Alfredo Cornejo modelo 2023: conciliador y con la promesa de una "revolución" en obras para diferenciarse de la Nación
El gobernador Alfredo Cornejo tuvo un discurso conciliador en su primer acto como mandatario. Llamó a la unidad sin condicionamientos. Prometió obras y agilizar el Estado.
Alfredo Cornejo hizo uso de la economía del lenguaje para evitar retórica y expresar de manera simple algunas de las pautas de lo que será su gobierno. En ese discurso breve y directo hay una señal distinta al Cornejo 2015. El nuevo gobernador dio un discurso conciliador, con una convocatoria a la oposición e, incluso, obviando mencionar al kirchnerismo y otros sectores que fueron en otros tiempos chivos expiatorios para cargar culpas.
En el primer esbozo de lo que será su plan de Gobierno, Cornejo puso foco en la explotación de recursos naturales no renovables, particularmente la minería metalífera; el apoyo a la primera infancia (los niños de hasta 3 años) y el impulso de la obra pública provincia. Allí fue explícito: ratificó que más allá de los recortes nacionales, no habrá freno a las obras provinciales. Allí Mendoza tiene la ventaja de tener 1023 millones de dólares disponibles y Cornejo los va a usar. "Son 1.023 millones que vamos a usar para crear riqueza, proveyendo los recursos esenciales para producir alimentos y bebidas, que es una de las cosas que mejor sabemos hacer y que el mundo necesita", aseguró para enmarcar lo que él llama la "revolución del agua y la energía".
A diferencia de lo que fue "la revolución de lo sencillo", el gobernador reelecto se animó a proyectar hacia el futuro. La promoción de la actividad privada fue uno de esos ejes también. "Aquí está uno de los mejores lugares de la Argentina para invertir y vivir", cerró Cornejo.
Cuando habló, no mencionó a Milei, aunque hizo alusión a él. Tampoco a Rodolfo Suarez, gobernador saliente. Sí, por ejemplo, habló en tercera persona del plural y de los 8 años de gobierno.
Cambios
En su primer mandato, Cornejo se había puesto como misión principal recuperar la autoridad del gobierno; el poder de la política para decidir y realizar cambios profundos en los sistemas. Lo hizo, a su manera; con aciertos y errores. Con matices y con avances aún bordeando los límites institucionales.
Cornejo leyó, con el resultado de las elecciones, que la comunidad impulsa un "cambio" aún sin tener claro las razones. Y busca ser resiliente. El dato político del discurso es la búsqueda de concordia, incluso discursivamente incondicional. "Como primer acto al frente del Ejecutivo provincial, quiero hacer una convocatoria amplia a la sensatez, al encuentro a través del diálogo y a la creación de consensos, que ponga al bien común por encima de los intereses sectoriales. Estamos a tiempo de encontrarnos una vez más en la voluntad de cuidar a Mendoza apoyándonos en la institucionalidad que siempre nos ha caracterizado", dijo Cornejo.
Mendoza no genera riqueza y Cornejo entiende que la matriz productiva está en transición entre la producción tradicional de bienes y la de servicios. Igualmente destacó una actividad primaria para revalorizar: la minería. No mencionó reformas a la ley 7722, sino el impulso de proyectos que están enmarcados en la norma y son de exploración metalífera. "Aun dentro del marco de restricciones que tenemos se puede hacer mucho más, fundamentalmente con el cobre, que es un material indispensable para poder completar la transición energética. Mendoza tiene una gran oportunidad frente al desafío crucial de la humanidad de migrar hacia energías más limpias", anunció. En materia petrolera la Provincia está complicada y sugirió que buscarán diversificar la presencia de empresas que vean atractivas las áreas de la provincia. "Necesitamos buscar las empresas adecuadas, caso por caso, para poder maximizar la producción, ya que la mayoría de nuestros yacimientos constituyen áreas maduras y de menor productividad. Asimismo, debemos seguir trabajando junto a YPF para continuar desarrollando la explotación terciaria y avanzar con el desarrollo de la lengua norte de la formación Vaca Muerta". Cornejo le dio el rango de ministerio a energía y allí está puesta parte de la esperanza económica.
En el discurso le dio varias señales a los empresarios, al sector privado en general para agilizar las gestiones.
Otro de los grandes focos de la gestión de Cornejo tiene que ver con la inversión pública. El gobernador vio allí una oportunidad única, pues en medio de un contexto de recortes, Mendoza tendrá dinero disponible de manera independiente a la Nación. "no nos sentimos abrumados ante los anuncios de ajuste del gasto. Mendoza no sólo NO va a detener su inversión en obra pública, sino por el contrario la va a incrementar. Ahora es cuando se va a poder apreciar qué provincia hizo bien las cosas y cuáles han vivido del favor político ajeno", dijo. Esa idea podría contrastar fuertemente con lo que va a pasar en el resto del país.
Otros temas, como la seguridad, tuvieron una relevancia menor comparativamente, pero Cornejo volvió a marcar su idea de "dureza" con quienes delinquen.
En su primer discurso como gobernador, Cornejo construye un discurso distinto a aquel de 2015: conciliador, aplomado, directo y menos agresivo con otros actores del poder.