El duro desafío de Mauricio Macri y Javier Milei: fiscalización o muerte
Mauricio Macri y Javier Milei buscan fiscalizar en todo el país con la estructura del PRO y el radicalismo que cree que Gerardo Morales comete un error al no apoyar al economista.
Mauricio Macri cree que pueden ganar la elección, también Javier Milei y Patricia Bullrich, pero hay un pánico que los reúne: la fiscalización que puedan llevar a cabo para evitar que les roben votos y la elección se tuerza. Los llamados ahora son diarios entre los líderes del extinto Juntos por el Cambio y sus referentes del interior. Macri exige que la maquinaria se prenda en todo el país y se logre fiscalizar desde la apertura de las escuelas hasta el envío de los telegramas para evitar sorpresas.
La oleada de radicales que por lo bajo apoya a Javier Milei es el nutriente para la épica de la Libertad Avanza. Creen que serán más los que apoyen que los que colaboren para la derrota a manos de Sergio Massa, quien ya cuenta con el explícito trabajo de Gerardo Morales. El enojo de Macri con un sector del radicalismo es total, confía en el armado y distribución de boletas de los que sobrevivieron al divorcio de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Sebastián García de Luca es esencial en la tarea que viene, fue armador y construyó en Buenos Aires hasta las PASO, y en el país hasta octubre para Bullrich, y ahora lo hace abiertamente para Javier Milei. Fue viceministro de Rogelio Frigerio, otro gran ganador dentro de la oleada de fracasos del espacio opositor. Está a cargo ahora de reunir y coordinar las secciones de fiscales para el Conurbano, donde creen que pueden repuntar el resultado de octubre.
Mauricio Macri coincide con el diagnóstico de Javier Milei sobre el desastre económico y las consecuencias electorales de cara al balotaje, pero ambos saben que el aparato que trabajó para Bullrich tiene daños y hubo fugas que aún intentan evitar. Nacho Torres estará a cargo de su región patagónica más allá de Chubut, donde logró imponerse como gobernador y es parte de los que renovarán el macrismo a partir del año que viene.
El aparato peronista será implacable en el norte, donde Gildo Insfran logró evitar el desembarco de Javier Milei y obtuvo 52.5 la boleta de Sergio Massa por sobre los 29 puntos libertarios y los 15 de Bullrich. La Rioja es otro foco de trabajo, donde Martin Menem tendrá a cargo los circuitos de la provincia que tiene en vilo al gobernador, Ricardo Quintela.
El gobernador riojano anunció que dejará el cargo si es electo Javier Milei como presidente, a pesar de que Sergio Massa ganó su provincia pero a cuatro puntos del economista. Allí ganó las PASO Milei y repuso fuerzas el peronismo local para lograr que el 41% se vuelque por Massa y el 37 por el candidato opositor. Menem tendrá a cargo toda la logística electoral en una provincia que aporta pocos votos, pero en la que trabaja uno de los dirigentes de mayor envergadura del candidato liberal. Martín Menem será diputado a partir de diciembre, a pesar de que se lo plantea como parte del Gabinete en un eventual gobierno de Milei.
La provincia de Buenos Aires plantea un escenario particular, la mala actuación de Néstor Grindetti en su Lanús natal y en la provincia en general dejó un tendal de heridos, y ahora deben volver a militar, una causa ajena.
Mauricio Macri trabaja sin pausa para lograr el objetivo. Cree que Milei está a tiempo de ganar, pero es consciente de que no existe posibilidad alguna si no hay un esfuerzo mancomunado entre los macristas de pura cepa como Guillermo Dietrich que monitorea la logística de boletas en todos lados y en la Ciudad no será la excepción.
Jorge Macri quiere que el resultado sea contundente y construye un sistema para evitar cualquier tipo de duda en la elección venidera. Cesar Torres, funcionario de su riñón, es parte de la mesa chica de expertos en logística electoral que volverá a tener a cargo los circuitos y las repartidas de viandas, traslado de fiscales, cualquier necesidad en toda la capital para que el triunfo sea contundente. Ya lo hizo en Vicente López y en Capital Federal, es hombre de confianza de Jorge Macri y hay quienes creen que podrá fusionar la gestión de Gobierno con Desarrollo Social, que abandonó María Migliore para hacerse cargo del desafío.
Si bien Macri es crítico de las formas de Javier Milei y alguno de sus dirigentes, días atrás fue claro: “siempre estuve de la vereda de enfrente al kirchnerismo”. El electo jefe de Gobierno sostiene el vínculo con Milei y tiene algunos vasos comunicantes con referentes de la Libertad Avanza, como Waldo Wolff, quien fue el primero en despejar dudas y llamar a votar a Javier Milei en el balotaje.