Guillermo Francos sigue con las reuniones para acercar a los gobernadores

El ministro del Interior Guillermo Francos sigue en busca de achicar la distancia que existe hoy en día entre los gobernadores y el Gobierno Nacional por la coparticipación. Es por ello que este martes se reunió con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz: "Buena reunión con el gobernador Sáenz, seguimos en el camino del diálogo para solucionar en conjunto los problemas de la provincia", escribió Francos vía X (exTwitter).
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El ministro también enfatizó en "avanzar en las normas necesarias para atraer grandes inversiones en sectores esenciales como el litio", uno de los temas que más preocupan a los gobernadores del norte, entre ellos, Sáenz.
El Gobierno volvió a tener un vínculo hostil con los gobernadores tras la denuncia del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que amenazó a Javier Milei con cortar los suministros de gas y petróleo de la provincia si no recibía una parte de la coparticipación que le corresponde que fue retenida por el Gobierno. Por su parte, desde la Casa Rosada explicaron que esto se debió a una manera de cobrar una deuda que Chubut tenía con Nación.
Desde ese momento, todos los intentos de Francos de generar tranquilidad luego de la tensión por la ley ómnibus se tiraron a la basura, y tuvo que nuevamente comenzar a abrir el diálogo con cada gobernador, pero en esta ocasión, por separado.
Hoy se reunió con Sáenz, pero ayer también estuco con el gobernador de Chaco, Leandro Zdero: "Mantuvimos una conversación con el gobernador de Chaco. Hablamos sobre los graves problemas heredados de la provincia y destacamos la importancia de establecer un diálogo constructivo para encontrar soluciones que promuevan el desarrollo del país", escribió también por X.
Mientras que los gobernadores patagónicos se reunirán hoy a las 17 para plantear lineamientos frente a las medidas del Gobierno -que hoy volvió a confirmar a través del vocero presidencial Manuel Adorni que cortarán todas las transferencias discrecionales- Francos busca encontrarse con cada gobernador, uno por uno, para que la espuma baje y el "tire y afloje" entre "unitarios y federales" deje de ser la nueva grieta de la Argentina.