Gerardo Morales: "El kirchnerismo es responsable del gran fracaso cultural de la Argentina"
El gobernador jujeño acompaña a Horacio Rodríguez Larreta en una de las listas que presenta Juntos por el Cambio en las elecciones PASO nacionales del 13 de agosto. El dirigente radical conversó con MDZ y abordó temáticas vinculadas a su campaña, disputas y la conflictividad en su provincia.
Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y precandidato a vicepresidente de la Nación dentro de la fórmula de Juntos por el Cambio encabezada por Horacio Rodríguez Larreta, dialogó con MDZ con la mira puesta en las elecciones PASO del 13 de agosto. La disputa interna en las filas de la principal coalición opositora, las promesas en materia de exportación, el federalismo, su relación con Sergio Massa y el conflicto que atraviesa su provincia tras la reforma de la Constitución fueron algunos de los temas abordados por el mandatario norteño que, además, es titular de la Unión Cívica Radical (UCR) a nivel nacional.
- ¿Cómo tomás los términos "palomas" y "halcones" para diferenciar dirigentes de Juntos por el Cambio?
- Me parece que es una falsa contradicción que no dice nada y que algunos quisieron instalar en términos de quiénes son más duros y quiénes no. Con Horacio estamos convencidos de que liderar no es andar a los gritos ni hacerse el bravo.Liderar es tomar decisiones, gestionar, bancar las consecuencias de las decisiones que se toman, escuchar, dialogar y resolver problemas todos los días. Si hay algo que nos caracteriza a Horacio y a mí es que somos hombres de gestión. Horacio no es de andar a los gritos, pero metió presas a las tres bandas narco más complicadas de la Ciudad de Buenos Aires. Con eso logró bajar la narco criminalidad y ha convertido a la Ciudad de Buenos Aires en la ciudad más segura en Latinoamérica, la número uno. Así que me parece que son realidades hechos, gestión, capacidad de resolver problemas lo que cuenta.
- Considerando la pelea que existe actualmente con Patricia Bullrich, ¿de qué forma puede llegar a ser posible que el día después de las elecciones puedan trabajar juntos a partir de todas estas rispideces que se han generado en el último tiempo?
- Ningún problema. Yo tengo buen diálogo con ella, más allá de las cosas que a veces se dicen por allí. Primero, Horacio y yo no vamos a descalificar nunca a nadie. No lo hicimos. Estamos por el camino de las propuestas y convencidos de que el pueblo argentino lo que necesita saber es qué vamos a hacer. Después, el 14 vamos a estar todos juntos, así que no hay dudas sobre eso. No hay ningún riesgo. A veces hay excesos que se encuadran en el marco de la campaña.
- ¿Cómo valorás el protagonismo de la UCR en esta elección? Después de todas las quejas que hubo por lo que sucedió en 2015 sobre que estaba en el asiento de acompañante, como bien dijo el diputado nacional Martín Tetaz.
- Yo creo que el radicalismo tiene un rol mucho más activo, pero además real y territorial. Martín Pullaro es radical, Martín Berhongaray, Rodrigo Loredo, Leandro Zdero y Martín Arjol son radicales. También Eduardo Costa y Roxana Reyes. Así que tenemos una representación federal muy potente desde el radicalismo. Además, yo integro la fórmula como candidato a vicepresidente, lo que no pasó en 2015. Vamos a tener un mayor rol preponderante en la gestión de gobierno, siempre en el marco de una relación equilibrada entre las fuerza políticas porque tenemos que gobernar como coalición. Lo que sí va a cambiar respecto del 2015 es que va a ser un gobierno de coalición.
- Al hablar de que sería un eventual gobierno de diálogo, ¿cómo se imagina el Congreso? ¿Con armonía o a los piedrazos, como en algún momento ocurrió? ¿Con qué sectores se sentaría a dialogar y con qué sectores no?
