particularmente también leyó otros: Milei todavía conserva un núcleo duro de votantes de alrededor del 30% y suma un electorado blando de más del 25% que dice estar dispuesto a acompañarlo a pesar de que, en esta franja, están apareciendo algunos síntomas de fatiga por las dudas que genera, precisamente, la capacidad de gestión presidencial. Sin embargo, dice la encuesta, si las elecciones legislativas de medio término fueran mañana, el 47,6% se muestra propenso a votar a un candidato que apoye a Javier Milei.
La sucesión ya es un tema
En medio de todo este panorama, algo ya es sabido desde hace por lo menos un mes. Mientras descansa tranquilo por una oposición que es una sombra en la provincia, el problema surgió desde adentro. Demasiado rápido se disparó la carrera para el año 27 y en ese sentido ya están alistados dos. Luis Petri y el intendente de Capital, Ulpiano Suarez. El gobernador lo ve a esto y, a diferencia de lo que podría suponerse, no reaccionó intentando frenar la disputa. Aunque sí, lo que apunta al menos es lograr contenerla todo lo que pueda.
Con Suarez acordó. Cuando el jefe comunal apuntó a disparar crìticas desde afuera, lo llamó para ponerlo bajo su brazo y prometerle protección en la competencia. Ulpiano aceptó el juego, pero sigue trabajando. De hecho fue visto hace una semana tomando un café con Julio Cobos en Palmares en donde, el exgobernador, aparentemente se puso a disposición.
El respaldo a Milei en las encuestas es un número que lo carcome por dentro al gobernador y es el que, en definitiva, le está metiendo más ruido. Cornejo tuvo que salir a hacer equilibrio la semana que pasó, cuando Petri hizo pública su estrategia electoral para el 2025, que no es otra cosa que el primer escalón que el ministro de Defensa aspira subir para poder llegar a la gobernación en 2027. Petri soltó en declaraciones radiales formuladas en Buenos Aires que su plan es el armado de un gran frente en Mendoza con todas las fuerzas que están del lado de Milei. Y eso incluye a la UCR, a los libertarios y al PRO, como principales. Todo esto no sería un problema para Cornejo, salvo por un detalle: en la mente del ministro está también la idea firme de que Omar De Marchi integre esa coalición.
“Todo puede ser, pero no es momento para conjeturas electorales”, pateó hacia adelante el gobernador, cuando los periodistas corrieron a preguntarle por la estrategia blanqueada por el marido de Cristina Pérez. A Cornejo no le gusta nada este armado, pero en el fondo teme que pueda llegar a ser inevitable para él tener que concretarlo el año que viene. Por eso juega con los tiempos y aquí otra de las contradicciones en su vínculo con los libertarios: si Milei logra encauzar la economía se le hará difícil excluirlo a Petri y a los suyos. Tanto es así, que la gran pregunta hoy es qué pasaría si Petri decidiera jugar el año próximo encabezando las listas a diputados nacionales por Mendoza en ese escenario. Ahora bien. Si el gobierno nacional no repunta, Cornejo sabe que las patas de Petri en la competencia serán mucho, pero mucho más cortas. “Falta que corra mucha agua debajo del puente”, es otra de las frases que le atribuyen al gobernador cuando habla de este asunto.
Los libertarios mendocinos ya buscaron posicionarse ante esto. Aunque, en apariencia, sin una postura unificada. Mercedes Llano, la diputada nacional de la Libertad Avanza, fue la primera que puso el grito en el cielo. Pero ese criterio no es el mismo que, entienden que hay que aplicar, llegado el caso, otros exdirigentes del PD que están en el mismo espacio que Llano. La legisladora nacional primero escribió en X que el Frente Libertad Avanza “no necesita a Cornejo para fortalecerse en el Congreso” y la siguió este fin de semana con chicanas a Petri quien, también en sus redes sociales, había cuestionado a los radicales que votaron por la nueva fórmula de movilidad jubilatoria en Diputados y en sintonía con el kirchnerismo. Dentro de esos votos, claro está, se encontraban los diputados radicales que responden a Conejo.
“Atrasan”, los atacó el funcionario. Mechi vio el hueco y aprovechó: “El ministro @luispetri reconoce que los diputados que aprobaron la Ley de Movilidad Jubilatoria atentan contra el equilibrio fiscal… Está claro que tampoco aprueba que el frente LLA necesita a los diputados de la UCR Cornejista”. Por supuesto que en la política argentina este tipo de diferencias de hoy, no son un impedimento para los acuerdos de mañana. Basta recordar, en todo caso, las cosas que se dijeron el mismo Petri y Victoria Villarruel en la campaña electoral que sucedió no hace más de ocho meses. Y ahí está hoy el dirigente de San Martín defendiendo como ninguno los ideales libertarios.
El punto para saber qué hará la Libertad Avanza es saber qué quiere Javier Milei. Y para todos ese tema es un misterio.¿Buscará acuerdos en las provincias? ¿O se jugará a proponer en las listas libertarios puros? Nadie lo sabe, básicamente, porque en LLA nadie habla del tema, no hay espacios para tal fin y ni siquiera interlocutores válidos para plantear la duda.
Lo único conocido es que, por el momento, el movimiento político que bajó de la Casa Rosada es la constitución del partido libertario en varios distritos y Mendoza está dentro de ese mapa. Karina Milei es la encargada de dar las órdenes y Martín Menem, el presidente de la Cámara de Diputados, el brazo ejecutor. Fue Menem quien empoderó a la diputada Lourdes Arrieta para que sea ella la encargada de armar el partido en la provincia. Y la legisladora está haciendo un desastre.
Primero porque presentó avales truchos que le valieron una catarata de amenazas de denuncias judiciales en su contra que se cristalizarían esta semana. Ahí los libertarios tratan de salvarla, de alguna manera. Dicen que, en su inexperiencia para este tipo de cuestiones electorales, la hicieron pisar el palito y nadie de su entorno leyó que dentro de los firmantes había gente muerta o, como resultó más escandaloso, figuraban empresarios y políticos de otras fuerzas como integrantes de ese listado.
Pero Arrieta dio la nota por otra cuestión esta semana. Resultó más escandaloso aún observar que tanto ella como integrantes de su familia, están subidos a viejas prácticas de un nepotismo (aunque muy de cabotaje) que, se supone, los libertarios venían a destruir. El hermano de Lourdes, Martín, trabaja con ella en el Congreso y es además el apoderado del partido que juntó los avales. Y, como salió a la luz, su padre Tomás se despachó hace unos días pidiendo la renuncia del delegado del PAMI en Mendoza, porque no había obedecido órdenes de poner y sacar personal de la repartición. El episodio roza lo kitsch, como la imagen del patito en la cabeza, si no fuera que estamos hablando de una legisladora nacional que nos representa en el Congreso, sin ninguna experiencia y con muy poco para aportar. Pero que en el fondo, entra invocaciones a Cristo en cada una de sus apariciones en la Cámara, demostró tener una rapidez notable para aprender las viejas formas del funcionamiento de la política.
Arrieta respondió las acusaciones en su contra. O más bien se victimizó, aunque sin contestar. “Todo tiene su recompensa. Amenacen, difamen, mientan... Ladran Sancho... Violencia recibo constantemente; conspiraciones para ensuciar a mi familia y a mí, a mi equipo”, escribió en X. Lo que sí, quizás su falta de experiencia la llevó a romper un código de la política. Cuentan que hace unos días, gente suya anduvo desparramando en la Legislatura el comentario de que Cornejo la había llamado para acordar la forma en la que se estaba llevando adelante el armado de LLA en Mendoza. Por las dudas.