Acercamiento

Javier Milei, Giorgia Meloni y Donald Trump: ¿va tomando forma la Liga de Naciones Conservadoras?

El presidente argentino explicó que los países que conformarían esta alianza serán los “custodios del legado occidental".

Miguel Díaz jueves, 21 de noviembre de 2024 · 11:02 hs
Javier Milei, Giorgia Meloni y Donald Trump: ¿va tomando forma la Liga de Naciones Conservadoras?
Foto: EFE

La visita a Argentina de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, podría marcar un hito no solo en las relaciones bilaterales sino también en la configuración de alianzas internacionales. En el encuentro con su par argentino, Javier Milei, hablaron del ambicioso plan del economista libertario en crear una “Liga de Naciones Conservadoras”. ¿En qué consistiría este foro? ¿Qué tan viable es que se conforme? ¿Cuál podría ser su alcance? Veamos.

“Los que creemos en la libertad debemos unirnos para hacerle frente a esta barbarie y formar una alianza de naciones libres”, apuntó envalentonado Milei días atrás frente a, nada más ni nada menos, el presidente electo estadounidense, Donald Trump.

Rodeado por el círculo íntimo del líder del movimiento MAGA, el presidente argentino explicó que los países que conformarían esta alianza serán los “custodios del legado occidental, estableciendo nuevos lazos políticos, pero también comerciales, culturales, diplomáticos y militares”.

Los “miembros fundadores” serían -en palabras del mandatario de 53 años- “Estados Unidos liderando en el norte, la Argentina en el sur, Italia en la vieja Europa e Israel, el centinela en la frontera de Oriente Medio”.

¿En qué consistiría este frente común”? En principio, en el capitalismo, la propiedad privada, las ideas de la libertad, la cooperación militar y la defensa de los valores tradicionales (esto último en una clara respuesta a la Agenda 2030 de la ONU).

Aunque semejante planteo involucra una serie de cuestiones que no son tan fáciles de resolver, al parecer, Meloni vio con agrado la propuesta de Milei.

La presidente del Consejo de Ministros de Italia y su homólogo de Argentina “no tienen posiciones idénticas, ni mucho menos, pero hay una afinidad en varios argumentos”, explica Vito De Palma, el referente de Fratelli d’Italia -el partido de Meloni- en Argentina.

“Las afinidades son esencialmente la defensa de los valores y las tradiciones de Occidente, es decir, ese conservadurismo en cuanto a lo que ha sido el faro de la civilización, que ha sido Europa, que ha sido Occidente, toda la civilización occidental; yo creo que hay una coincidencia casi perfecta”, detalla en diálogo con MDZ.

En este marco es que, luego de invitar a Trump a la “Liga de Naciones”, Milei hizo lo propio con Meloni. Se trata de "una alianza de naciones libres contra la tiranía y la miseria" explicó ante la mandataria de 47 años en la Casa Rosada este miércoles.

"Son administraciones afines y hay una relación especial en nuestras naciones. Defendemos el comercio libre, la sensatez y la propiedad privada a rajatabla. Queremos recuperar la libertad", expresó.

Además, indicó: "Frente a la ideología de género abogamos por el irrestricto derecho a la vida y a la familia. Tenemos algo en común en una dimensión política y personal".

El mandatario argumentó que esa relación no se debe solo por "los vínculos pasados o cultura en común", sino también por "los valores compartidos, que hoy lamentablemente escasean en el mundo occidental". "Ante la enfermedad del alma que es el virus woke, nosotros pedimos restaurar el sentido común y volver a los valores que comparten la gran mayoría de los ciudadanos del mundo occidental, que en buena medida fueron forjados en la antigua Roma", apuntó ante el beneplácito implícito de su visitante europea.

El discurso de Milei describió punto por punto las características comunes que lo unen con Meloni y a su vez, reconoció que ambos saben que hacer eso "no es gratuito", ya que provoca el "castigo del establishment, que prefiere administrar la decadencia a construir las soluciones". Sin embargo, confió en el triunfo de "las Fuerzas del Cielo" y enfatizó: "Estoy entusiasmado por el futuro de colaboración que le espera a nuestras naciones".

Ciertamente, hay coincidencias ideológicas y poseen miradas afines sobre cómo abordar la relación con los organismos supranacionales que, sin excepción, mantienen una impronta claramente globalista-progresista.

Pero, ¿cuán viable es el proyecto de “La Liga de Naciones Conservadoras” y, en todo caso, qué alcance puede tener?

La idea es emular la Liga de las Naciones de 1920, aunque adaptada, obviamente, al siglo XXI. Es decir, tener una organización intergubernamental que, a su vez, respete la soberanía de los países y promueva la firma de tratados de libre comercio y cooperación militar, entre otros aspectos de la coordinación entre las naciones adherentes.

Meloni ha criticado duramente a la Unión Europa comandada por Ursula von der Leyen abogando por una mayor soberanía nacional y cuestionando las políticas migratorias y económicas impuestas desde Bruselas. Por eso, podría ver con simpatía el proyecto de Milei, quien es sumamente crítico de otros organismos supranacionales, como las Naciones Unidas ya que este, en su rol actual, atenta contra la autodeterminación de los pueblos y promueve agendas contrarias a los valores tradicionales.

