A un mes de las elecciones

Sergio Massa se siente en balotaje aunque el piso se mueve constantemente

El candidato a presidente de Unión por la Patria siente que podrá participar de un futuro balotaje contra Javier Milei. El libertario parece no tener freno en las encuestas aunque Patricia Bullrich ayer consiguió un respiro con el triunfo en Chaco. Reina la desconfianza.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare lunes, 18 de septiembre de 2023 · 22:20 hs
Sergio Massa se siente en balotaje aunque el piso se mueve constantemente
Sergio Massa cree que podrá meterse en el balotaje

Los estados de ánimo van cambiando por días, casi por minutos, en las coaliciones más importantes que compiten para ingresar al balotaje en el que todo indica que ya está ubicado como número puesto Javier Milei. En el peronismo se lo nota mucho más confiado a Sergio Massa mientras que Axel Kicillof siente que tiene más chances que ninguno de los otros participantes de la primera línea de Unión por la Patria para seguir con protagonismo después de diciembre de 2023. 

Obligado a dar señales mucho más directas de su compromiso con el triunfo del oficialismo aparece Máximo Kirchner, el delegado personal y directo de su madre, que hasta ahora no dio señales de participar en el último tramo de la campaña de Unión por la Patria. Aunque le reprochen, Máximo sigue siendo la única voz autorizada de Cristina. 

“Así cualquiera. Si después de discutir, te cortan y te llama Cristina, es mucho más fácil”, le confesó un dirigente peronista que escuchó y vio cómo, en varias ocasiones, la vicepresidenta era quien tomaba el teléfono y terminaba la negociación en nombre de su hijo.

Esta imagen se podría repetir en los últimos quince días de campaña

Quien lo vio más de cerca es Axel Kicillof. El gobernador bonaerense, después de las PASO de 2021 en las que el Frente de Todos había perdido contra Juntos por el Cambio, tuvo que viajar hasta El Calafate por pedido de Cristina Fernández de Kirchner. Allí, ella le reclamó el cambio inmediato de su Gabinete y la renuncia de Carlos Bianco, su antiguo jefe de Gabinete. Exactamente lo mismo le había pedido Máximo Kirchner durante casi un año.

Algo similar sufrió Juan Manuel Olmos cuando tuvo que discutir la lista de legisladores porteños. A pesar de venir negociando con el “pibe”, terminó recibiendo la llamada directa de su madre para que le diera lo solicitado. “Eso no es negociación”, se quejó.

La semana pasada, en La Plata, muchos de los que fueron a la reunión a la que convocó el presidente del PJ bonaerense sin agenda, también pasaron por lo mismo. Apenas dicen que lo hacen para no desairarlo ni complicar más la ya difícil situación política en la que todos creen que no podrán retener la presidencia del país.

Sergio es una tromba, no para, pero no sé hasta dónde impactan las medidas… Es como si la gente no nos escuchara… Fijate lo de Chaco”, razonó hoy un intendente que sigue sin ver demasiadas modificaciones en la tendencia de los votos.

Mientras tanto, Luis Barrionuevo disfruta su nueva aventura. Sorprendió a propios y extraños cuando se autopostuló como el garante de la candidatura de Wado De Pedro y empezó a trabajar para recaudar fondos para su campaña. En solo dos meses, cambió de caballo y muchos de los que ya habían puesto para “Wadito” ahora tendrán que ir a Parque Norte para disfrutar un “café” con Javier Milei al módico costo de 200.000 pesos.

En tanto, en La Plata, uno de los epicentros de la campaña de Unión por la Patria, de lo único que se habla, aunque no en la Legislatura, es del centenar de tarjetas de débito que se utilizaban para conseguir plata para la política.

Esto es como decía Horacio González, histórico sucesor de Osvaldo Mércuri en la Presidencia de la Cámara, "una campana de madera… Le pegás, le pegás, pero no suena nunca”, le indicó un legislador oficialista a MDZ. Otro diputado opositor también comentó algo parecido: “Dicen que está todo encaminado”. 

Efectivamente, en las declaraciones tomadas en la jornada de hoy, cinco dueños de los plásticos aceptaron haber firmado el consentimiento de la recepción pero, insólitamente, inmediatamente las dieron para que sean utilizadas por Julio “Chocolate” Rigau para así sacarse el peso de encima de ir y cobrar por ellos mismos. Todo increíble.

Sin embargo, el silencio que reina en la Cámara que conduce el delfín político de Martín Insaurralde, el actual candidato a intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, marca a las claras que ningún representante político de cualquier partido con representación parlamentaria, quiere hablar del tema. La preocupación es extrema por la aparición de algún “arrepentido”.

Kicillof hoy con los intendentes del Gran Buenos Aires, solo para la inauguración. 

Esto parece no rozar a Axel Kicillof, quien hasta puede disfrutar lo que le pasa a la Casa, que más de una vez pensó en clausurar políticamente por las presiones recibidas. Hoy estuvo en San Vicente y Merlo participando de dos actividades de campaña, pero rápidas y concisas. En la primera compartió la inauguración de un tramo de la Autopista Juan Domingo Perón, que llegará hasta La Plata, con Gabriel Katopodis, a quien todos sindican como próximo funcionario de su gobierno bonaerense en caso que Massa no acceda a la presidencia.

En la caminata por la nueva ruta también estuvieron los intendentes peronistas de los distritos por los que pasa la traza, entre los que se destacaban Fernando Moreira, Alejandro Granados, Mariel Fernández y Gustavo Menéndez. Ninguno de ellos lo considera jefe, aunque el gobernador tampoco busca eso.

El ministro - candidato, por su parte, ayer había estado también con Katopodis en Malvinas Argentinas, donde el anfitrión fue Leonardo Nardini. Desde ahí viajó hasta Pilar, justo al límite oeste, para inaugurar otra obra con Federico Achaval, aliado directo de Insaurralde. Ni Kicillof ni Massa se quedaron más tiempo de lo necesario en ninguna actividad.

Las “visitas de médicos” no son habituales en el peronismo, siempre gustosos con las tertulias y los asados cada vez que un funcionario – candidato visita una localidad. Esto no está pasando. Tampoco sucedió en la reunión del PJ convocada por Máximo Kirchner. Las relaciones y las urgencias complican las sobremesas.

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