Viejos conocidos

Sergio Massa y una señal desde el Vaticano que lo ilusiona para su futuro inmediato

El próximo arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, es un viejo conocido de la zona norte del Gran Buenos Aires. De buena relación con todos los sectores políticos, quién rápidamente mostró su directa relación es el ministro de Economía, Sergio Massa.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare viernes, 26 de mayo de 2023 · 21:00 hs
Sergio Massa y una señal desde el Vaticano que lo ilusiona para su futuro inmediato
Foto: Twitter Sergio Massa

Sergio Massa tuvo un momento de felicidad justamente gracias a alguien que todos dicen que no lo quiere mucho, el papa Francisco, quien lo acusa de haber montado una operación en su contra por orden de Néstor Kirchner cuando, el entonces Arzobispo de Buenos Aires, no era bien querido por el entonces presidente de la Nación.

El ministro de Economía se siente amigo de Jorge García Cuerva, exsacerdote de La Cava, en San Isidro, recientemente designado para reemplazar a Jorge Poli al frente del Arzobispado de Buenos Aires, el más importante del país y de la cual partió Jorge Bergoglio antes de transformarse en el máximo pontífice y, fiel a su costumbre, quiso dejarlo bien en claro promocionando en las redes su cercanía con el nuevo Obispo de Buenos Aires mostrando su cercanía a través de una serie de fotos con el futuro jefe de la Iglesia metropolitana.

La relación también es extensiva a la familia política de Massa. Malena Galmarini, oriunda de San Isidro, siempre lo tuvo como una referencia eclesiástica de confianza. Y fue en La Cava, uno de los barrios más pobres y postergados de San Isidro, donde su madre, Marcela Durrieu, oficializó la denuncia penal más grave que tiene el intendente Gustavo Posse por un plan federal de viviendas que no llegó a concretarse durante la anterior gestión de Cristina Fernández de Kirchner hace casi una década.

García Cuerva suele reunirse cada vez que puede con el matrimonio Massa-Galmarini. Y es una señal que lo alienta al ministro a pensar que su futuro presidencial no está tan lejos como la realidad demuestra.

No es que la fe del nuevo responsable del Episcopado lo puede ayudar en la negociación con el FMI, pero en unas semanas donde la política no le da una buena noticia, todo sirve para elegir creer. Massa siente que se tiró “arriba de la bomba” pero ahora nadie ni siquiera le paga el seguro médico por los daños que le provocó haber asumido en un ministerio ya explotado. 

Con un tuit en su cuenta personal, Massa recordó que hace dos décadas que se conocen. “con los mismos sueños de hace veinte años”, expresa el mensaje. Quizás ayude a viajar más optimista primero a China y luego a los Estados Unidos, donde deberá destrabar las negociaciones con el FMI.

Archivado en