El tremendo panorama en los barrios tras la motosierra de Javier Milei

Los 550 barrios populares con los que trabaja el partido Libres del Sur y la organización Barrios de Pie están sufriendo en pocos días del gobierno de Javier Milei los efectos de la "motosierra" que levantó durante su campaña electoral y que aplica desde que asumió. El Gobierno nacional dejó de mandar comida a los comedores, y en los barrios ya se siente el hambre y el temor por posibles despidos de trabajadores de deliverys o de mozos, aseguran desde la organización.

"La situación con todo lo vinculado a Desarrollo Social es rara. No se han mandado bolsones de alimento con el argumento de que el Gobierno anterior dejó un depósito vacío. Apartentemente tampoco habrá ayuda para las fiestas, y la situación día tras día es más complicada", explicó Adrián Bonada, uno de los referente de Libres y Barrios de Pie. "Hay que tomar conciencia de que en los barrios la gente compra en los almacenes, y esos almacenes para tener un poco de ganancia aumentan respecto a lo que adquieren en mayoristas. Por lo tanto, es el tercer aumento que sufren los alimentos cuando llegan a la gente. Y lo peor que es que esta semana algunos son por día, y otras subas por hora", reflexionó.

Mucha gente de los barrios, votó a Milei con esperanza- en Mendoza de hecho, ganó por el 70% el balotaje contra Sergio Massa, el candidato presidencial de Unión por la Patria-. Sin embargo, de acuerdo a lo que narra Bonada ya se percibe el desaliento y la decepción debido a que la gente con menores recursos se ve más afectada cuando hay, según las palabras del vocero presidencial Manuel Adorni, una "hiperinflación". 

Hay tres aspectos que preocupan por estos días. Por un lado, claro está, poder acceder a los alimentos. "El 80% del gasto familiar en los barrios es en alimentos. Si estos suben hasta un 140% como está ocurriendo por estos días, y sin asistencia estatal, estamos ante un problema gravísimo", explicó el referente.

Por otro lado, la suba del combustible afecta a los jóvenes trabajadores de deliverys como Pedidos Ya o Rappi. "El combustible subió considerablemente en la última semana y esto se produjo varios dias, es decir no hablamos de un único aumento. Esto implica un costo muy grande para que los jóvenes puedan trabajar", siguió.

Por último, hay otros jóvenes que tienen trabajo de mozos y que podrían perderlos o ser reducidas sus horas de trabajo. "La gente deja de comer afuera o de pedir delivery, por lo tanto, esos trabajadores se van a ver muy afectados" concluyó Bonada. 

Como en la pandemia, sólo queda un camino: la organización de la solidaridad para evitar que quienes hoy son considerados "pobres" sean muy pronto "indigentes".