- Es difícil -y diría imposible- lograr acuerdos con el kirchnerismo. No entiende el país y son responsables del gran fracaso cultural de la República Argentina, así que con ellos no veo que nosotros podamos llegar a ningún tipo de acuerdo. Después, salvo ese sector que es tan antagónico de las realidad, de la vida y del país, yo creo que con todos los sectores que se puede dialogar tenemos que hacerlo. El camino es el diálogo, que no es una posición de debilidad, sino -por el contrario- es lo que se debe hacer. El país tiene que salir de la confrontación que no le ha servido a los argentinos para resolver sus problemas.
- Gane quien gane, el centralismo va a tener un presidente de la Nación y el federalismo un vicepresidente. ¿Cómo describirías eso?
- Soy un militante del federalismo. Soy un hombre del Norte grande. Con Horacio venimos trabajando hace más de un año en un programa no solo macroeconómico para resolver la inflación, el cepo y la brecha cambiaria, sino en un programa de desarrollo productivo federal para todo el país. De hecho, una de las propuestas que hicimos por el campo es que vamos a eliminar las retenciones para 200 productos de las economías regionales, por ejemplo. Así que vamos a poner en marcha desafíos realmente federales. Yo creo que podemos generar con Horacio un buen complemento para el país.
-En Argentina no gobierna ni el litio ni el petróleo, sino la soja. ¿Esto podría cambiar o querrías potenciarlo por otro lado teniendo en cuenta sus antecedentes con el litio?
- Yo no le llamaría "gobierna". Yo diría que hoy el pilar de la matriz productiva está en el campo, que explica el 70% de las exportaciones y el 70% de los dólares que ingresan a la República Argentina. Eso va a cambiar. Nosotros pretendemos que en seis años que el campo duplique las exportaciones y que produzca más. Pero va a haber otros actores en la nueva matriz productiva. Vaca Muerta va a ser uno de ellos, que ya va a empezar a exportar petróleo y gas desde el año que viene y los minerales críticos para la transición energética. En esto el litio va a la cabeza con exportaciones importante en Jujuy que ya han arrancado. El año que viene vamos a exportar 4 mil millones de dólares. Después, con Salta y Catamarca en 2026 ya vamos a estar exportando 12 mil millones de dólares entre las tres provincias y creciendo. Después viene el cobre con el proyecto en San Juan, Salta y Catamarca. Cada uno requiere una inversión del orden de los 4.500 a 7.000 millones de dólares. Cada proyecto va a generar una exportación de 2.000 o 3.000 millones de dólares. Con el cobre en los próximos 5 a 10 años vamos a tener por lo menos 10.000 millones de dólares de exportaciones.
- ¿Y usted será uno de los artífices para que esas riquezas quede en las provincias y puedan ser aprovechadas justamente?
- Primero, son dólares que van a entrar al Banco Central y que van a resolver un problema. Van a servir para consolidar la macroeconomía. Después, se va a derramar en la cadena de agregado de valor, si es que tenemos el electromovilidad. Por eso vamos a impulsar de inmediato el proyecto de ley de electromovilidad. Ese es un negocio que en diez años para Latinoamérica va a ser de 35.000 millones de dólares y -teniendo litio y la posibilidad de fabricar baterías de litios en la Argentina- nos vamos a quedar con la mitad del negocio los argentinos. Y después hay derrame de trabajo. Nosotros tenemos que pensar el país en términos de que el desarrollo federal va a frenar el proceso migratorio interno hacia el área metropolitana. Y desde el campo de las pequeñas ciudades a las áreas metropolitanas en las provincias. Entonces, a mí me parece que la minería, los minerales críticos para la transición energética, Vaca Muerta, el petróleo y el gas que le vamos a vender al mundo, la economía, el conocimiento, la biotecnología... Me parece que eso es lo que viene. Se viene un mundo que demanda alimentos, minerales críticos, energía que tiene la República Argentina y economía del conocimiento. Así que eso va a empujar un cambio en la matriz de generación productiva y de generación de riqueza y de dólares para el país.
