Gerardo Morales y Facundo Manes se cruzan en una disputa por la mejor foto

Gerardo Morales sigue recorriendo la provincia de Buenos Aires y luego de mucho tiempo se volvió a juntar y visitar, en San Isidro, a Gustavo Posse, quien a fines del año pasado había apoyado directamente a Facundo Manes con una serie de encuentros y apariciones pública que inclusive desacomodaron la interna bonaerense por la proximidad que tienen el neurocientífico con Maxi Abad, el presidente de la UCR bonaerense.

A su vez, Manes, quien se ha distanciado del jujeño y presidente de la UCR nacional, recibió este jueves en sus oficinas de la calle Cerrito al gobernador correntino Gustavo Valdez, quien a su vez tampoco coincide demasiado en la estrategia adoptada por su par norteño con respecto al perfil partidario y su intención, presumen, de acaparar la negociación final con el PRO.

Bajado por su propia decisión de la pelea nacional para ser candidato presidencial o vice, Alfredo Cornejo ya dijo que se presentará como gobernador en Mendoza, lo que también provocó una colisión en el PRO por cuanto él era uno de los más que probables compañeros de fórmula Patricia Bullrich. Los dos se referencian en el ala más radicalizada de Juntos por el Cambio.

Si bien en la oposición, al igual que en el Frente de Todos, hay una especie de paranoia y “policía del pensamiento”, son muy pocos los que pueden quedar fuera de una mala foto o alianza en el pasado inmediato. Quien no participó de la Concertación Plural de Cristina-Cobos y vos estuvo del brazo con otros líderes que hoy aparecen como “impresentables” o intentaron hacerlo en los albores del massismo o el menemismo.

“Es inentendible algunas posturas de algunos correligionarios. Acá todos nos necesitamos”, le dijo en estricto off un importante dirigente bonaerense a MDZ. La provincia de Buenos Aires es el principal apoyo de la promocionada carrera presidencial de Facundo Manes, y si bien en los últimos tiempos tuvo muchos altibajos y no aparece como el disruptivo que fue, “rápidamente, con un par de jugadas, se pueden volver a posicionar”, reconoció la misma fuente.

¿Por qué en plural? Es que en caso que Facundo prescinda de participar si se le dificulta la precandidatura presidencial, su hermano Gastón es un buen compañero de fórmula o candidato a legislador en una lista competitiva. “Si hay futuro, todos pueden estar. El tema es ser inteligentes”, remató el importante referente radical.

En términos estrictamente políticos, y más allá de algunas formas que parecen “poco cordiales”, Morales ha demostrado tener una capacidad poco común para corregir temas muy pesados en Jujuy, como la situación política de esa provincia y la siempre latente conflictividad social generada por Milagro Sala y el ultra kirchnerismo, que inclusive lo llegó a escrachar en sus apariciones públicas por el interior del país. Hasta resolvió su relación con Martín Lousteau y hoy trabajan en tándem. 

“Mirá vos qué diferente somos. Cada vez que Morales visita un lugar, llenamos de pasacalles dándole la bienvenida. Ni Alberto Fernández, ni Bullrich ni Rodríguez Larreta se animan a eso. Los esconden a pesar que van a distritos de su mismo partido político”, se ufanó un radical que apoya al presidente de su partido.

Efectivamente, en Tres de Febrero, Horacio Rodríguez Larreta se juntó con vecinos y empresarios en Martín Coronado y no hubo ni un afiche o pasacalle que le diera la bienvenida.

Los radicales no tienen dudas que están en mejores condiciones que las que tenían hace ocho años para pelear contra el PRO, cuando fueron sometidos en una interna por Mauricio Macri y su candidato Ernesto Sanz sacó el diez por ciento de los votos que hubo en esa PASO. Pero esa situación no los pone como favoritos en ninguna competencia interna, aunque si nadie duda de su relevancia, poder de veto y posicionamiento en el reparto de las fórmulas.

Sobre eso habló Rodríguez Larreta y dio como una chance las fórmulas cruzadas. El mayor problema del alcalde es, precisamente, su relación con los radicales. Mauricio Macri se lo recrimina casi diariamente y se exaspera con solo pensar que para mejorar sus chances presidenciales termine lidiando en favor de Martín Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires en desmedro de Jorge Macri u otro candidato del corazón PRO.