La jugada que prepara Cristina Fernández de Kirchner si confirman su condena en la causa Vialidad
El escenario judicial que enfrenta la ex vicepresidenta se vuelve cada vez más complejo con la Cámara Federal de Casación Penal a punto de definir si confirma su condena a seis años de prisión.
El escenario judicial que enfrenta Cristina Fernández de Kirchner se vuelve cada vez más complejo. Con la Cámara Federal de Casación Penal a punto de definir si confirma su condena a seis años de prisión o si incluso la incrementa a 12, como solicitaron los fiscales en la causa Vialidad, la ex vicepresidenta traza una estrategia política y judicial para lo que parece ser un momento crucial en su carrera política.
El juez Mariano Borinsky, quien lidera la redacción del fallo, está en el centro de esta escena que podría tener repercusiones inmediatas en el futuro de Cristina Kirchner. La exmandataria no solo se juega su libertad personal, sino también su influencia política, ya que cualquier fallo adverso podría poner en jaque su aspiración de volver a liderar el Partido Justicialista y su capacidad para continuar siendo una figura central en la política argentina.
En caso de una confirmación o incluso una ampliación de la condena, Cristina apelará a la Corte Suprema de Justicia. La narrativa que ha mantenido a lo largo de los años, basada en la teoría del lawfare -una supuesta persecución judicial orquestada desde los sectores de poder- será el eje de su defensa pública. Así como lo ha hecho en el pasado, Cristina insistirá en que se intenta proscribir su participación política, manteniendo vivo su discurso de victimización frente al avance judicial.
El Instituto Patria, su bastión político, continúa siendo escenario de reuniones clave con dirigentes leales que buscan promover el operativo “clamor” para que Cristina siga siendo una figura relevante. Sin embargo, la dinámica ha cambiado. A diferencia de épocas anteriores, en las que el “dedo” de Cristina era incuestionable, ahora hay sectores dentro del peronismo que buscan ganar protagonismo. Gobernadores como Ricardo Quintela de La Rioja y dirigentes como Fernando Grey de Esteban Echeverría marcan distancia y se preparan para la disputa interna en un partido que ya no sigue ciegamente las órdenes de su líder histórica.
El desenlace de este caso judicial no solo afectará el futuro personal de Cristina Kirchner, sino que también podría reconfigurar el mapa político de Argentina. Mientras la pluma de Borinsky sigue escribiendo su sentencia, la expresidenta se prepara para apelar y recurrir a la Corte.