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Frente de Todos en CABA: La Cámpora, un youtuber con Ofelia y un converso "anti k"

Radicales, peronistas y outsiders reunidos para lograr la mejor elección posible en un distrito esquivo en los últimos años. La Cámpora tiene como objetivo mostrar un sistema de vivienda y salud deficiente y criticar la política educativa. El rol de Alfonsín, Kirchner y Macri.
Batacazo. La Cámpora busca terminar con quince años del PRO. Foto: Facebook.
Batacazo. La Cámpora busca terminar con quince años del PRO. Foto: Facebook.

Nadie resiste un archivo, nadie puede tirar la primera piedra, nadie tiene el CV inmaculado y menos que menos los políticos. La renovación le exige al kirchnerismo (hoy encarnado por una opción alfonsinista, una de La Cámpora y una outsider) una interna que agrande el espacio y le permita sostener las dos comunas que ganó en la última elección y posicionarse como opción progresista para destronar al PRO, un objetivo que parece difícil, pero nunca está todo dicho en la ciudad que tuvo un viro nodal en su gestión desde que Mauricio Macri asumió en diciembre de 2007.

Las comunas cuatro y ocho le dieron la espalda al PRO en 2019, cuando Matias Lammens, por un puñado en la primera y con el 50% en el segundo caso, logró imponer la boleta a jefe de Gobierno. En el polo opuesto, Horacio Rodríguez Larreta sacó 73.5% en Recoleta, arrasando al 20% del kirchnerismo. Todo cambió, el PRO ahora en Juntos por el Cambio tiene un crisol de candidaturas que incluyen a Jorge Macri como favorito en encuestas, a Martin Lousteau como el que aporta voto progresista del radicalismo y a Fernán Quirós y Soledad Acuña pidiendo pista para jugar desde atrás. 

El kirchnerismo sabe internamente que las chances de ganar la Ciudad son bajas, pero sí pueden y mucho reforzar el bloque en la legislatura y lograr "gobernar" dos o tres comunas más para empezar a sentarse en la toma de decisiones de la política porteña.  Ahí es Claudio Ferreño quien dirige los destinos del Frente de Todos, que ya crujió y no juegan en tándem. 

La Cámpora no jugará con Juan Cabandié, metido de lleno en su nueva pasión: el medio ambiente. Será Mariano Recalde, hombre de Boca Juniors y multi tasking en el universo camporista, quien encarne la boleta. Sabe que la tiene difícil, pero también los talones de aquiles del macrismo: crisis de vivienda, incumplimiento de subtes y falta de respuesta en salud y educación. Cristina Kirchner lo ponderó y apoyó a Recalde en el lanzamiento que hizo la semana pasada. Básicamente logró reunir al kirchnerismo para exponer debilidades de la gestión del PRO que, a sus ojos, no resolvió los problemas básicos de los porteños en quince años. 

El youtuber Pedro Rosemblat es un éxito absoluto del mundo digital. Es un rockstar militante, hace una mezcla de humor con glamour junto con el humorista Martin Rechmiuzzi los domingos a la noche con "Saliendo que es Eléctrica". Es junto a Ofelia Fernández, legisladora y extomadora serial de colegios que la lanzaron a la fama por enfrentarse con Eduardo Feinmann en el noticiero, la dupla que buscará seducir el voto joven y distante a las estructuras políticas que se consideran más anquilosadas. Los videos de humor son furor de clicks, los de política cuestan más y muchos tiene menos de mil reproducciones. 

Leandro Santoro era furiosamente antikirchnerista, como Alberto Fernández. Explicaba la corrupción kirchnerista y el desvío de fondos públicos como pocos, pero su militancia radical lo desembocó en el kirchnerismo, más cercano a la figura de Raúl Alfonsín y Alberto Fernández. Sólo Santoro sabrá qué une a Alfonsín con Cristina Kirchner, pero es dueño de una esgrima verbal lúcida, afable, de un perfil de barrio, honesto e intelectual. Lo gestiona políticamente uno considerado "el último de los albertistas", Juan Manuel Olmos.

Así entonces, habrá un mínimo de tres expresiones para engrosar una interna que, hasta ahora, muestra un desafío colosal tras una victoria que sería lo que viene después de pírrica si desembarcan en Uspallata en siete meses. Todo puede ser.