Repercusiones

"Si fuera por Milei, tendría que echar a medio Gabinete", la sarcástica definición de un fanático

"El presi quiere ir más rápido de lo que la realidad le permite y no encuentra la medicación tan imprescindible como es la templanza", comentó, hace días, un hombre muy cercano al poder.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare jueves, 25 de enero de 2024 · 23:20 hs
"Si fuera por Milei, tendría que echar a medio Gabinete", la sarcástica definición de un fanático
Milei aplicó la motosierra en su propio Gabinete Foto: Instagram Javier Milei

Media docena de funcionarios están que trinan con la manera de tomar decisiones de la jefatura de Gabinete de ministros a cargo de Nicolás Posse, pero fue Guillermo Ferraro quien voló por los aires porque era el único que podía decir directamente lo que pensaba en las apasionadas reuniones de Gabinete donde no existen ni los filtros ni las conciliaciones futuras.

Ferraro es peronista, de acción y decisión. Nada de lo que está pasando ante una parálisis que desde varios sectores del Gobierno nacional le reprochan porque, dicen, aún no había formado un equipo de trabajo que pueda encarar los desafíos de hacer obras públicas sin plata.

“Es peronista y práctico. Nada de lo que parece ser este presidente”, le dijo a MDZ una fuente de inobjetable conocimiento sobre las maneras que trabajó siempre Ferraro, al que desde el otro lugar del Gabinete, fundamentalmente Posse y Santiago Caputo, le endilgaban poca pasión a la hora de defender al Gobierno y cierta desidia para encarar los proyectos que quedaban por terminar de la gestión anterior.

“Este Gobierno ya tiene un montón de récords. El que más rápido sufrió un paro. El que menos duró un ministro porque le pidieron la renuncia o lo echaron y el que más inflación generó en veinte años en un solo mes”, le dijo a MDZ un importante empresario que sigue de cerca todo el accionar oficial.

La mañana del jueves había empezado convulsionada con la salida, anunciada por Boletín Oficial, de dos funcionarios clave del área de Salud, que conducían la Superintendencia de Seguros de Salud, donde se siguen diariamente las prestaciones y la plata que manejan las obras sociales. “No funcionaron, se fueron”, confiaron hoy personas que supieron antes que nadie de que la suerte de Enrique Chiantore y Nicolás Striglio. El primero fue eyectado de su cargo a pesar de haber sido propuesto por la ministra estrella del gobierno, Patricia Bullrich. “Ni la consultó”, exclamó un colaborador de la funcionaria a cargo de la seguridad pública.

El área depende del ministro de Salud, Mario Russo, quien tampoco sabía nada del tema. Al parecer, y según la óptica del mileísmo extremo, al menos cuarenta obras sociales, vinculadas a sindicatos muy importantes, debían ser intervenidas por serias irregularidades y nadie se animó a ir a fondo. Habrá que ver qué hacen las nuevas autoridades.

En Capital Humano tampoco la situación dista de ser tranquila. Al secretario de Trabajo, Omar Yasín, le desplazaron a su segundo, Horacio Pitrau, el día después que él y Santra Pettovello se sacaran la foto con Armando Cavallieri. Al menos en esta oportunidad tuvieron la “gentileza” de no desterrarlo al secretario, pero las relaciones ya quedaron dañadas.

Pablo de la Torre, el hermano de Joaquín de la Torre, tuvo que lidiar hasta lo indecible para conseguir que le autorizaran los gastos que le demanda garantizar la comida de los comedores sociales que, hasta la semana pasada, no habían recibido casi nada de Desarrollo Social.

En cuanto a Ferraro, los empresarios del rubro vinculado con la obra pública y la infraestructura se venían quejando por la abrupta parálisis que, no obstante, era la continuación de lo que se daba de hecho por la ausencia de redeterminaciones y falta de viabilidad producto del cambio de gobierno.

En la tarde de hoy, informado por las declaraciones tempranas en la reunión de gabinete del presidente Javier Milei, su antónimo político, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, reunió a un puñado de intendentes para explicarles que lo que venía por delante para las arcas provinciales iba a ser muy difícil de afrontar.

Catedrático, enumeró los peligros que conlleva el “ajuste del ajuste” y las implicancias que tendrá en los barrios del conurbano bonaerense, donde aumentarán la demanda alimentaria y la desocupación.

Ferraro era, junto con su tocayo Guillermo Francos, uno de los ministros de reconocida filiación peronista, además de Russo. El jefe de Interior debió preguntar directamente, hace algunas reuniones de Gabinete atrás, cuál era la estrategia que el Gobierno del cual forma parte quería tener sobre la CGT y otros temas como la ley Bases, conocida como ómnibus. La cantidad de veces que sus negociaciones le fueron modificadas lo puso más que en crisis. 

Una silla quedará vacía por un largo rato

"El tipo amenazó toda la campaña con la motosierra. Sáquensela porque a los únicos que guillotina es a los propios", se reía de su propia ironía un importante intendente del Gran Buenos Aires que ya está asustado por el panorama que percibe en su populoso distrito. 

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