- Ya pasaron varias semanas desde que estalló el conflicto en Jujuy. ¿Cómo lo toma al día de hoy?
- Tiene muchas aristas. Algunas reales, como el reclamo de los docentes que fue atendido y bien resuelto-, o de las comunidades por una reforma de la Constitución, que fue atendido. Y también hay un componente político central. El presidente presentó la acción de inconstitucionalidad de la reforma y el propio Gobierno en el sentido a los cortes. De hecho, hoy quedan pocos cortes con muy poca gente, capitaneada por referentes del kirchnerismo y del Frente de Todos. Así que va bajando la espuma y se va a ir normalizando la situación. Cuando me hice cargo del Gobierno y estaba el Estado paralelo de Milagro Sala me tomó cuatro o cinco meses recuperar la paz. No hemos tenido cortes en todos estos siete años y ahora le dieron 20.000 planes a Milagro Sala. Desde su casa manejó un intento de golpe de Estado que ha producido el gobierno nacional. Pero eso va decantar. Yo creo que, además, el Gobierno nacional aprovechó varias cosas: primero, que estaba contemporáneamente lo de Emerenciano Sena en Chaco como para poner en debate problemas en dos provincias. Segundo, la cuestión política porque la reforma de la Constitución prohibimos los indultos, lo que siempre me pidió el presidente cada vez que lo vi. La mayoría de las veces me pidió por el indulto de Milagro Sala.
La nueva reforma prohíbe los indultos para casos de corrupción y femicidio, así que cierra bien ahí una intervención con la reforma caída para poder indultarla... Y otra cuestión en esta campaña del miedo que hace el Frente de Todos hacia el pueblo argentino en las presidenciales es decir 'mire Jujuy. Va a pasar en la República Argentina cuando gobierne Juntos por el Cambio. Entonces, tiene una actitud muy antidemocrática ese mensaje. Es como decir 'si yo no gobierno, me paro en la vereda de enfrente a tirar piedras'. Y en Jujuy estamos aguantando al Gobierno con todo el poder que tiene. Cuando llegue Juntos por el Cambio al gobierno, el FdT no a tener el poder que hoy tiene y que está ejerciendo en Jujuy para desestabilizar y para intentar consolidar esta idea del miedo al pueblo argentino. Por eso decimos que no tengan miedo. Nosotros vamos a gobernar con la ley y la Constitución en la mano, vamos a restablecer orden democrático, orden en la vida cotidiana de las personas, orden en las cuentas públicas... Me parece que ahí tenemos una consigna importante y tenemos que darnos un debate como el que estamos dando en Jujuy y acá por eso se enganchan también algunas organizaciones sociales. Porque hemos prohibido en la Constitución los cortes de ruta y la toma de edificios públicos.
- Sabiendo que era un tema que podía ser utilizado por el kirchnerismo para usarlo en su contra. ¿Por qué exponerse en una semana que usted estaba por anunciar su precandidatura y a dos meses de las PASO.
- Eso no lo manejo yo. El ataque a la Legislatura fue organizado. Sabíamos antes que iba a haber un ataque y que iban a impedir una reforma de la Constitución, que es parcial y que la venimos trabajando desde septiembre.
- El Partido Justicialista de Jujuy la votó a favor...
- Fue por unanimidad. Hicimos campaña con todos los temas de la Reforma. Lo ha conocido acabadamente el pueblo jujeño y ha votado propuestas. Por eso hoy ha bajado la espuma y cada vez queda más claro el móvil político que tiene el conflicto y la violencia que han llevado a Jujuy y que hemos tenido que sostener con todo el poder que tienen. Así que, si eso es todo lo que tienen, que el pueblo argentino se quede tranquilo de que vamos a gobernar y establecer la paz para el país.
