El PJ teme que Insaurralde y la inflación beneficien a Javier Milei en el conurbano bonaerense

A casi dos semanas de las elecciones presidenciales nadie se atreve a pronosticar el resultado definitivo en las urnas. Cuando todo parecía indicar que el consenso del mundo político indicaba un escenario de ballotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, la combinación del escándalo de Martín Insaurralde en Marbella y la disparada de los dólares financieros vuelve a poner sobre la mesa el fantasma de un triunfo del libertario en primera vuelta.

En el ecosistema del peronismo bonaerense admiten que la coyuntura no les da un minuto de sosiego. Cuando creían que, luego de relanzar la campaña de Axel Kicillof junto a Massa, iban a protagonizar un sprint final en los territorios, apareció el affaire del yate en el Mediterráneo. Los intendentes y punteros del PJ perciben que se agudiza el malestar social por la mezcla explosiva del avance de la remarcación de los precios junto a la difusión de fotos de un lujo obsceno.

“El escándalo de Insaurralde nos pone un techo, pero nos preocupan mucho más las consecuencias de la inflación que se está acumulando y que pega muy fuerte en nuestra base electoral. Sobre todo, porque si se acelera la fuga es muy probable que esos votos no los retenga Patricia Bullrich, van a ir a La Libertad Avanza”, comenta con preocupación un intendente del corazón del Conurbano.

Las fuentes peronistas basan su preocupación en la indiferencia que perciben en los barrios más humildes frente a la oferta electoral de Massa. El proyecto presidencial del libertario pasó de ser una amenaza para Juntos el Cambio para transformarse en una pesadilla para el oficialismo bonaerense. Lo que les quita el sueño es la pérdida de competitividad de la marca y del candidato ante la irrupción de LLA en los sectores más bajos de la pirámide social.

Milei penetró en lugares donde nunca se pudo hacer fuerte JxC, como el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires. Bullrich mantiene su electorado más fiel en los sectores medios y altos de los centros urbanos bonaerenses, pero no logra romper su techo en las barriadas más populosas del corazón del GBA. Los análisis y especulaciones sobre el desempeño electoral de los candidatos en el principal distrito del país pasan a ser determinante en varios aspectos.

En primer lugar, porque está en juego la Gobernación y las intendencias, cuestión que inquieta ante una hipotética ola libertaria. No parece un escenario muy disponible, pero sugestivamente esta semana creció el temor de los administradores del aparato peronista. Por primera vez apareció el desconcierto por un avance de Carolina Píparo con votos que le puede acercar el candidato presidencial de LLA y que, a su vez, puede perder el peronismo.

Temen además que los libertarios se vean beneficiados por una caída de Bullrich y Néstor Grindetti. Así como en las PASO cuidaron erróneamente la boleta de Milei, ahora ponen el foco es que no se desdibujen más los candidatos de JxC.