Opinión

La franquicia peronista

Pedro Pettignano, dirigente del Partido Justicialista, advierte sobre la situación actual del partido y de los escenarios que podrían darse en las próximas elecciones.

Pedro Pettignano domingo, 5 de febrero de 2023 · 13:07 hs
La franquicia peronista
Foto: Twitter Gabriel Katopodis

El año que comienza encuentra al peronismo mendocino en una delicada situación electoral, ya que se puede acelerar nuestra caída en la preferencia de los ciudadanos a la hora de elegir sus representantes.

Solo basta un ejemplo para demostrar lo que hace el votante mendocino con quienes dejan de representar sus valores. Las elecciones provinciales de 1997 fueron ganadas por el Partido Demócrata con casi 30 puntos porcentuales. En 2021 apenas alcanzó un magro 3,5.

En el medio se alejaron sus dirigentes más exitosos.

En nuestro caso, desde aquellos 41 puntos obtenidos en la elección de 2015 (casualmente separada de la nacional como serán las de este año), hasta los escasos 25 puntos del año 2021, vemos como elección tras elección, los mendocinos cada vez mas rechazan los discursos y acciones de quienes conducen y representan al peronismo a nivel provincial, cuyos dirigentes se encuentran subordinados a realidades políticas nacionales, muchas veces contrarias a la necesaria e imprescindible “mirada local” , que paradójicamente impulsó con éxito el Justicialismo en los años 80 y 90.

Situación que ha sido inteligentemente aprovechada por el radicalismo. Los resultados electorales de la última década, la única verdad, no dejan dudas.

Es en este contexto, con un enrarecido clima político a nivel nacional y una frágil situación económica, sumado a que la ausencia de liderazgos entre nuestros dirigentes han llevado a que en forma increíble para nuestra historia, el peronismo no cuente a esta altura con un candidato a Gobernador con reales expectativas, que los Intendentes peronistas han decidido municipalizar sus proyectos desdoblando las elecciones municipales.

Este hecho que encuentra legitimación en exitosas gestiones comunales y en el hecho de que el “factor rural” siempre acompaño las gestiones justicialistas, al mismo tiempo transforma al partido en meras “franquicias peronistas departamentales”, reduciendo sus posibilidades para las restantes elecciones del año.

A propósito de “franquicias y franquiciados”, hace un tiempo un viejo peronista me susurraba al oído, “Pedro, el peronismo murió en 1 de julio de 1974 y luego se transformó en una franquicia con un gran nombre y una gran historia detrás en el recuerdo de millones de personas. Una franquicia que vale 30% de votos, utilizada en los 90 por Menem y los liberales, en los 2000 por Kirchner y parte de la izquierda y ahora por Cristina y los movimientos piqueteros”

Quizás a la luz de la historia y de este presente, los peronistas debamos reflexionar sobre la disgregación del partido que ocurre tanto a nivel nacional como provincial donde está hoy su esencia y quien interpreta y representa cabalmente esos valores.

En los meses por venir quienes hoy circunstancialmente conducen los destinos del Justicialismo, deben tomar conciencia que el valor de su palabra esta devaluada, los mendocinos no les creen, tiene que cambiar su discurso fundamentalista y dejar de creer que la Mendoza que esta en sus cabezas es la que quieren los mendocinos.

Ya que esto solo ha servido para transformar a Omar De Marchi en opositor siendo oficialista.

Así podrá, si triunfa en las elecciones municipales, transformar en fortaleza la debilidad de esa fragmentación que provocan las franquicias locales, e ir en busca de un discurso y un candidato que le permita presentarse ante los votantes como una verdadera opción electoral.

Si los movimientos de sus dirigentes van en sentido contrario, en mi modesta opinión, podría el peronismo seguir el derrotero de los Demócratas, quizás en menos años todavía, y tal vez perdiendo en el camino a sus mejores hombres seducidos por quienes bajo otro rótulo interpreten los postulados Justicialistas

Las nuevas generaciones, que ya son mayorías electorales, no miran el pasado, su universo instantáneo que fluye por las redes sociales solo vive el presente, lleno de carencias por cierto.

En ellos el peronismo debe centrar su esfuerzo, para que el futuro no les parezca cada vez más lejano.

*Pedro Pettignano, dirigente del PJ

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