El doble rol que tendrá Cornejo en noviembre: reconstrucción y armado de Gobierno
Alfredo Cornejo estirará hasta fin de mes los anuncio, pero ya tiene reuniones individuales. Arma el equipo "de abajo hacia arriba". Mientras, busca sostener JxC con otros gobernadores.
Comenzó noviembre y también la cuenta regresiva para que Alfredo Cornejo defina cómo va a ser el nuevo gobierno. Pero ocurre en un contexto de incertidumbre que también se traslada a Mendoza y todas las provincias. En el caso de Cornejo también se suma la ruptura e intento de reconstrucción de Juntos por el Cambio.
El gobernador electo había insinuado que postergaría las definiciones sobre su gobierno por la incertidumbre nacional. El panorama en ese plano es más sombrío que antes, pero la fecha del cambio de gestión se acerca igual. Por ahora, explican, Cornejo tiene reuniones individuales con quienes serán sus funcionarios de confianza. Son charlas mano a mano. Hay consultas, pero las resoluciones son individuales: "todo lo define él", explican. Mientras, ya accede a los números finos de la provincia y la Nación. El equipo de gobierno será más corto, habrá enroques y algunos ministros nuevos. Eso no tiene que ver necesariamente con la edad, es decir Cornejo no pondera como un valor en sí que sean "jóvenes", sino que puedan innovar.
En el cornejismo aseguran que doble rol de gobernador electo y reconstructor de Juntos por el Cambio que tiene no es incompatible. El análisis que hacen es que una cosa tiene que ver con la otra. "Lo más importante a nivel político es que el bloque de 10 gobernadores se mantenga unido y actúe así: en bloque. Si tienen que apoyar o rechazar una medida del próximo presidente lo van a hacer con esa coherencia", aseguran.
Juntos por el Cambio tendrá un poder territorial inédito: 10 gobernadores afines, además de más de 600 intendentes. Y ocurrirá como bloque opositor y con una alianza rota. Cornejo busca sostener la unidad para que no se diluya ese poder. Del otro lado podría tener un rival inesperado: si Sergio Massa logra ser presidente, podría tentar a algunos mandatarios que no tienen una identidad tan potente con JxC. A nivel nacional entienden que Cornejo tendrá un rol clave para sostener el bloque federal.
Nuevo equipo y "careo"
Aunque los ministros y secretarios se llevan la atención pública, Cornejo le presta más atención a otra línea: subsecretarios, directores y gestores puertas adentro de cada área. Cree que allí está la clave para mejorar o entorpecer la gestión. Por eso la arquitectura de su gobierno empieza por ahí, por los directores de administración y sub secretarios. Incluso en esas jerarquías habrá enroques; entradas y salidas.
La intención es quebrar "la sensación de confort". Justamente se trata de uno de los desafíos más complejos para el radicalismo, que se encamina a los 12 años en el poder. Parte del gabinete de Rodolfo Suarez está desde hace 8 años y muchos más si se suma el tiempo de gestión municipal en Godoy Cruz y Capital.
El grupo de consulta al que recurre Cornejo es conocido: Lisandro Nieri, Tadeo García Zalazar, Andrés Lombardi, Natalio Mema, Jimena Latorre y algunos más, incluso muchos dirigentes que ocupan puestos más camuflados en el Estado pero que son trascendentes. El vínculo con esos referentes no implica que sean parte o no del gabinete, sino cómo se prepara la llegada.
Lo primero que revisa Cornejo es el estado de las cuentas, los ingresos, los gastos comprometidos y las fuentes de esos ingresos: impuestos, regalías, producción petrolera. También la "mora" en la resolución de temas, el equipamiento de la policía, de las escuelas y hasta centros de salud. "Antes de reclamar algo, chequea que salga agua de las canillas", ejemplifica un cornejista. Sus conclusiones serán más reservadas porque heredará el gobierno de un aliado político, como es Rodolfo Suarez. Las decisiones son verticales: las toma solo Cornejo. Sin embargo aseguran que en la previa hay una ronda de consultas mucho más abiertas. "Consulta a todos y no se queda con la versión de las cosas, sino con la información", explican. Cornejo suele "carear" a las personas que son parte de su equipo. Esto es, enfrentar cuando hay posiciones distintas para tratar de sacar una conclusión y tomar decisiones.
Hoy el gabinete tiene 6 ministerios y dos secretarías. La estructura no sería muy diferente, aunque la intención de Cornejo es que haya al menos cambios funcionales. Entre otras cosas, la Dirección General de Escuelas absorbería parte del área de Desarrollo Social.