Elecciones 2023

El plan de María Eugenia Vidal para ganar la interna de Juntos por el Cambio y ser presidenta

La exgobernadora refuerza su perfil determinante, duro y federal. El rol de Cristian Ritondo para ganar la provincia de Buenos Aires al peronismo. La guerra entre Rodríguez Larreta y Bullrich no va a parar, y Macri quiere ordenarla antes de mayo. El factor narcotráfico como cucarda de discurso.

Pedro Paulin
Pedro Paulin jueves, 9 de marzo de 2023 · 09:16 hs
El plan de María Eugenia Vidal para ganar la interna de Juntos por el Cambio y ser presidenta
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Maria Eugenia Vidal instaló sus coquetas oficinas en Retiro gracias a la generosidad del diputado Sergio Siciliano y con expectativa de lanzar su campaña nacional. Recorre el país, apuntala a Cristian Ritondo en Buenos Aires, no se apresura y se encuentra en privado con Mauricio Macri. Hay una estrategia de la exgobernadora que genera inquietudes y con motivos: no se baja, la apoya Macri y espera. 

La interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich es feroz, y recién empieza. Lo sabe Vidal, quien con estoicismo observa, calla y teje sin pausa. Hay armadores en todos los grandes distritos, empezando por la madre de todas las batallas. Alex Campbell es quien se encarga de tejer con intendentes y dirigentes territoriales acuerdos, porque nadie sabe cómo va a terminar la interna nacional, pero todos reconocen que el tamaño de las esquirlas es cada vez más grande. 

Un picarón le avisó a Macri que vaya al búnker a hacer la foto que ilustra este artículo a horas del lanzamiento de Larreta. Una empapada de oreja. Otro dato curioso, Macri confía en Dario Nieto más que en casi todos los dirigentes, y hace tres meses le planteó que se dedique con exclusividad a la campaña de Vidal. Nadie plantearía una demanda de ese tenor a alguien de su confianza en un proyecto que no considere agible. Fue una luz de alarma que pocos vieron.

Hay una pregunta que Mauricio Macri tiene en su cabeza y la trasladó a varios que lo vieron antes de irse de viaje y que lo esperan con respuestas a horas de ru regreso, como contó hoy MDZ. ¿A quién va a bendecir y de qué forma? La situación es más que tensa, los modales se empiezan a acabar, y como botón de muestra, en CABA los eufemismos están agotándose y Jorge Macri amaga con algún desaire que incomode a los candidatos a presidente. Sabe el poder de fuego que tiene su pasado en Vicente López y su apellido, el más exitoso de la historia del distrito en términos electorales. 

María Eugenia Vidal junto a Mauricio Macri.

Vidal cree que si no se logran zanjar las diferencias, hay una posibilidad concreta: la síntesis superadora de la grieta interna. Es decir, ni Bullrich va a negociar con Larreta, ni Macri con ninguno de los dos, la única forma de firmar la pax es elegir a alguien que incluya a ambos y gane en nombre del espacio. Es una tesis que está en la mesa de más de uno y saben que puede ocurrir. Macri prefiere a Vidal por sobre los otros dos contrincantes, sabe que si de endurecer hablan, es una candidata que con gestión comprobada y el perfil de determinante, lo puede lograr. 

"Nos quieren pegar a Patricia y a Horacio, antes ni nos llamaban", resume un armador que plantea como operación de prensa al rumor de encuentros entre Vidal y Bullrich. Las acciones de Vidal suben en silencio, son invisibles, pero están en el escritorio del expresidente calabrés, que la quiere en términos personales y cree que si vuelve a encarnar la mujer dura que domó a los barones del conurbano, puede ser presidenta.

Para eso trabaja Campbell en provincia, avanzando en acuerdos distritales que le permitan a Ritondo imponerse por sobre el diputado Diego Santilli, hoy primero en la interna de Juntos por el Cambio por muy poco, pero en segundo lugar detrás del Frente de Todos si las elecciones fueran hoy y sin balotaje. Los números que plantean eso los generan los propios en Uspallata, no el kirchnerismo, por lo que Santilli lo sabe y no le causa gracia.

Así entonces, se reforzará el aspecto duro de Vidal, su pelea con el narcotráfico, haber apresado sindicalistas corruptos y exhibir la vinculación directa del gremialismo corrupto con la política. Así quedó de manifiesto con los veinte paros que Roberto Baradel le hizo a Buenos Aires durante la gestión que planteó aumentos por encima de la inflación, que enmudeció cuando en el mismo distrito con el peronismo gobernando los salarios cayeron casi veinte puntos en tres año. 

Toma carrera, se llama a silencio, teje y avanza, el plan V está en marcha.

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