Ataque a Sergio Berni: la dura realidad del conurbano y una sociedad cada vez más cansada

Este lunes, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido en medio de una manifestación por el crimen del chofer de colectivo asesinado, Daniel Barrientos. Frente a esto, MDZ Radio dialogó con el analista político, Daniel Bilota, quien sostuvo: “Estamos en una etapa muy baja de la democracia”.
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“Berni intentó hacer lo que nadie hace, qué es dialogar con una comunidad turba enojada y cansada, como la de los colectiveros. La inseguridad sobre todo en los horarios nocturnos en el conurbano es invivible. Esto tiene causas muy concretas, sobre todo por la presencia narco. Estos chicos que se subieron al colectivo y le dispararon al chofer, probablemente estaban drogados. La sospecha es que lo ocurrido tiene que ver con una convivencia de la policía con el delito”, indicó el analista.
Además advirtió que la figura del ministro de Seguridad está “hackeada” por el Gobierno de Axel Kicillof y desde el Gobierno nacional por Aníbal Fernández. “El proyecto electoral de Alberto Fernández intentó armar esta historia de unidades de Gendarmería en algunos puntos calientes del conurbano. Hay que ver si este anuncio se concreta, depende mucho de la reelección de Alberto. Todo esto no tiene nada que ver con garantizarle a los choferes que trabajan en la noche un espacio seguro, por eso le están pegando a Berni”, sostuvo.
También el analista advirtió que dicha situación refleja la “falta de un vínculo entre la política y la sociedad” . Y sumó: “Hay cosas que los intendentes en el conurbano podrían coordinar con el Ministerio de Seguridad y que todas las cámaras del conurbano están finalmente combinadas y puedan darse con aquellos, aunque lleguen tarde, que lastiman a las personas que van a trabajar. Hace 10 años que hay cámaras, algo está mal con la seguridad. No es sólo un problema de la falta de recursos, hay un problema de decisión política de combatir el delito. No es la forma de resolver el conflicto, pero la gente está cargada de impotencia”.
“Estamos en una etapa muy baja de la democracia, esta no es la forma de resolver una muerte. Estamos viviendo en realidades paralelas. Me parece importante que alguien vaya a hacerse cargo de una situación, pero esto no resuelve el fondo de la misma. Recordemos todos los casos de colectiveros que resistieron y perdieron dedos porque se los cortaron. Estamos en un punto de una violencia que ya no tiene que ver con el robo. En los márgenes de cualquier distrito del conurbano la situación es peor, porque los que vivimos en el centro siempre tenemos más capacidad de hacer escuchar nuestra voz y que la policía tenga algún tipo de reacción. Quienes están en los márgenes son los que más lejos están de ser asistido”, cerró.