- Usted supo tener una buena relación con Sergio Massa ¿Sigue siendo así?
- El problema de Sergio es que no sé de qué se va a disfrazar... ¿Le va decir a los argentinos que va a hacer lo que no ha hecho? si Sergio es el presidente virtual. Es el que detenta la suma del poder político. Hace un año que se chocaron el Ministerio de Economía con la suma del poder público y se ha deteriorado más la economía, ha aumentado más la inflación, ha generado más pobres en la República Argentina y ahora se presenta a candidato a presidente. La verdad es que es muy contradictorio eso. Yo no sé qué le va a plantear al pueblo argentino. Un Sergio Massa que ahora en el debate con el FMI le pega al fondo para quedar bien con Cristina Kirchner. Massa está haciendo la gran Alberto Fernández en este momento.
- ¿Y es diferente a que el Sergio Massa, con el que tuvo afinidad?
- ¡Y si acordó con el kirchnerismo! En no sólo buscamos en la convención de Gualeguaychú que formara parte de la coalición. Mauricio (Macri) lo llevó a Davos y lo llevó a Jujuy. Me acuerdo de la primera visita que hizo. Cayeron juntos como un matrimonio.
- Hablando de relaciones, ¿cómo se lleva actualmente con Alfredo Cornejo, con quien en algún momento tuvo problemas?
- Es muy buena. Yo nunca dudé en acompañarlo, más allá de que podamos tener diferencias. En todo caso, yo no tengo problemas. Pero cuando estuve en la Vendimia 2023, que estaba arrancando la cuestión de de de Alfredo y Petri, yo vine y dije que era el mejor gobernador y el mejor candidato que podía tener el radicalismo. Nunca he tenido otra posición y otra actitud. Creo que Rody (Rodolfo Suarez) está haciendo una gran gestión, Alfredo la hizo y le va a hacer bien a la provincia de Mendoza.
- Días atrás tuvo un fuerte cruce con Luis Petri...
- Yo no me crucé fuerte con él. Dijo cosas y le aclaré nada más. Pero no van a escuchar de mi ni de Horacio que descalifiquemos. Tengo el mejor de los respetos por Luis. Es el candidato de la otra fórmula y tenemos tal trabajando juntos después del 13 de agosto, así que no tengo ningún problema.
- ¿Qué espera del votante silencioso al que la formula Larreta-Morales apunta tanto y que -como marcan las encuestas- está escondido? ¿Qué tanta expectativa tienen sobre ese tipo de votante?
- Lo que estamos haciendo con Horacio es lo que creemos que debe hacer una fórmula de candidatos a presidente y vicepresidente: decirle al pueblo argentino qué va a hacer. Estamos presentando propuestas todas las semanas. En cada área de gobierno y de la actividad social, económica y política del país estamos diciendo nuestro pensamiento y qué vamos a hacer cuando seamos gobierno. Y me parece que por ahí va el camino. En general, creo que lo que necesita el pueblo es un gobierno normal, que no ande a los saltos y que necesita liderazgo, que no es andar a los gritos, sino tomar decisiones, bancar las consecuencias y tener capacidad de experiencia y gestión. Es lo que podemos mostrar. A él le toca resolver problemas todos los días y como a mí. Necesitamos un Gobierno sensato para un país normal. Lo que más nos interesa es eso.
- ¿Se definirá a último momento?
- Yo creo que sí porque las encuestas dicen cosas y después las urnas dicen otras...
- ¿Lo dice por las fórmulas "larretistas" que ganaron en San Juan, Santa Fe y San Luis?
- Esas son fórmulas de nuestro espacio que ganaron. Espero que tengamos un buen resultado en Chubut también y ahora con Rodrigo de Loredo en la Ciudad de Córdoba. Nosotros estamos trabajando así. No nos vamos a enganchar en contestar en agravios. Estamos enfocados en el programa de gobierno y en comunicar lo que vamos a hacer.