La cumbre Celac-Unión Europea y nuestras Malvinas
La III cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) finalizó en Bruselas con una inédita mención a las Islas Malvinas. Agustín O'Reilly describe en detalle este momento en MDZ
En un mundo de bloques, y de instituciones regionales, es muy relevante que la República Argentina haga resonar un reclamo histórico por derecho y por historia. En la cumbre de la Celac-Union Europea, la declaración conjunta establece en su punto 13 por primera vez en la historia que: "En cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas, la Unión Europea ha tomado nota de la posición histórica de la Celac, basada en la importancia del diálogo y el respeto del derecho internacional en la solución pacífica de controversias."
Desde nuestra constitución, en su indeclinable reclamo, pero también en la mayoría de los organismos internacionales, ya había quedado claro que el Reino Unido debía cesar con su constante política de instigación al olvido. La cuestión Malvinas ha sido calificada por las Naciones Unidas como un caso de descolonización colonial especial y particular, donde subyace una disputa de soberanía y por ende, a diferencia de los casos coloniales tradicionales, no resulta aplicable el principio de libre determinación de los pueblos.
En fecha 16 de diciembre de 1965, la Asamblea General adoptó la resolución 2065, a través de la cual reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido e invitó a ambos países a entablar negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas. Desde entonces, más de 40 resoluciones de la Asamblea General y del Comité Especial de Descolonización han reiterado este llamado.
La declaración de la Unión Europea es una piedra en el zapato para las intenciones del Foreing Office de hacer languidecer la causa de Malvinas en los foros internacionales por las causas que sean. Con el proceso del Brexit y la salida de Inglaterra de la Unión Europea, el reino unido perdió fuerza en las decisiones de política exterior de Europa. Cabe destacar que en nuestro país, no hay grieta, ni la habrá en recordar a nuestros 649 héroes caídos en Malvinas y en el Mar Argentino, en las Islas del Atlántico Sur. Su sangre es la fuerza que nos debe unir como país detrás de la consecución de este objetivo nacional imposible de claudicar.
Debemos también redoblar los esfuerzos como una cuestión de Estado por los miles de veteranos de Malvinas que son testimonio de entrega. Argentina viene trabajando en todos los foros regionales, incluyendo en todas las declaraciones, la causa y la cuestión Malvinas. Es tarea de todos que sigamos exigiendo la negociación y la restitución de nuestro territorio, para poder realmente recobrar la verdadera paz arrebatada por la fuerza hace ya casi 2 siglos.
* Agustín O’Reilly, es politólogo y director General de Moody Brook Consultores.