Energía

El negocio millonario que involucra a una obra que Suárez quiere priorizar

El año que viene vencen las concesiones de las represas hidroeléctricas y la provincia podría quedar a cargo de la gestión. Esas empresas tienen ingresos millonarios, pero en un mercado con incertidumbres. Suarez quiere hacer El Baqueano en el río donde están las represas de HIDISA.

Pablo Icardi
Pablo Icardi domingo, 19 de febrero de 2023 · 09:00 hs
El negocio millonario que involucra a una obra que Suárez quiere priorizar
Foto: Prensa Ministerio de Economía
El negocio millonario que involucra a una obra que Suárez quiere priorizar
Foto: Prensa Rodolfo Suarez
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El gobernador Rodolfo Suarez avanzó en algunas de las decisiones que tenía como prioritarias para limpiar el camino. La más compleja era la extensión del contrato de concesión con EDEMSA, que supone estirar la relación con el mismo grupo empresario y por dos décadas más allá de lo estipulado y en nuevas condiciones. El saneamiento financiero de OSEP era el otro tema clave para resolver antes de que se solapen las agendas de gestión y la electoral, proceso que se adelantó por decisión propia. Pero en el horizonte hay otras decisiones que el Gobierno debe tomar y demora por el contexto. Una de ellas es si reclamar o no la concesión de las principales centrales hidroeléctricas del Sur de la provincia, que vencen el año que viene y que hoy son un negocio millonario, pero con un alto grado de incertidumbre. 

Buena parte de la estrategia se puede adelantar porque esas concesiones involucran a la obra que ahora Suarez quiere ejecutar con los dólares del resarcimiento nacional por los perjuicios de la promoción industrial. Se trata de la represa El Baqueano, que estaría en el río Diamante. 

Las represas cuya concesión vencen el año que viene son Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre en el río Diamante y Nihuil I, II y III, sobre el río Atuel. Todas están en manos de la empresa Pampa Energía, bajo las compañías HINISA (hidroeléctrica Los Nihuiles) e HIDISA (Hidroeléctrica Diamante). La Nación comenzó un proceso de análisis para evaluar el camino a seguir y allí se topó con el reclamo de Neuquén y Río Negro, que reclama al restitución de los derechos sobre los diques que están en su jurisdicción. En ese caso las concesiones vencen este año, pero se prorrogarían por un año más. Mendoza aún no se ha manifestado y el tema está en análisis en el Ministerio de Economía. 

Mendoza es parte de la empresa con acciones y recibe regalías. Desde que se creó EMESA, la empresa provincial de energía, las acciones y beneficios se transfirieron. En 2020, por ejemplo, recibió 4,9 millones de dólares por dividendos de HINISA y 3,7 millones de dólares por dividendos de HIDISA. Mendoza tiene el 48% de las acciones de HINISA y el 39% de HIDISA; ambas ahora en beneficio de EMESA.

El detalle de los dividendos cobrados por EMESA en el último balance publicado. 

Los balances de las dos empresas del grupo Pampa Energía marcan ganancias tentadoras, pero en un mercado complejo por las regulaciones. De hecho la pelea por la pesificación o dolarización de las tarifas genera idas y vueltas que complican las gestiones mutuas. Hasta septiembre del año pasado, HINISA registró ganancias por 4.269.610.000 pesos. HIDISA también ganó casi 3 mil millones de pesos. El posible traspaso de las represas a las provincias está arraigado en el derecho reconocido por la Constitución Nacional sobre los recursos naturales y sus beneficios.

Aunque las represas del Río Diamante tienen menos potencial, la particularidad de que la provincia proyecte otra obra allí le da otro matiz. La represa El Baqueano no seduce a todos por las dudas sobre el potencial de generación energética real y por la prioridad que le dan a otras obras más urgentes, pero complejas, como la represa Uspallata. El Gobierno igual prepara la licitación y no está claro si será con proyecto ejecutivo incluido y con algún plus por la explotación o no de toda la cuenca. 

El vencimiento de las concesiones y el posible traspaso a la provincia no significa necesariamente que el Estado tenga que directamente hacerse cargo de la operación, pero sí podría concesionarlos en las condiciones que la provincia establezca. Allí el modelo de negocios generado por el Estado mendocino es triangular a través de EMESA, que es la empresa donde recaen todos los proyectos energéticos; desde los petroleros, hasta los de generación de energía. En 2025 también vencerán las concesiones de Potrerillos, Cacheuta y El Carrizal (que fueron prorrogadas hasta esa fecha. 

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