Temor en la política bonaerense: ya tiene fecha de apertura el celular de Chocolate Rigau
La investigación por las tarjetas de débito y la recaudación clandestina de la Legislatura bonaerense sigue su curso. Hay expectativa por las medidas solicitadas, pero sobre todo, por el celular.
La fiscal que investiga el escandaloso episodio que envuelve a toda la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Betina Lacky, conocerá los resultados de la pericia realizada al teléfono celular de Julio "Chocolate" Rigau el próximo miércoles 11 de octubre.
Julio Rigau fue encontrado in fraganti el 9 de septiembre pasado en el cajero automático del Banco Provincia de Plaza San Martín de La Plata retirando dinero en efectivo con 49 tarjetas de débito diferentes y colocando todo ese dinero en una bolsa. Si bien la fiscal presentó una importante cantidad de pruebas, el tema del celular es el que más desvela a la dirigencia bonaerense. Por eso es que el abogado defensor, Alfredo Gascón, exigió que no lo revisaran porque la causa no está firme.
El caso de "Chocolate" fue un escándalo cuyo corolario fue la impune foto en el que se vio a Martín Insaurralde junto a la modelo Sofía Clerici en un yate en Marbella, España, cuando nadie sabía que se había ido.
Todas las hipótesis se abrieron tras la concatenación de muestras brutales de corrupción y desparpajo cuando la inflación, el cepo y la inseguridad corren la vida cotidiana en la provincia de Buenos Aires.
Para peor, las dos áreas centrales de financiamiento político, la Cámara Baja y el Instituto Provincial de Loterías y Casinos están administrados por dos personas de directa relación con Martín Insaurralde, como lo son Federico Otermín y Omar Galdurralde, respectivamente.
Ambos continuarán al frente de sus gestiones hasta fin de año, según aseguró el gobernador Axel Kicillof, quien dijo haberse sorprendido y no creer que su jefe de Gabinete no solo no estaba cumpliendo sus funciones, sino que estaba en el exterior casi de festejo íntimo.
El celular de "Chocolate" pasó a ser, en estas horas, preocupación de Estado en la provincia de Buenos Aires, aunque su contenido puede distar mucho de las expectativas que se están generando en su alrededor. Por ahora, la causa tuvo una primera sorpresa, pero negativa para lo que se especulaba. Cada uno de los titulares de las tarjetas de débito declaró muy favorablemente a lo pretendido por las autoridades de la Cámara. "No sabemos lo que dirán los WhatsApp", se quejan y preocupan.
La creencia popular supone que dentro del mismo habrán quedado guardadas conversaciones clave para la investigación, aunque no se espera que involucre a muchas personas más que la de su entorno directo. Entre ellos, en qué área terminaba el dinero recogido luego de varias rondas de hurgar por los cajeros automáticos para extraer los $580.000 de las casi cien tarjetas que le encontraron en su poder luego de los allanamientos que le realizaron a su domicilio, merendero y otros lugares de trabajo.
Esa recaudación, que ascendería a algo más de $50 millones de pesos entre los plásticos que poseía en el momento de la detención y otras que ya había utilizado, iba a un pozo común desde donde se distribuía a cada uno de los bloques legislativos.
Cada contratación necesita, imperiosamente, la autorización no sólo del presidente, sino también de los vice, que en este caso son cuatro. Sí. Cuatro vices. Adrián Urelli, del PRO, Rubén Eslaiman, del Frente Renovador, Carlos Cuto Moreno, de Unión por la Patria y Fabián Perechodnick, del PRO.
La necesidad de utilizar plásticos para retirar dinero surgió luego de haberse quemado otras variantes anteriormente, como la utilización de fundaciones para donar, el otorgamiento de becas o la creación de ONGs sólo para la ocasión. En 2009, Horacio González, presidente del cuerpo en aquel entonces, prefirió darle la opción a los legisladores de que ellos mismos hicieran las contrataciones, con personas reales.
Entonces, el procedimiento pasó a ser el siguiente: El legislador, cualquiera sea el bloque, solicitaba a personas de su confianza con algún tipo de urgencias económicas, o a las que contrataban para trabajar en diferentes áreas o con alguna razón en particular, pero con la aclaración previa de que no iba a recibir toda la remuneración requerida sino que, una parte, iba a quedar para "la casa" y así se seguía desarrollando la actividad política. En muchos casos, ayudando a solventar gastos de otras personas que no podían inscribirse como contratados en la Cámara.
La salida de Martín Insaurralde, que muchos creen que se debió a que "ya estaba podrido de todo", provocó un cisma en el mapa político provincial porque era el único y mejor conector de todas las tribus existentes.
Ese trabajo no podían hacerlo Axel Kicillof ni Verónica Maggario, su vice, muy cercana a Fernando Espinoza, el intendente de La Matanza siempre enfrentado con Insaurralde. Tampoco, por su carácter y su filosofía lo trató de encarar Máximo Kirchner, quien sí se alió con el lomense para que este convenciera a buena parte del peronismo bonaerense a que aceptara al hijo de los dos presidentes como su conductor en el Partido Justicialista.
"Estaba hinchado. No quería ni qué le hablen. Y a un jefe del cual dependen muchas personas, es muy difícil que alguien le diga nada", reconoció un operador que está con Martín Insaurralde desde hace muchos años.
En La Plata, se relaciona a "Chocolate" con Facundo Albini, candidato a concejal de Julio Alak en el Frente Renovador. Su padre, Claudio, fue mucho tiempo autoridad de Personal pero según le aclararon a MDZ en la tarde de este jueves, hace tiempo no reviste ese cargo.