Cómo un pequeño grupo de manifestantes revolucionó el protocolo de Patricia Bullrich

La multitudinaria marcha convocada por la CGT para manifestarse en contra del DNU 70/2023 del presidente Javier Milei logró llenar la Plaza Lavalle y alrededores, corrompiendo el protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. A pesar de la cantidad de gente que se concentró, no hubo una lectura de comunicado -como se esperaba-, existió un quiebre entre los piqueteros y la CGT y la desconcentración de la marcha tuvo tensión y represión, tras una jornada relativamente tranquila. 

La manifestación fue convocada a las 12 horas en Tribunales, en pleno microcentro porteño, pero desde las 9.30 ya había varias banderas de movimientos piqueteros y gran presencia policial, que tenían hasta drones y cámaras que transmitían en vivo todo lo que pasaba entre las calles Tucumán y Talcahuano. Esa intersección se colmó de manifestantes y no permitió que siga el tránsito normal: un punto que debilitó al operativo de Bullrich. 

La CGT, ATE, CTA y CTA-A, UTEP, MST, Polo Obrero y más organizaciones piqueteras o integrantes de la Central obrera comenzaron a cantar el himno nacional, "la patria no se vende" y también distintas canciones que iban en contra de Milei, el presidente libertario que anunció hace una semana un DNU que, según las organizaciones, apunta contra los derechos laborales. 

A pesar de que el objetivo era el mismo, la CGT se mantuvo más tibia con la idea de un paro general (algo que sonaba fuerte hace unos días, pero varios dirigentes de la central obrera evitaron nombrarlo), mientras que la Unidad Piquetera y movimientos de Izquierda enfatizaron en la necesidad de un paro. 

Ejemplo de ello fue Alejandro Bodart, secretario general del Movimiento Socialista de los Trabajadores en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad, que en diálogo con MDZ explicó que no estaban en la plaza para acompañar a la CGT "para que entregue una carta" sino que la "única forma de derrotar el DNU es con un paro general activo y un plan de lucha que no termine hasta que caiga el decreto y las medidas antipopulares de este Gobierno". 

En la misma línea, Myriam Bregman también habló con este medio sobre las medidas que habría que tomar para cumplir con el objetivo de que el DNU no avance: "El único lugar donde se puede derrotar el DNU antiobrero y antipopular de Milei es en la calle", aseguró. Además, se refirió de forma peyorativa contra la ministra de Seguridad: "Bullrich se ha transformado en un cusquito garronero de Milei que quiere garantizar que no haya movilizaciones". Y agregó que el Gobierno del león avanza "como la dictadura, pero más rápido".

A las 12, se esperaba que se lea un comunicado en contra del DNU del presidente, pero aquello no ocurrió y poco a poco las trompetas y los bombos de la manifestación fueron aflojando, dando por terminado el encuentro.

Una desconcentración picante

Alrededor de las 12.45 la Plaza comenzó a desconcentrarse y los manifestantes decidieron utilizar distintas vías, las más elegidas fueron Tucumán hacia la calle Uruguay y Avenida 9 de Julio. Otros, muchos, decidieron irse por Avenida Corrientes. En la zona más transitada por turistas y porteños, un grupo de manifestantes sin identificación partidaria intentaron interrumpir el tránsito, por lo que la Policía de la Ciudad comenzó el operativo antipiquete. 

Los manifestantes fueron desplazados a la vereda, donde comenzaron a repetir cánticos peronistas, pero la situación volvió a elevar la tensión luego de un accidente entre un colectivo y un policía. En ese momento una multitud empezó a protestar en Av. Corrientes y Uruguay, generando incidentes en la zona. Los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad que buscaban mantener libre la calle, hubo detenidos y también represión, mientras la policía avanzaba con escudos y cascos, avasallando tras su paso a periodistas, manifestantes y personas que buscaban transitar el lugar sin ninguna intención de reclamar. Uno de los detenidos dijo mientras estaba esposado que "estaba caminando" y solo quería saber qué pasaba: "Auxilio", exclamó.

Tanto la 9 de julio, como Av. Corrientes y Talcahuano, comenzaron a ser escenario de corridas y represión de la policía hacia manifestantes que reaccionaban contra el protocolo. 

Tras cuatro años de silencio y letargo, la CGT volvió a las calles y logró copar las calles a pesar del protocolo de Bullrich que no logró cumplirse y que terminó enfrentando a los manifestantes con la policía, viviendo situaciones de alta tensión y represión.