La llave del balotaje

Córdoba: el efecto fernet del 70/30 o el fantasma de la derrota de Scioli

El peso electoral de Córdoba y su histórico voto anti K se ha transformado en una de las claves del balotaje. Con Javier Milei como favorito, Juan Schiaretti hace equilibrio y desembarca Sergio Massa.

Beto Valdez
Beto Valdez sábado, 4 de noviembre de 2023 · 08:55 hs
Córdoba: el efecto fernet del 70/30 o el fantasma de la derrota de Scioli
Los dueños del cordocecismo, Juan Schiaretti y Martín Llaryora Foto: Twitter Juan Schiaretti

"Me pediste un fernet te lo hice 70/30", dice la canción popular que interpretan varios músicos y, obviamente, hace referencia a la preparación de la bebida preferida por los cordobeses. La mayor dosis es de bebida cola y el 30% de fernet, así se consume el famoso “Fernandito”. Paradójicamente, las últimas encuestas a nivel provincial le dan a Javier Milei un 70% de intención de votos contra un 30% de Sergio Massa, una ventaja que obsesiona al ministro de Economía, quien desembarcará el lunes en el distrito que administra el gobernador Juan Schiaretti.

Por eso no fue casual que el líder del cordobecismo se despechara en las últimas horas con una dura reprimenda para el candidato presidencial de Unión por la Patria. “Una vez más quiero hacer público mi categórico rechazo al pretendido juicio político a la Corte Suprema que impulsa el gobierno kirchnerista del ministro Sergio Massa”, escribió el mandatario mediterráneo en sus redes sociales. Movida que se interpretó en fuentes oficiales y del PJ cordobés como una advertencia para su propia tropa de no dejarse seducir por Massa.

“Juan sabe que el massismo está intentado atraer a dirigentes propios y también a Martín”, dice un vocero de Hacemos por Córdoba. Cuando se refiere a Martín, no es otro que Llaryora, el gobernador electo, cuyos referentes están en contacto fluido con el histórico referente peronista Juan José Álvarez, el encargado de sumarle soldados del cordobecismo al titular del Palacio de Hacienda. Viajero frecuente a esa provincia, el exintendente de Hurlingham viene tejiendo con sectores de la dirigencia del PJ local desde antes de las PASO.

La importancia del segundo distrito con peso en el padrón después de la provincia de Buenos Aires es del tal magnitud, que todo el universo político mira con atención lo que va ocurriendo en el territorio cordobés. No solo por los números de los últimos sondeos locales, también unos y otros se aferran al resultado contundente que le permitió a Mauricio Macri derrotar a Daniel Scioli en el balotaje de 2015. Un escenario que genera entusiasmo en La Libertad Avanza y preocupación en el equipo de campaña del oficialismo.

En consonancia con la importancia estratégica del comportamiento electoral en esa provincia, Guillermo Francos, cada vez con más influencia en la agenda de campaña de LLA, confirmó que Milei cerrará en Córdoba con “un gran acto”, sin dar otros detalles. También hizo ruido en la semana la decisión de Luis Juez de abandonar la neutralidad del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado y anunciar que piensa votar por el León, o mejor dicho, optará en contra del exintendente de Tigre. El senador pateó el tablero y se sumó al tándem Mauricio Macri-Patricia Bullrich. Pero, esencialmente, se alinea con lo que percibe en las calles de su provincia. Los cordobeses siguen rechazando mayoritariamente al kichnerismo y no consideran al ganador de octubre como algo diferente.

Más allá del resultado nacional de la segunda vuelta, lo cierto es que la dirigencia política cordobesa asegura que a nivel provincial va a ganar Milei y pocos se animan a ir en contra de su propio electorado, un dato que pesa y mucho en la conducción de Hacemos por Córdoba. Schiaretti y Llaryora, más allá de sus diferencias, no quieren que Juez y los referentes macristas capitalicen en exclusiva ese triunfo electoral. Además, ambos funcionarios se encuentran fuera del país realizando una oportuna gira que les permite transitar con más comodidad de la libertad de acción.

En función de esas dudas e inquietudes, crece la expectativa por analizar con mucho detalle quiénes se harán presentes del oficialismo provincial en el acto que encabezará Massa el lunes en el tradicional club General Paz Juniors de la Ciudad Capital. Seguramente van a participar varios dirigentes, sindicalistas e intendentes a título personal, ninguno lo hará formalmente en representación del gobernador o de su sucesor. Pero la lista va a dar una pauta sobre los vasos comunicantes entre Córdoba y Tigre. Son cuentapropistas o está todo negociado con Schiaretti y el intendente capitalino.

“El Gringo es mucho más antimassista porque ya deja la gobernación, pero Martín no puede jugar con fuego y, además, es amigo de Sergio”, desliza un vocero del PJ cordobés. ¿Qué pasaría con el cordobecista si el ministro de Economía es el próximo presidente? “Es muy sencillo, Llaryora va a cerrar acuerdos y Massa no le va a facturar nada porque no lo tiene ahora jugándole en contra, entiende las razones de la neutralidad”, responde una fuente del equipo de campaña del ministro.

El gran objetivo del ministro-candidato apunta a achicar lo más posible la brecha que pueda sacarle Milei en ese distrito porque reviviría los temores del escenario que condenó a Scioli. Los encuestadores que colaboran en UP consideran que un triunfo en la provincia de Buenos Aires no asegura el balotaje por los 40 puntos de ventaja del libertario en el distrito de Schiaretti. Suman también al resto del centro del país donde el oficialismo no mide muy bien contra la oposición dividida: Mendoza, Santa Fe, CABA y las ciudades del interior bonaerense. “Sergio tiene que estar más cerca del 40% para quedarnos tranquilos”, confía un referente oficialista.

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