El Baqueano: Alfredo Cornejo defendió la obra, pero le pasó la pelota a los privados
El gobernador electo se refirió a la construcción de la represa hidroeléctrica e insistió en que el sector privado invierta en el proyecto, que ya cuenta con empresas interesadas en la licitación.
Alfredo Cornejo, gobernador electo que asumirá este sábado como mandatario provincial, se refirió a la construcción de la represa hidroeléctrica El Baqueano, ubicado en el Sur mendocino y que nació como alternativa a Portezuelo del Viento, luego de que este último proyecto fuera frenado. Cornejo defendió la ejecución a través de la utilización de parte de los fondos de Portezuelo (US$1023 millones), aunque insistió en las intenciones del Gobierno para que haya participación del sector privado.
Como etapa previa al llamado a licitación para la construcción de la represa proyectada sobre el río Diamante, en San Rafael. El Gobierno de Mendoza oficializó meses atrás la convocatoria pública para los interesados en participar y fijó los requisitos para que las empresas puedan acceder previamente a los detalles técnicos de la obra. Cornejo reconoció "hay un concurso en marcha entre 30 empresas que están haciendo consultas acerca del proyecto".
Inicialmente, se calculó que la obra requerirá de US$600 millones aproximadamente, que desprenden de los US$1023 millones que la Nación le deposita a Mendoza en compensación de los perjuicios generados por la promoción industrial años atrás. No obstante, Cornejo quiere el sector privado tenga protagonismo y que no sea el Estado provincial el único que ponga dinero.
Tras presentar su proyecto de Ley de Ministerios para la conformación de su futuro Gabinete, Cornejo precisó acerca de El Baqueano: "Creemos que estos US$1023 millones son un gran activo. Es satisfactorio que (Javier) Milei diga que no va a ir un Plan Bonex porque, de ser así, nuestros dólares son dólares billete y tienen un valor muy importante. Es un activo y la mayor responsabilidad que tenemos es emplearlos bien. No es aceptar a cualquier demagogo con una idea brillante, sino en el marco de un plan definido que tenga externalidades positivas y que haga crecer al sector privado mendocino, lo cual depende de instrumentos externos, pero si se usa bien puede tener una elaboración positiva en el territorio de la provincia. Y creemos que en las obras de agua, en general, a un productor de Energía, Alimento y Bebidas, como es Mendoza y su matriz, emplear esos US$1023 millones en generar energía y mejorar la agricultura y la agroindustria es el mejor lugar para echar esa inversión".
Y agregó: "Ese plan tiene que ser sustentable y generar riquezas. No son ocurrencias y pedidos de cámaras empresarias. Tiene que ser planteado en el interese de aumentar la producción de alimentos y energía. También esta cultura ambiental de Mendoza no es el cuidado del agua como un bien supremo, sino que requiere trasladar obligaciones a los ciudadanos. Incluye, por ejemplo, el plan de medidores para que no se malgaste en todos sus usos, que principalmente son residenciales y en agricultura".
"El Baqueano está super avanzado gracias a este Gobierno que está terminando. Hay un concurso en marcha entre 30 empresas que están haciendo consultas acerca del proyecto. La financiación, la parte del sector público -que estamos dispuestos a poner- saldrá de esos US$1023 millones, pero una parte porque queremos que sea con inversión privada como en Potrerillos. Queremos que el sector privado se involucre y tome riesgos en el futuro. ¿Por qué tomar riesgos? Porque la incertidumbre del país acerca de tarifas eléctricas, que es el repago de la generación, si toda la plata la pone el Estado, lloverán constructoras provinciales e internacionales para estar. Pero nosotros necesitamos generadores de Energía, no sólo constructores. Generadores que vendan al resto del país y al exterior. Es energía limpia y el proyecto funciona y tiene un eslabón turístico positivo", comentó Cornejo.
Finalmente, habló de "paciencia" al tener en cuenta el contexto económico que atraviesa el país al asegurar que "es muy relevante ratificar que seguimos adelante con El Baqueano, pero necesitamos inversores privados. Y estos son renuentes que no vean a dónde va el país. Les pido que ahorren preguntar '¿cuándo El Baqueano?' porque depende de condiciones nacionales".
La obra
El Baqueano es un viejo anhelo de Mendoza: proyectada a finales de la década del 70, estaba proyectado como una presa de materiales sueltos, con cara de hormigón aguas arriba, como Potrerillos, en la confluencia entre el arroyo Agua de la Mora y el río Diamante.
Los nuevos estudios geológicos determinaron que aguas arriba del sitio previsto había riesgo de desplazamientos de laderas. Durante 2018 se realizaron campañas geológicas para determinar la localización y modo de edificación más seguros. Así, se determinó que la histórica propuesta de Agua Mora quedaba descartada y que se construirá una presa de hormigón de gravedad HCR (hormigón compactado con rodillos) en una zona conocida como El Imperial.
En El Imperial está previsto construir una presa de 70 metros de altura, con una conducción en túnel de 15 kilómetros de longitud y un diámetro 5 metros, hasta la central El Baqueano, situada aguas arriba de la cola del embalse Los Reyunos.
El aprovechamiento tendrá varios componentes, cuyos cálculos ya se han concretado: una Presa de Hormigón Compactado a Rodillo (HCR) de 68 metros de altura con su correspondiente embalse, una obra de desvío del río que se utilizará durante los trabajos, Obra de Toma, Túnel de aducción de 13.8km, Chimenea de Equilibrio, Tubería Forzada y Casa de Máquinas. El túnel trasladará el agua desde el embalse hasta las turbinas sin producir crecidas o bajadas bruscas de agua en el curso del río.
Su embalse tendrá un perímetro de 25 kilómetros y podrá almacenar 37.8 hm3 de agua de lluvia y de deshielo, lo que aumentará un 15% la capacidad de embalse del complejo del río. La hidroeléctrica aportará 120 MW de potencia, para generar 450 GWh al año y abastecer de energía a aproximadamente 60.000 hogares. Promoverá la creación de 1000 puestos de empleo directo y cerca de 1.500 indirectos por servicios y obras asociadas.
La obra tendría beneficios para la provincia. Además de crear más de 2500 puestos de trabajo directos e indirectos durante su ejecución, será capaz de producir 450 Gwh por año con una potencia instalada de 120 MW, que garantiza energía para más de 60 mil hogares. También creará un nuevo polo turístico porque culminará la ruta del Cañón del Río Diamante hasta Agua del Toro.