Apuntan a Jorge Tanús como el "rey de los fideicomisos" y salió a defenderse

La auditoría al Fondo Fiduciario para la Integración Socio-urbana (FISU), manejado por Juan Grabois, ha desatado una batalla entre el dirigente social y el presidente Javier Milei. Ese fondo recibió 292 mil millones de pesos desde su creación gracias a los fondos que recibía del Impuesto País y del impuesto a las grandes fortunas. Las sospechas en torno al uso de ese dinero salpicaron al mendocino que tuvo a su cargo el control del FISU y otros 78 fideicomisos: el exdiputado Jorge Tanús.
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Tanús fue presidente del BICE Fideicomisos durante los últimos cuatro años. Llegó a ese lugar de la mano de la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y salió a defender su gestión a raíz de las acusaciones sobre posibles desmanejos en el uso de los fondos. En concreto, negó que los fideicomisos -y particularmente el FISU que administraba gente de Grabois- sean "cajas de la política".
"El dinero tiene un uso específico y los desembolsos se hacían luego de que se presentaban los certificados de obra correspondientes", manifestó a MDZ Jorge Tanús y agregó que el uso del dinero era auditado por universidades y consejos profesionales.
Molesto por las versiones que lo apuntan como operador político y cajero de La Cámpora, Tanús explicó que el FISU nació a raíz de dos leyes distintas. La primera fue la que creó, durante el gobierno de Mauricio Macri, el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP). La segunda ley se sancionó durante el gobierno de Alberto Fernández y le dio financiamiento al FISU destinando a ese fideicomiso un porcentaje del Impuesto País y un porcentaje del Impuesto a las Grandes Fortunas.
Según aseveró el exdiputado provincial y excandidato a vicegobernador, los fondos tenían como destino la construcción de casas, cloacas, redes de servicios, compra de terrenos y urbanización de los mismos. "Cuando firmamos contrato en 2021 con el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, se dispuso que los pagos se realizarían cuando se certifiquen avances de obra y no con adelantos, para evitar casos como el del la Tupac o el de Madres de Plaza de Mayo", recordó en referencia a las irregularidades que se investigan en los desarrollos llevados adelante por la agrupación liderada por Milagro Sala, o en la experiencia vivida con el programa Sueños Compartidos.
Si bien Jorge Tanús negó que puedan existir desvíos de fondos, reconoció que se pagan comisiones a las universidades que realizan las auditorias. También admitió que el FISU realizó entre 500 y 700 contrataciones de personal para tareas administrativas en territorio.
"Nosotros siempre teníamos reuniones de directorio y les pagábamos a las universidades por las auditorías. Creo que era el 2% del certificado, aproximadamente. Quizás menos. Son las únicas comisiones que hay", señaló el expresidente de la Cámara de Diputados.
Por otro lado, Jorge Tanús explicó por qué tenían que contratar gente para trabajar en el seguimiento del programa. Es allí donde entra en escena el movimiento que lidera Juan Grabois y que tenía a su cargo el manejo de esos fondos. Según Tanús, fueron entre 500 y 700 personas que se contrataron para controlar el avance de 1700 obras en todo el país. "Tenían que interactuar con los municipios para controlar las obras. También agrimensores o trabajadores sociales", justificó el exfuncionario nacional recordando que el dinero se usó para comprar terrenos, urbanizarlos y reubicar familias.
En total se ejecutaron 278 mil millones de pesos de un total de 292 mi millones de pesos que ingresaron al Fondo Fiduciario para la Integración Socio-urbana. Ese dinero se gastó en otorgamiento de créditos, subsidios, soluciones habitacionales, desarrollo de infraestructura y adquisición de tierras.
El rey de los fideicomisos
Si bien la atención pública se ha centrado en el Fondo Fiduciario que manejaba Juan Grabois, el BICE Fideicomisos tenía bajo su órbita 79 fideicomisos nacionales. "La figura del fideicomiso es un vehículo altamente flexible, que permite superar restricciones de garantía que a veces se presentan al momento de solicitar financiamiento", destacan en el portal de la institución y remarcan que "brinda transparencia en el manejo de fondos".
Desde el gobierno nacional han cargado contra la existencia de esas "cajas" y denuncian que se han utilizado para financiar a la política. En concreto, el presidente decidió levantar la ley ómnibus cuando se cayó el inciso h del artículo 4 de la ley, que apuntaba a abrir esos fideicomisos. Milei responsabilizó a la "casta" por ese fracaso afirmando que abrir los fideicomisos significaría sacarles las cajas con las que se financian.
Para Jorge Tanús esa afirmación no tiene ningún tipo de asidero. "Los fideicomisos son transparentes. El fondo se usa para un fin específico", concluyó.
En la misma línea se expresó la diputada Gabriela Lizana, exdirectora del Bice Fideicomisos. "Las cajas negras revolucionaron la industria aeronáutica porque en caso de accidente, puede conocerse fehacientemente lo sucedido en el trascurso del vuelo", manifestó con ironía. La exfuncionaria afirmó que el BICE tiene un área contable que emite estados contables, rinde cuentas a los fideicomitentes, presenta informes contables mensuales al accionista, presenta regímenes de información a la Contaduría General de la Nación mensuales, trimestrales y anuales.