Elecciones 2023

Día D: Macri y Larreta cara a cara para definir la interna en Juntos por el Cambio

El expresidente exigirá endurecer el discurso contra el populismo y avanzar en un armado más liberal para evitar el crecimiento de Javier Milei. El factor Martin Lousteau como obturador del apoyo y la madre de todas las batallas en duda.

Pedro Paulin
Pedro Paulin miércoles, 22 de marzo de 2023 · 07:06 hs
Día D: Macri y Larreta cara a cara para definir la interna en Juntos por el Cambio
Macri y Larreta tendrán una reunión clave para el futuro del PRO Foto: Noticias Argentinas

Mauricio Macri se tomó un mes de viaje para dejar que las últimas esquirlas terminen por definir el futuro de la coalición opositora que lidera. Horacio Rodríguez Larreta entonces tomó un camino contundente y se enfrentó en distintos temas con Patricia Bullrich, quien busca ser más dura que nadie y posicionarse desde ese rol bolsonarista más cerca de Nayib Bukele que Ricardo Alfonsín.

Ahora, a más de tres años del comienzo de la pandemia y con la elección presidencial cada vez más cerca, el creador del PRO se reunirá para marcar directrices y bendecir. Desde el búnker de Bullrich, dan por descontado el apoyo más absoluto a la candidatura de la exministra, adivinando que la dureza discursiva supera la endeble de previsibilidad. Un desafío.

El catalizador fue Córdoba, Macri siente que Martin Lousteau metió la cuchara y lo bien que hace: tres diputados serán para Evolución, la fuerza nacional que lidera el ex ministro de Economía. "Con la mía se dividen diputados sin avisar, esto es joda", se le escuchó decir al expresidente. "La suya", como dijo, no es dinero sino su marca, su fuerza política que usaron Rodrigo de Loredo y Luis Juez para alcanzar un acuerdo que les permita hacerse del poder en la provincia donde Macri se hizo presidente sacando 72% de los votos en el balotaje 2015. 

Cree Macri que ahí estuvo la mano de Larreta beneficiando a Lousteau y dicen, ese vínculo repercute directamente en la relación entre ambos. La estructura radical, el rol de Emiliano Yacobitti y Enrique Nosiglia son no buenas palabras en la cabeza de Macri. Para Macri todo eso es la vieja política, sueña con una administración cáustica, distinta, que expulse esas formas y aplique una receta desconocida para todos, incluso para él, que se vio llegar al poder gracias a las formas que hoy prefiere condenar. 

La elección porteña tiene una característica personal y Macri se lo recordará hoy a Larreta: la ciudad es amarilla, no de otro color. Jorge Macri tomó carrera, se mudó y armó su campaña. Habría un acuerdo para que Larreta pueda dejarle en claro a líder de Evolución que le tiene que soltar la mano para no perder su sueño presidencial, el apoyo en las listas del interior y declararse prescindente en la ciudad, que es lo mismo que apoyar a Fernán Quirós, que por ahora consta con la colaboración de algunas pintadas en paredones en los accesos a la Capital. 

Macri le reiterará entonces a Larreta la importancia de que sea su primo el próximo jefe de Gobierno y así parece indicar el contexto, dado el bajo conocimiento de Soledad Acuña, la no transferencia a votos de la buena imagen de Quirós por su excelente desempeño en la pandemia y la sumatoria de Waldo Wolff al Gabinete porteño, algo que posiciona al exdiputado de cara a lo que viene siempre y cuando siga siendo duro entre los duros.

Otro tema será Buenos Aires. Macri nunca confió ni confiará en Diego Santilli, no es personal, pero como dice en privado: "Nunca le escuché decir algo interesante". Lo cierto es que Santilli ganó la elección legislativa Buenos Aires por medio punto en 2021 y hoy es quien lidera muchas encuestas en la interna de Juntos por el Cambio. La bendición calabresa está hoy en Cristian Ritondo o Javier Iguacel, dado que Diego Valenzuela eligió apoyar a Santilli a pesar de tener el visto bueno de Macri.

Los números que dicen que Santilli no gana, los proveen desde Uspallata, no desde el kirchnerismo, tal vez ése sea el desafío a entender por parte del diputado. Es su espacio quien viraliza encuestas donde no logra imponerse a pesar del buen desempeño.

En el Instituto Patria juran que hoy ganan Buenos Aires, que Kicillof gana y reelige por sobre el diputado colorado. Si así fuera, la taba saltaría a favor de Iguacel, que encarna hoy esa forma nueva de entender la política que exige Macri a todos. Los números que le llegaron a MDZ es que hoy Kicillof le gana a Santilli porque la interna opositora no expande, no amplía el universo votante como sí lo hace el aparato kirchnerista con intendentes en el conurbano. 

Horacio Rodríguez Larreta tiene el visto bueno de Macri, lo sabe confiable y hacedor, hay un tema que merodea en la cabeza del ingeniero hace tiempo: cuán duro será el jefe de Gobierno con los líderes sindicales, la corrupción kirchnerista y los avances de La Cámpora y aliados. La agenda será abierta, el expresidente exigirá que se endurezca y corte de cuajo los diálogos y búsqueda de consenso con distintos actores que hoy son prohibidos en la cabeza de Macri.

Larreta entonces tendrá la decisión: abandonar la corrección política en términos de abortar el consenso con el 70% de la clase dirigente y acercarse al discurso de Bullrich, o adentrarse en la aventura de ser candidato a presidente sin que Macri diga que es su jugador de cabecera. 

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