¿Podría, entonces, Meloni convertirse en la líder conservadora de la “vieja Europa”, como dijo Milei? Bien podría ser el caso. Históricamente, fue Alemania quien comandó en el viejo continente, sin embargo la coalición liderada por Olaf Scholz está en una crisis total, y ya ha comenzado la cuenta regresiva para ser reemplazada. La segunda economía de Europa, Francia, tampoco anda bien. A pesar de que aún le quedan un par de años de gobierno, Emmanuel Macron ha perdido de manera aplastante las elecciones de este año y está en caída libre. A diferencia de Meloni, Scholz y Macron son globalistas y progresistas.

¿Se sumará la primera ministra italiana a la “Liga de Naciones Conservadoras”? A juzgar por sus declaraciones, tras la invitación de Milei, ha dejado la puerta abierta para avanzar al respecto.

"Italia y Argentina tienen mucho camino por recorrer juntos… Compartimos una idea política, somos dos líderes que luchan por la libertad de Occidente”, dijo Meloni tras la reunión bilateral calificando a Milei como su “amigo”.

La jefa de Estado europea detalló el plan de acción que acordó con su par sudamericano y describió "la colaboración política" que se dará entre ambos líderes de cara al posicionamiento internacional. Destacó las coincidencias respecto a Ucrania, Medio Oriente y Venezuela.

Ahora bien, ¿cómo se materializaría esta alianza? ¿Qué mecanismos se establecerían para coordinar políticas y acciones conjuntas?

Aunque no existen precedentes exactos de una liga de este tipo, iniciativas más locales -y no gubernamentales- podrían servir como base, como el Foro de Madrid, impulsado por el partido español VOX, que articula a partidos y movimientos de derecha en Iberoamérica como contrapeso al Foro de São Paulo y al Grupo de Puebla. Este foro ha servido como plataforma para coordinar estrategias y compartir experiencias entre partidos conservadores de la región.

La materialización de la "Liga de las Naciones" podría implicar la creación de un organismo internacional que coordine políticas en áreas como economía, defensa y cultura. Sin embargo, la formación de una estructura de este tipo requeriría acuerdos formales entre los países participantes, lo que podría enfrentar obstáculos diplomáticos y políticos.

Un tema no menor tampoco es el posicionamiento político ante los grandes conflictos globales. Meloni tiene una postura mucho más equilibrada con respecto a la Franja de Gaza (ha recibido en Italia a líderes israelíes pero también palestinos), a diferencia de Milei que se ha posicionado sin matices del lado de Tel Aviv. Asimismo, si bien ambos tienen posturas similares ante la guerra en Ucrania, Trump aboga por conversar con ambos lados para avanzar en un acuerdo de paz.

De hecho, el jugador clave aquí es el próximo presidente de Estados Unidos. Sin él, la Liga de las Naciones no tiene futuro.

Ahora bien, dado el escepticismo de líderes como Trump hacia organizaciones como la ONU y la OTAN, es posible que esta liga -en caso de concretarse- busque posicionarse como una suerte de alternativa a estas instituciones, promoviendo una agenda basada en la soberanía nacional y valores conservadores.

¿Trump podría ver con "buenos ojos" una propuesta por el estilo? “Teniendo en cuenta su primera administración y su plataforma de gobierno, es seguro que el presidente Trump la consideraría, siempre que esta Liga siga la agenda que el gobierno republicano busca implementar: pacificar el mundo, confrontar la hegemonía china, poner fin a las imposiciones de la agenda del extremismo ecologista y lograr que los países miembros de la OTAN aumenten sus aportes para gastos de defensa del 2% al 3% de su PIB, entre otros objetivos”, explica Virginia Tuckey, representante de Republicans Overseas Argentina, la única organización republicana reconocida por el Partido Republicano de Estados Unidos en nuestro país.

“El mundo atraviesa un momento de profundo cansancio frente a las imposiciones de la izquierda. Por lo tanto, si esta Liga cuenta con objetivos claros y herramientas efectivas para promover ideales que impulsen la libertad de las naciones, su alcance podría ser significativo”, añade en diálogo con MDZ aunque matiza que todavía es muy prematuro hacer un análisis para ver la viabilidad de la propuesta.

En el mismo sentido se pronunciaron desde el partido de Meloni, expresando que la propuesta no solo tendría que involucrar a los gobiernos sino a todas las agrupaciones afines, independientemente si están o no en el poder.

“Veo muy favorable a esa propuesta, si bien no creo que vaya a cambiar nada en lo que se llama el tablero internacional. Creo que más cambia el tablero internacional si todas las fuerzas conservadoras y de defensa de los valores occidentales, sean o no sean gobierno en su país, se junten y trabajen. Un foro de Sao Paulo al revés, un foro de Sao Paulo de la derecha. Eso a mí me parece mucho más importante, porque no es importante que vos estés gobernando, sino que vos te sientas parte de una familia política. De todas maneras, hacer una Liga, así como se plantea, puede tener un sentido, puede tener una utilidad, pero repito, en mi opinión eso tiene que ser mucho más transversal y tienes que involucrar a todos los que piensan igual en todos los países del mundo y sobre todo en todos los países del mundo occidental”, sostiene Vito De Palma.

Asimismo, es relevante considerar qué otros países podrían sumarse a esta iniciativa. Naciones con gobiernos de derecha o conservadores, como Polonia y Hungría en Europa, o El Salvador en América Latina, podrían estar interesadas en formar parte de esta liga. También, bajo el amparo de Estados Unidos, podrían sumarse otros países de la región como Costa Rica y Paraguay. Pero para ello, a juzgar por las voces de los protagonistas, todavía falta esperar, al menos un poco.

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