MDZ a fondo

Un recorrido por el imperio que construyó Florentino Paco gracias a la desidia del Estado ausente

Barrios enteros sin un lugar para estacionar, deudas millonarias en ATM, y cientos de unidades habitacionales vendidas sin factibilidad de servicios públicos. Los barrios que hizo el "rey de Guaymallén" sin que la municipalidad o la justicia pudiesen frenarlo pese al incansable reclamo de vecinos.

Mariano Bustos
Mariano Bustos domingo, 26 de marzo de 2023 · 07:10 hs
Un recorrido por el imperio que construyó Florentino Paco gracias a la desidia del Estado ausente
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

El crecimiento de la zona es evidente y anárquico. Al llegar, cerca de las 10.30, un grupo de vecinos que lleva años denunciando el desarrollo de obras ilegales en los alrededores de su barrio nos recibieron con un vaso de agua y carpetas de expedientes. "Acá tenemos todo. La denuncia penal que presentamos y los reclamos que hicimos infructuosamente en la Municipalidad. Nos trataban como si fuésemos los malos de la película", explicaron listos para ser escuchados por primera vez. Allí, apurados por los años de pelea titánica contra el "Rey de Guaymallén", se despacharon acerca de las múltiples irregularidades que existen en el crecimiento del municipio más poblado de la provincia. Juntos, recorrimos barrios que carecen de lugar de estacionamiento, falsos terrenos baldíos y enormes desarrollos que no cuentan con habilitación municipal ni factibilidad de servicios.

En el año 2020, vecinos del barrio Alta Urquiza vieron cómo comenzaban a lotear una finca que limita con sus propiedades. No había cartel de obra ni se respetaban horarios de construcción. En un abrir y cerrar de ojos, la empresa constructora de Florentino Daniel Paco levantó decenas de dúplex sin contar con estudios de suelo, de impacto ambiental, factibilidades ni ningún tipo de permiso municipal. "Ese es su modus operandi. Construyo y después vemos", narró en MDZ Radionaturalizando la situación, el director de obras privadas de la Municipalidad de Guaymallén, Miguel Valentini.

Idandi y Paco Construcciones ofrecen dúplex y departamentos sin habilitaciones.

Aunque cueste entenderlo, en todos estos años nadie fue capaz de frenar el avance de cientos de dúplex "clandestinos". No lo hizo el municipio -que ahora pide que demuelan inmuebles que fueron construidos sobre lo que es la traza de ampliación de la calle Gutiérrez- ni tampoco la Justicia que sacó una medida de no innovar en uno de los barrios pero sin acatamiento de la constructora Idandi

Las obras de Florentino Paco no tienen planos aprobados pero avanzan. "A cualquier vecino le piden que pague los aforos, haga estudio de suelo, ponga cartel de obra y respete el retiro, etc. Acá los perjudicados somos los que hacemos las cosas en regla", remarcan con frustración los denunciantes.

Uno de los portales de ingreso a "Las Conejeras".

"¿Se dieron cuenta de que nos están vigilando? Todo el tiempo nos estuvieron siguiendo", comenta al bajarse del auto uno de los vecinos que se atrevió a denunciar penalmente a Paco por desobediencia a la autoridad. Acabábamos de recorrer todos los desarrollos de Florentino Paco en la zona. El emprendimiento conocido como "La Conejera" en el que murió Eric Mamaní de 9 años, el loteo de Castro y Curupaytí, el de Tapón Moyano y otros barrios ya terminados y habitados como el Inka I o el barrio Chillcani. 

Desde el 2020 los vecinos denuncian el avance de las obras clandestinas.

"Miren bien. En este barrio son tantos los dúplex por terreno que no se puede estacionar en la calle sin tapar una cochera", comentó quien oficiaba de chofer y guía. Estábamos en el barrio Chillcani, uno de los tantos construidos por el Rey de Guaymallén y que representa una prueba nítida de las consecuencias del crecimiento sin planificación. Las consecuencias del Estado ausente.

Desde la Municipalidad de Guaymallén afirman que han hecho todo lo que está a su alcance para regularizar la situación e impedir que las obras sigan avanzando en la clandestinidad. "Clandestinidad se le llama a la falta de documentación aprobada. Aunque sepamos que están las obras, siguen siendo clandestinas", manifestó la directora de Planificación de la Municipalidad de Guaymallén Cintia Brucki. Al ser consultada por MDZ sobre los dúplex del barrio Chillcani y también en Senderos de Cochabamba reconoció la problemática del estacionamiento y se escudó en gestiones anteriores. "En el área metropolitana hay manzanas completas que no tienen estacionamiento. Nosotros vimo esa falencia y aprobamos un plan de ordenamiento territorial que regula eso y ahora hay que dejar cinco metros libres en el frente. Pero no podíamos hacer nada con lo que ya se estaba edificando", remarcó.

