Sergio Massa, en tono electoral: los pedidos de unidad y lista única en el Frente de Todos.

“Dejémonos de bol… Juntos por el Cambio se cae a pedazos, nosotros no. El único que crece es Milei. Acomodémonos”, dice para quienes quieran escucharlo Sergio Massa. Lo mismo piensan en el Instituto Patria, aunque con otro condimento: las PASO son un elemento que “contiene y fortalece”.

Este nuevo dilema lo expuso ayer en Rivadavia, casi en el límite de La Pampa, cuando junto con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, inauguró casi como candidato presidencial un tramo del gasoducto que beneficiará a esa localidad de 13.000 personas. Es el mismo mandatario provincial el que dice que su candidata es Cristina Fernández de Kirchner. Todo para que no se lo pidan a él.

Hace unos instantes, el ministro insistió en un discurso en Navarro sobre la necesidad de terminar con las peleas internas, decidir un rumbo y trabajar para que "las peleas de la políticas pasen a un segundo plano. "No nos entra un quilombo más", dijo, clarito. La candidatura única, que no se debatirá en el próximo congreso partidario del PJ Nacional el próximo martes, es ya una imposición del ministro de Economía. Massa cree estar en condiciones de exigir el criterio expresado por Malena Galmarini en su Twitter hace un mes cuando alertó que, si lo enojan, su esposo se va del Ministerio. Y, si se va él, “se acaba el gobierno”.

La idea del crecimiento de Javier Milei por sobre Juntos por el Cambio no es original. Ya lo perciben con nitidez en el propio frente opositor. De ahí, el apuro por aparecer más organizados, juntando para esto varias “fotos familiares” por semana, con Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y cuanto dirigente se pueda sumar para demostrar una forzada unidad.

Sencill. La idea de Massa es que “si Milei está en las PASO como el candidato más votado, en la primera vuelta la ganamos nosotros”. Sin embargo, funcionarios provinciales y nacionales y varios intendentes que tienen muy buena sintonía con él reconocen que también está sufriendo los embates de los altísimos niveles de inflación y la falta de perspectiva.

Inclusive un jefe comunal dejó trascender que “está ocupando el centro para evitar que Daniel Scioli se quede con todo. Ocupa el centro del escenario y juega a fondo. No sabe especular”.

Massa no está solo en este operativo. Hoy se sumó Andrés “cuervo” Larroque al decir más o menos lo mismo. Kicillof piensa lo mismo. Él cree que una pelea interna terminaría igual que en 2015, cuando Julián Domínguez compitió contra Aníbal Fernández. Ese año, ganó Cambiemos y se perdió en Provincia y Nación.

Sin embargo, el vocero de Cristina Fernández de Kirchner, Oscar Parrrilli, insistió con la idea de realizar una primaria para potenciar el Frente de Todos. Será un “pel…” tal cual lo describió en su momento su jefa, pero suele hablar por ella.

Es notorio que Máximo y su madre difieren en las miradas. Aunque, como reconoció un intendente en uso de licencia los otros días, “esto se resuelve cuando los dos se junten. Ni el Congreso ni un plenario decide qué va a pasar acá”, reconoció.

Si gana la postura del hijo, Axel Kicillof debería dejar de pensar en su proyecto de reelección y ponerse en el rol de candidato presidencial. Todos saben que es el que mejor fideliza los votos del oficialismo en toda la integralidad, mucho más que las fracciones menores o más poderosas, como las que representa el propio Frente Renovador.

Hace un mes, ante la crisis que desató la crisis con Antonio Aracre, el partido de Massa había adelantado que haría un congreso propio para proponer a todos sus candidatos para que participen en el Frente de Todos. Inclusive, se especuló con que lo harían en el Luna Park. Por ahora, esto quedó abierto para nuevo aviso, ya que el propio Massa está diciendo que recién definiría qué hará de su futuro a mediados del mes próximo. El siglo que viene, según algunos.

Gabriel Katopodis ya dijo que la crisis del Frente de Todos se da porque algunos piensan en hacer de la estrategia electoral bonaerense como un "refugio de resistencia". Inclusive ayer lanzó su propia candidatura a disposición del espacio. Y las especulaciones se dispararon. 

Que sea un intendente del conurbano candidato a vicepresidente es algo que es imprescindible. Pero él no se centra en eso porque aún no está del todo claro adonde terminará toda la discusión del oficialismo. "Solo estamos para aportar", dice. 

¿Y Alberto Fernández?... No incidirá en nada, su partido PARTE está buscando avales para que lo dejen participar del Frente de Todos o como se llame en el futuro. Como expresó Juan Zabaleta los otros días, "si había un escenario que podíamos pedir es este, con Juntos por el Cambio desastroso".