Quién es el hombre que quiere terminar con la grieta y tiene el respeto de Cristina, Macri y los piqueteros

El tiempo como un rugido, como un huracán. En el medio, un hombre que porta un nombre que es replicado en el presente como sinónimo de diálogo. Se llama Esteban Bullrich y en la agenda pública se lo presenta como “el dirigente político que pretende romper la grieta a través de un llamado a distintos sectores para firmar un acuerdo de 12 puntos”. Ha convocado a los sindicatos, y han respondido. Los quiere sentar junto a empresarios y políticos. Bullrich tiene algo en su haber que parece imposible para otros dirigentes políticos. Tiene el respeto de Cristina Fernández de Kirchner, de Mauricio Macri, de los gremios y también de agrupaciones sociales como las que lidera Juan Grabois.

La enfermedad con la que convive, ELA- esclerosis lateral amiotrófica-, que es un problema neurodegenerativo que no tiene cura actualmente, lejos de aplacarlo, lo empuja, hacia adelante. Pero, ¿quién era antes de esa segunda mitad del 2020 cuando empezó con los primeros síntomas? ¿El mismo de ahora? Confiesa en el libro sobre su vida, “Guerrero del silencio”- que lo escribió el periodista Pablo Sirvén- que: “Si en algún momento tuve la soberbia de creer que tenía todo bajo control, entonces la ELA desembarcó para hacerme acordar que eso no es así”.

Quizá, cuando miramos hacia atrás, como sostiene uno de nuestros máximos exponentes literarios, Jorge Luis Borges, “Todo era fácil, nos parece ahora”, (poema Pasado). Si hubiera que volver atrás en la vida del exsenador del PRO y exministro de Educación y Desarrollo Social, habría que recorrer una distancia considerable, para arribar hasta el siglo 19. Situarse en la ciudad de Buenos Aires, en la casa de remates de Adolfo Bullrich, su tatarabuelo, que hoy es el Patio Bullrich. Es que, Esteban José Bullrich Zorraquín Ocampo Alvear son los nombres y apellidos completos de Esteban Bullrich y no hace falta agregar más: proviene de familias tradicionales de la Argentina, como su prima (lejana) la presidenciable del PRO, Patricia. Don Adolfo no sólo tuvo muchísima prosperidad económica- que heredó su familia- por ese entonces sino también una relación muy estrecha con quien era el presidente argentino, Julio Argentino Roca, que lo nombró intendente de la ciudad por cuatro años. Por lo tanto, el interés por la vida política de Esteban, deriva de su árbol genealógico, tanto paterno como materno, por el que es pariente de Marcelo T. de Alvear, presidente argentino entre 1922 y 1928.

Un día después del día de la Revolución de Mayo, un 26/05, pero de 1969, nació Esteban,en la ciudad de Buenos Aires, donde ejercería luego su función pública, al igual que sus antepasados. “En la entrada de su casa hay una Virgen muy grande. Está en el jardín”, cuenta a MDZ el diputado nacional y precandidato a gobernador por La Unión Mendocina, Omar De Marchi. Es que la política no sólo es una característica que hizo propia por herencia, sino también la fe católica. Ambas, muchas veces se mezclaron en el ejercicio del poder lo que le trajo espaldarazos, pero también férreas críticas y rechazos. En 2017, por ejemplo, como ministro de Educación nacional afirmó en una visita a la provincia de Corrientes que “vendría muy bien que todas las religiones tengan su espacio en las escuelas públicas”. Los credos lo aplaudieron, pero fue cuestionado por muchísimas voces, que se pararon en defensa del Estado laico y argumentaron que la Constitución Nacional prohíbe la inclusión de contenidos religiosos en los colegios de gestión pública. Su propuesta no prosperó. También se lo acusó, tanto en su cartera en ciudad de Buenos Aires como en la Nación, de hacer reiterados recortes al presupuesto educativo.

De Marchi conoce de cerca a Bullrich como a un compañero de banco de la escuela. Es que se sentaba uno al lado del otro en el Congreso de la Nación cuando ambos eran diputados nacionales. “Desde el 2003”, relata el mendocino a este diario. De esa época han pasado dos décadas. En esos 20 años, ambos tuvieron muchas situaciones de relevancia para sus carreras políticas. “En 2007 cuando Mauricio Macri gana las elecciones como jefe de Gobierno porteño, todos sabíamos que la ministra de Desarrollo Social iba a ser una mujer, que estaba embarazada, pero no sabíamos su nombre. Esteban se toma licencia en el Congreso para reemplazarla por 6 meses y finalmente nos enteramos que esa mujer era María Eugenia Vidal, quien hasta ese momento era una desconocida”, cuenta el precandidato a gobernador. Hace unas semanas, De Marchi fue a visitar a Bullich. No fue la primera vez, han estado en su casa muchas veces.

El exsenador tiene una vivienda austera, y dimensiones moderadas, pese a que vive con sus 5 hijos y su esposa, que es el pilar de su vida: María Eugenia Sequieros, conocida como Uque. La pareja se conoció en la frutihortícola San Miguel S.A. Antes de ocupar cargos públicos, Bullrich se dedicaba a la profesión que estudió: licenciado en Sistemas y Computación (en Universidad privada CAECE). Trabajaron juntos en la empresa y no se separaron más. Se casaron un 13 de noviembre 1999. Es actualmente su sostén, quien está a su lado día y noche. La ausencia del habla que le generó la enfermedad y las múltiples consecuencias, son más llevaderas, junto a su compañera de vida, aseguran quienes lo conocen a Bullrich, pero él también lo dice cada vez que se le pregunta. “Creo que él se encuentra como está, gracias a la compañía de Uque”, sostiene De Marchi. Y define a Bullrrich: “Es un tipo con una resiliencia notable, siempre fue así. Es creativo, es inquieto. La convocatoria para el acuerdo de los 12 puntos lo define”, agrega.

Pero otro dirigente que compartió gran parte de su vida con él, agrega otra virtud no tan pública de Bullrich: su sentido del humor. Fue parte de muchos encuentros anuales de la Fundación RAP (Red de Acción Política), que son eventos de dos o tres días, con mucha intensidad en las capacitaciones. Pero al final del día había un momento de relax. “El protagonista era Esteban, contaba chistes por micrófono, organizaba sketch, siempre era una persona muy divertida y activa. Y a la mañana siguiente volvía a la seriedad que requería el evento”, develó a MDZ Sergio Miranda, el referente mendocino de Republicanos Unidos, el partido de Ricardo López Murphy. Ese dirigente político también fue uno de los grandes aliados, porque fundaron juntos Recrear y fueron compañeros de fórmula presidencial en 2007. Sacaron un resultado pésimo: 1,44 por ciento. Luego de esta situación, López Murphy dejó la presidencia partidaria y se distanciaron con el salto de Bullrich al macrismo.

“Estoy comunicado con todo lo demás”, tuiteó Bullrich hace 15 años. Se trata de una frase de la canción “De Mi” del gran ícono del rock nacional, Charly García, de quien es fanático, como de muchísimos referentes musicales, gusto que transmitió a sus hijos. La oración ahora resulta un presagio. Aunque renunció como senador, por considerar que en su situación no podría cumplir con el rol para el que fue votado(gesto aplaudido incluso por los opositores) nunca se alejó de la gente y de los asuntos públicos. La palabra transmitida a través de un sistema que le permite comunicarse ante la ausencia de su voz, es para Bullrich su mayor arma. ¿Podrá con ella poner al menos un punto suspensivo, en medio de la crisis, a la grieta de la que él mismo alguna vez fue parte?