Pero la desidia estatal es evidente y ofensiva. Basta con ver los boletos de ATM para confirmarlo. En el enorme loteo de las calles Curupaytí y Castro ya se han construido varios dúplex pero el predio de 44 mil metros cuadrados -que aún no está a nombre de la constructora- figura como "terreno cultivado" y paga 8 mil pesos por año. Mientras tanto, un vecino que vive junto al mismo y tiene una casa familiar declarada en un lote de 550 metros paga 97 mil pesos por año.

En Curupaytí y Castro la Justicia prohibió que la empresa siga construyendo pero las obras continuaron.

"No comprendemos por qué el municipio ha permitido a la fecha, durante estos 4 años que se construyan tantas obras ilícitas en Guaymallén, que tanto daño le producen al Medio Ambiente y a los habitantes, la mayoría de las mismas con paralización, en algunos casos con varias paralizaciones, y no haberlas clausurado en el acto definitivamente como lo están haciendo ahora, y presenten aprobación previa para inicio de obras, con estudio de impacto ambiental por ente autárquico, con aprobación de planos para readecuar obras ilícitas a planos aprobados por áreas del Municipio, y su el cálculo de alguno de los distintos factores de ocupación no es aprobado, y sigue construyendo por fuera de la ley, se lo clausure y se de orden de demoler todo el ilícito que siguió construyendo deliberadamente", dice una de las tantas notas que los habitantes del barrio Alta Urquiza presentaron ante la Municipalidad.

"Nosotros no estamos en contra del desarrollo. Pero queremos que se haga bien", destacó uno de ellos a MDZ. No solo porque ellos cumplieron las reglas para construir en la zona sino porque se ven perjudicados por falencias en la prestación de servicios producto de la proliferación de viviendas clandestinas. "Con multas y/o moratorias no solucionamos el gran impacto ambiental que todos estos ilícitos provocan. En algunos casos este tipo de construcciones ilegales, no pueden escriturar, no cuentan con energía eléctrica, no cuentan con gas natural, las personas viven hacinadas", se lee en otro párrafo de las notas ingresadas por mesa de entrada.

La calle trunca

La falta de planificación en el crecimiento de Guaymallén no solo significa problemas en el presente sino también para el futuro. Por ejemplo, el desarrollo de los departamentos de "Las Conejeras" en parte se construyó sobre el trazado de una calle pública. Está prevista la continuación de la calle Gutiérrez pero para que eso pueda concretarse hay que demoler los dúplex que Idandi construyó en esa franja.

Por el predio "La Conejera" estaban proyectadas las prolongaciones de calle Gutiérrez y Virgen de Luján.

"Cuando se uno va a desarrollar un loteo ingresa el expediente por planificación para ver si el lote está afectad a una calle pública. No lo hicieron y ahora están instruidas las demoliciones", manifestó la funcionaria municipal Cintia Brucki a MDZ y asegura que esas viviendas edificadas en "La Conejera" no se pueden habitar hasta que regularicen su situación. A priori tampoco Idandi tampoco podía construir y sin embargo ya hay 200 unidades habitacionales en el predio, por lo que todo puede ocurrir.

El predio de "Las Conejeras" visto desde el este.

Hoy los vecinos afirman tener problemas con la presión de agua y se preguntan de dónde la saca Florentino Paco para construir en sus obras clandestinas. Incluso, para lavar autos y camiones que vende en la "concesionaria trucha" que opera a cielo abierto en la esquina de Elpidio González y Urquiza.

El día después de mañana

La pregunta qué muchos se hacen es cómo se solucionará este conflicto. Demoler viviendas en una provincia con un déficit habitacional enorme parece una locura. Por eso, en la Municipalidad de Guaymallén aseguran que el objetivo es acompañar a los desarrolladores para que puedan regularizar su situación. No solo Idandi de Florentino Paco sino decenas de proyectos inmobiliarios que están en situación similar.

"Lo que se hace es conversar con los vecinos y profesionales para ver cómo los podemos regularizar. Guiarlos para que se ajusten a la ley de loteos, que es clara y dice cuáles son los pasos a seguir para poder escriturar", relata Cintia Brucki a MDZ.

La tarea no parece sencilla y los problemas se hubiesen evitado si la Municipalidad hubiese frenado las obras a tiempo. Desde la comuna que conduce Marcelino Iglesias sostienen que sancionaron en 209 oportunidades a Idandi con multas e intimaciones de paralización de obra. Incluso que en el año 2022 lo denunciaron penalmente por desobediencia a raíz del avance de las obras clandestinas en el barrio conocido como "Las Conejeras" y también en el desarrollo de dúplex en las calles Gutiérrez y Franklin.

Las obras en Franklin y Gutiérrez.

Pero en todos los casos la Municipalidad de Guaymallén llegó tarde. Al punto que ha tenido que desarrollar una intensa campaña de asesoramiento para que los ciudadanos no compren propiedades que están fuera de regla y no cuentan con habilitación para acceder a servicios básicos. "Lo que pedimos es que antes de comprar consulten sin cargo por correo a planificacionguaymallen@gmail.com o al whatsapp 2612440944 para chequear evitar que luego tengan inconvenientes", manifestó la directora de Planificación, Cintia Brucki.

Hoy en 

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