EDITORIAL

Argentina: un salto a lo desconocido en la economía y en la sociedad

Los argentinos, en su mayoría, eligieron por un cambio radical e ir hacia algo nuevo, quizás, desconocido. Qué puede llegar a pasar con esta decisión.

MDZ Política
MDZ Política lunes, 20 de noviembre de 2023 · 14:30 hs
Argentina: un salto a lo desconocido en la economía y en la sociedad
Javier Milei festeja con "el jefe", como apoda a su hermana Karina Foto: Télam

Producto del enojo y de la continuidad de la crisis, este domingo la sociedad se decidió por algo nuevo, dejando atrás el fracaso del gobierno de Mauricio Macri que generó en 2019 el regreso del peronismo al poder; una paradoja que cuatro años después, de la mano de un acercamiento entre Javier Milei y el expresidente, termina devolviendo el poder a una fuerza que intenta mostrarse ajena a esa forma de gobierno. 

En ese imaginario social, los argentinos vuelven a depositar en una persona la expectativa de ser "salvados" del infierno por un solo individuo, cuando en realidad el mundo muestra que los países que crecen son aquellos donde la sociedad aporta trabajo, valor agregado y disciplina.

Es crucial comprender que no hay salvadores individuales en esta travesía; el destino del país se forja mediante la colaboración y el esfuerzo colectivo. Este martes se perfila como un día decisivo, marcando el inicio de un partido político crucial para el futuro de Argentina.

En el complicado tablero de la realidad argentina, cada persona se convierte en un jugador fundamental para determinar si continuaremos siendo una sociedad dividida por estratos sociales, y la conversación parece centrarse en el lenguaje del bolsillo.

Milei es un presidente que llega al Gobierno sin un solo intendente, sin un solo gobernador, ya que todos jugaron con cautela y especularon hasta el final.  Para el Gabinete que viene suenan nombres conocidos, nombres de "la casta", un término que el libertario tomó como eje de su discurso de campaña. Es, en definitiva, gente con experiencia que proviene de diversos espacios políticos.

Este trayecto es, sin lugar a dudas, un salto a lo desconocido. La ausencia de intendentes o gobernadores en este camino plantea una dinámica inusual, donde la toma de decisiones y la dirección del país recaen de manera directa en la población.

La situación de la economía es critica. Las empresas poseen deudas con sus proveedores internacionales y muchas de ellas llegan a fin de año con la cadena de pago rota.

Argentina necesita sumar US$ 40.000 millones extra. Si el Gobierno logra equilibrar ingresos habrá un partido posible: de lo contrario las turbulencias continuarán, sin importar quien este al timón. Mas importante aun que eso será el juego financiero que lleve el gobierno con gobernadores y municipios, allí estará el centro de la estabilización, pero también las decisiones que tomen importadores, PyMEs, de cómo se destraben las SIRASE y cómo reaccionará el Banco Central para liberar esa maraña que condiciona el crecimiento del país.

Se nos presenta una economía que parece inmóvil sin inversión inicial. Esa situación nos recuerda la importancia crucial de la economía en la toma de decisiones políticas: "Es la economía, estúpido", como sintetizó la frase que Bill Clinton hizo popular en su campaña presidencial de 1992. 

Los estados provinciales y municipales, todos líquidos en pesos, se yerguen como los grandes ganadores del partido, generando tasas, impuestos y tributos y repartiendo cargos y empleo en base a la aspirado de recaudación directa y por coparticipación.

La responsabilidad colectiva se manifiesta en el lugar actual del país, y es innegable que en los últimos 15 años, el Estado ha operado como una aspiradora voraz, succionando recursos en todos los niveles de la estructura social.

Los bancos, lejos de ser simples instituciones financieras, parecen desempeñar el papel de empleados de la rentabilidad, contribuyendo así a la creciente polarización económica.

La casta somos todos, en distintos niveles y profundidad. La sociedad está acostumbrada a los atajos, a la especulación, a los acomodos, a las vacaciones, feriados y juicios laborales. Es, en síntesis, ir por izquierda.

La sociedad argentina este domingo festejó, pero con un salto a lo desconocido donde solo una variable es la que se conoce. En el mediano o corto plazo, los ingresos y el rumbo de la economia serán los indicadores del éxito o el fracaso de ese salto.

Este martes la economía podrá tener noticias muy negativas. La expectativa está puesta en la cotización del dólar y la reacción de los mercados; dos variables que tanto el Gobierno saliente como el que llega deben definir de manera urgente.

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